Charles Leclerc ganó la batalla de los rebufos en Bakú con algo de fortuna y saldrá primero en el Gran Premio de Azerbaiyán, donde Ferrari ha logrado la pole por segunda carrera consecutiva tras un accidente y bandera roja en los segundos finales de la clasificación, aunque esta vez a cargo del nipón Yuki Tsunoda. Carlos Sainz venía mejorando su vuelta detrás del Alpha Tauri del japonés y al esquivarle no pudo evitar golpear las protecciones rompiendo el alerón de su Ferrari. Charles Leclerc supo aprovechar un rebufo a costa de Lewis Hamilton para colocarse líder en su primer intento, que a la postre sería el definitivo. Hamilton también puede considerarse afortunado, pues el Mercedes no estaba entre los favoritos, pero su compañero Valtteri Bottas le proporcionó un rebufo en la larga recta del trazado azerí que le valió para superar el gran favorito, el holandés Max Verstappen.
La última de las cuatro banderas rojas durante la sesión privó a todos los que venían por detrás de mejorar sus tiempos, lo que supone un fiasco para los Red Bull, que iban a repartirse la pole entre ellos. Al final Max Verstappen se conformó con la tercera posición y Sergio Pérez con la sexta, mientras Fernando Alonso no pudo ni siquiera completar una vuelta con neumáticos nuevos. El asturiano partirá octavo detrás del infame Tsunoda, pero por delante del McLaren del sancionado Lando Norris y del Mercedes de Valtteri Bottas, quien ralentizó tanto la marcha en la última vuelta que causó un tapón afectando a pilotos como Carlos Sainz.
El madrileño apuntaba a la segunda fila de parrilla, pero se encontró con Tsunoda en su vuelta definitiva y ahí perdió todas las esperanzas de mejorar mientras su compañero se llevaba la pole en un calco de lo que sucediera hace dos semanas en Mónaco. Sainz tienen ritmo para llegar al podio, pero encontrará huesos duros de roer por el camino como Pierre Gasly, quien logró ser cuarto al evitar el caos causado por su compañero de Alpha Tauri, dado que completó su única vuelta rápida antes del accidente.
Carlos Sainz se mostraba frustrado tras la sesión: «No es lo ideal ver a alguien que rueda delante de ti tener una bloqueada tan grande y chocarse delante tuyo. Por supuesto que mi intención no era chocarme yo mismo, pero al final estás en tu vuelta de clasificación buena, pruebas a frenar tarde justo cuando el otro se ha chocado, y dudas si hacer la curva e intentar evitar una bandera roja, aunque la iba a haber de todos modos. Me da rabia por que después de dos curvas iba mejorando décima y media justo antes de la curva 3, la del accidente, hoy volvía a haber oportunidad de luchar por la pole. Quizás en la primera vuelta de la Q3 me ha faltado el rebufo, que es lo que ha tenido Charles y lo que le ha dado la pole. Hay que pasar página e intentar remontar mañana.»
Por su parte Fernando Alonso se resignaba con su octavo puesto: «Cada vez que cambiábamos neumáticos ha habido una bandera roja, todos los tiempos que marcamos fueron con neumáticos viejos justo para pasar los 15, justo para pasar los 10, luego otro neumático usado para la Q3, para ser noveno (octavo tras la sanción de Norris). Aquí se puede adelantar, esto no es Mónaco. Hay que tener buen ritmo y cuidar los neumáticos y ya veremos. Si la gente se calma, mañana tendremos una carrera normal, pero si van al 120% de sus posibilidades habrá muchos safety car.»
Que casualidad con esos choques pero bueno, el principal culpable fue Tsunoda, creo que Red Bull pudo luchar por la pole o al menos quedar 2/3