Rubricó Max Verstappen su Título con victoria en Catar. Una victoria sin excesivos problemas en realidad, si bien es cierto que los dos McLaren, que hicieron doblete en el podio con unos sobresalientes Oscar Piastri y Lando Norris, en verdad no quedaron muy lejos del reciente tricampeón mundial.
Muy bien, de diez, los de Woking una vez más. Con una solidez y un desparpajo fabulosos, y con una pareja de pilotos sobresaliente. Ponemos acento y mérito en ellos, ya que hablar de las virtudes y del extraordinario buen hacer de Max es algo tan evidente y notorio que apenas ya los cronistas queremos abundar en ello, por temor a ser repetitivos hasta el hartazgo.
Pero reflexionando, todo esto esto no deja de ser un poco “injusto”, y a menudo podemos caer en el error de no dar el suficiente foco a Verstappen en las carreras por el simple hecho de su apabullante superioridad… pasa un poco parecido en las retransmisiones televisivas, donde por lo general, esta tremenda autoridad del holandés hace que sólo lo enfoquen en la salida, y luego en la vuelta final para el banderazo. Un poco injusto, sí, siendo el mejor en este negocio y a sideral distancia del resto. Quedamos pendiente esta reflexión para un día hablar largo y tendido de este monstruo como se merece.
Pero volviendo al Gran Premio, decir que fue un estilo a lo visto ayer en la Sprint Race, en el sentido de ser muy movido y con numerosas incidencias. Tuvo un montón de protagonistas, directos e indirectos, empezando por Carlos Sainz, que ni pudo tomar la salida por problemas en su Ferrari que no tuvieron tiempo de arreglar.
Protagonistas sumos fueron también los neumáticos, y es que los equipos recibieron la orden de no poder usar ningún compuesto que acumulara más de 18 giros totales en Losail. Esto condicionó sobremanera la carrera y las estrategias, viéndose los corredores en la mayoría de los casos obligados a realizar paradas para cambiar en momentos casi prefijados, cuando tal vez sus estudios óptimos eran muy diferentes.
Otro punto clave fueron los continuos “despistes” de los pilotos excediendo los límites de pista, lo que acarreó un sinfín de advertencias, sanciones y demás, incluso penalizaciones por duplicado y triplicado. Un auténtico quebradero para muchos, algunos que incluso perdieron unos cuantos puntos por esto (mientras que otros que no optaban recogieron esos frutos).
Y protagonistas principales fueron los dos Mercedes, en la salida, cuando George Russell y Lewis Hamilton, segundo y tercero se tocaban en la primera curva con nefasto resultado para el siete veces campeón, que ahí mismo dijo adiós, y que relegó a su compañero a la cola.
Este hecho condicionó el inicio de la carrera, ya que provocó la salida del Coche de Seguridad y una parada obligada para Russell para evaluar los daños (no fueron muchos a tenor de su ritmo posterior) mientras Lewis abandonaba. Y Evidentemente trastocaba todo al desaparecer de un plumazo el segundo y tercero de carrera en los primeros 400 metros.
El lance en sí no fue tan dramático, casi más bien un pequeño error y mala fortuna… y es que Hamilton salía más fuerte que los dos que tenía delante (su compañero y Verstappen) y los atacaba por la izquierda en el exterior de la curva, mientras Max por el interior se defendía también de George que quedaba en el medio. Como decimos, Hamilton es el más veloz y ataca ese exterior, y si hemos de ser sinceros, en nuestra opinión, esa maniobra de diez veces estamos seguros que le habría salido bien nueve. Porque no fue algo alocado, ni temerario o sucio, simplemente erró en una pulgada de más… y lo pagó caro.
El caso es que fue una pena, desde el punto de vista del espectáculo, porque estoy convencido de hoy, con esos dos Mercedes tras Verstappen en condiciones normales, y los McLaren viniendo fuertes por detrás, podíamos haber tenido una carrera tremenda.
Y lo decimos con consecuencia de causa, ya que a partir de ahí Russell se convirtió en la estrella del Gran Premio, con una remontada y un ritmo impresionante hasta tal punto, que desde la cola tras su toque, y con una entrada más que el resto a boxes, llegó a adelantar a todos hasta quedar cuarto final… casi llegó al podio. Brutal. Y para que hagan comparación, y lo den el valor merecido, vean que por ejemplo Sergio Pérez, partiendo 19º, sólo llegó a finalizar décimo, con un Red Bull. Imaginen pues cómo iba el Mercedes en Catar, y lo que podría haber sido la carrera sin ese incidente.
Por lo demás, mantuvieron el tipo Charles Leclerc y Fernando Alonso, quinto y sexto respectivamente en meta, aunque más en posiciones que en sensaciones, pues realmente estaban a un mundo del rendimiento de los McLaren y el Mercedes, obviando a Verstappen, claro. Y un tanto erráticos los Alpine, que tenían velocidad, pero se enfrascaron en mil y una incidencias y despistes, que les costaron buenos puntos (salvó un poco los muebles Esteban Ocon).
Pero como apuntábamos, los errores y desgracias de unos, suelen ser alegrías y beneficios de otros. Y en este caso no queremos terminar sin destacar el buen hacer en Losail de un equipo que no suele copar muchos titulares y que hoy peleó, estuvo bien, y logró un fruto muy merecido en modo de puntos: Alfa Romeo, y además con sus dos pilotos, Valtteri Bottas y Guanyu Zhou que finalizaron octavo y noveno. Bien hecho.
Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales del Gran Premio de Catar 2023:
