Fernando Alonso sacó petróleo del Aston Martin en Catar con un monoplaza lentísimo en un trazado desfavorable. No hay más que ver la diferencia respecto a su compañero (Stroll fue decimoséptimo a más de un segundo, eliminado en Q1) para darse cuenta del factor que suponen las manos del asturiano. Alonso colocó el Aston Martin en cuarta posición de la parrilla del domingo logrando el milagro de meter un desastre de coche en segunda fila de parrilla. Pero sudó sangre para ello, pues el asfalto desconocido de Catar así como las ráfagas de viento y las eliminaciones de cronos por límites de pista se cobraron víctimas ilustres (como Sainz y Pérez en Q2). Carlos realizó su peor clasificación del año y partirá decimosegundo con un Ferrari que acusa demasiado las ráfagas de viento. El madrileño partirá por delante de un desafortunado Checo Pérez al cual le eliminaron su mejor vuelta por sobrepasar el límite de la curva 5.
No obstante, Alonso buscará el milagro pese a que tanto los Mercedes como los McLaren son muy superiores en Losail. Estos últimos perdieron la segunda y tercera plaza por los errores de Norris y Piastri al superar los límites de pista, mientras nadie se explica como Alonso pudo ser sólo décima y media más lento que Russell (Mercedes) con un Aston Martin que no ha traído ninguna evolución y al cual la pista catarí le hace destapar todas sus carencias. Sin embargo, todo esto será el domingo pues el sábado nos queda una clasificación y una carrera sprint que darán el título a un Max Verstappen que logró la pole casi sin despeinarse.
