Ambas noticias sorprenden por lo inesperado en Singapur: tanto la buena forma de Ferrari, como el sufrimiento de Red Bull en las angostas calles de Marina Bay. Lo de Ferrari es un sinvivir, tan pronto hacen sufrir al aficionado como le brindan actuaciones inolvidables en trazados tan diferentes como Monza y Marina Bay. En principio, no parecían favoritos a la cita asiática dada la altar carga aerodinámica del circuito urbano, pero el SF23 se ha comportado realmente bien y en las simulaciones de qualifying, Carlos Sainz siempre estuvo un paso por delante, hasta de su compañero de equipo. El madrileño cuajó una gran vuelta en su primer intento con blandas, la cual no pudo superar Leclerc ni en su segundo speed run. Los de Maranello se encuentran un paso por delante de la competencia a un solo giro, aunque en las tandas largas las pueden pasar canutas.

Ahí es donde entran los del segundo escalón, como son los Mercedes y…Fernando Alonso. Efectivamente, los Red Bull no se encuentran siquiera en ese segundo peldaño de rendimiento, dado que al igual que pasara en Hungaroring, no consiguen encontrar el balance adecuado en esta primera jornada, ni en frenada, ni tracción en salida, ni en curva media ni rápida. El RB19 ha dejado en la estacada a sus pilotos, con Checo haciendo valer sus dotes como experto en trazado urbano, siendo el mejor de ambos a casi siete décimas de su amigo Sainz. Verstappen perdía tiempo en cada curva, al punto de ser 40 milésimas más lento que el mexicano, y no ser capaz de dar caza ni siquiera a Lando Norris.

El británico asombró con la última evolución de McLaren, que trae más piezas nuevas que nadie a estas alturas de la temporada, lo cual desconcierta a propios y extraños. El de Woking fue sexto a casi seis décimas de ‘smooth operator’, mientras Hamilton y Russell le precedían con un tal Alonso entre ellos. Aston Martin sólo trajo un deflector del difusor a Singapur como novedad, pero el asturiano le sacó partido hasta colocarse cuarto a casi 36 centésimas de su compatriota. Resta por ver si mañana los Red Bull dan con la tecla y vuelven a meterse en la pomada como ya sucediera en Hungaroring,o si por el contrario Ferrari consigue batir a Mercedes y copar la primera línea en Marina Bay. Allí ya logró la pole Leclerc tanto en 2019 como en 2022, aunque en amabas ocasiones sucumbió en carrera ante Vettel y Pérez respectivamente. Mañana veremos si estamos ante un sueño o si por el fin el récord de Red Bull puede romperse.

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