Y se rompió la racha. Por primera vez en lo que llevamos de año, en verdad que se ha hecho largo, al final llegó una victoria distinta del equipo Red Bull… Y para ello ha tenido que aparecer un piloto con el que tal vez mucho no contaban para hacerlo. Pero no se engañen. No ha sido casualidad. Ha sido de lo más merecido que se ha visto esta temporada. Un despliegue de tal magnitud que estamos seguros que desde hoy van a cambiar muchos puntos de vista y percepciones.
Porque hoy Carlos Sainz no solo ha ganado un Gran Premio. Ha dado literalmente una cátedra de esto. Cualquiera reconocía ya a estas alturas a Carlos como un gran piloto. Más aún, prácticamente ya es considerado por todos como un “top driver”… pero hoy ha dado un paso mayor. La actuación hoy de Sainz lo eleva a la categoría superior. Este domingo, en la noche de Singapur, el de Ferrari ya se ha ganado los galones máximos, y cualquiera lo reconocerá como un “Maestro” de la Fórmula 1… y de esos no hay muchos en las parrillas.
Y es que el desempeño del español en el Marina Bay ha sido sublime. Impecable, inmaculado de inicio a fin. Una demostración de control, gestión, manejo y solidez tan absoluta que ha parecido casi irreal. Como decíamos antes, hemos tenido el privilegio de presenciar una excelsa cátedra de F1 impartida por un maestro… casi como si fuera una clase teórica, pero desde el cockpit de un monoplaza en un Gran Premio complicadísimo sobre las calles de Singapur. Un ejemplo impoluto de todo lo que se ha de hacer para brillar en los más altos altares, vengan las cosas como vengan. Y es que, aparte de sus prodigiosas manos, hoy su cerebro pareció más el de un “súper-ordenador” que el de un ser humano. No se puede hacer mejor.
Seguido de Sainz, cruzó en segunda posición la línea de meta su amigo Lando Norris, extraordinario hoy también, y que a buen seguro habrá afianzado esta tarde esos lazos de amistad que mantiene con Carlos, pues en las vueltas finales la milimétrica gestión del español tuvo mucho que ver con ese segundo puesto del McLaren… y tercero al podio subió Lewis Hamilton, si bien se lo encontró en la vuelta final cuando su compañero George Russell cometió un craso error que lo dejaba fuera, pero en cualquier caso, ambos Mercedes fueron una auténtica pesadilla y una brutal amenaza en la parte final de carrera, que fue de verdadero infarto.
Por terminar el resumen inicial, bien Charles Leclerc, cuarto y hoy sí sacrificándose por el equipo. Un domingo para olvidar por parte de Fernando Alonso y Aston Martin… y respecto a los Red Bull: quinto Max Verstappen y octavo Sergio Pérez… y casi que den gracias por esos resultados. Tranquilidad para sus fans, volverán a monopolizar en breve.
Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales del Gran Premio de Singapur 2023:
y
Buenas noches:
¡Qué bonitas han sido las tres últimas carreras tras el parón veraniego! Hemos podido asistir a luchas emocionantes, no solo a mitad de tabla, sino en cabeza, especialmente las dos últimas.
Y al final ocurrió, Red Bull no ha ganado un GP, tras un parcial de veinticinco victorias ininterrumpidas, creo. Y ha sido un Ferrari pilotado por un sobresaliente Carlos Sainz quien ha roto esta interminable racha.
Esta victoria ha tardado mucho en concretarse, pero por fin le ha llegado y además de una forma totalmente merecida. Carlos se encuentra en un momento dulce de su carrera deportiva y lo está aprovechando de manera productiva.
En Zandvoort hizo un gran papel consiguiendo un quinto puesto muy por encima de las posibilidades del Ferrari en ese circuito, visto el rendimiento de su compañero durante todo el fin de semana.
En Monza protagonizó una meritoria pole y otra vertiginosa carrera, haciéndoles frente a los dos Red Bull y a su propio compañero de equipo, el cual no lo pudo doblegar a pesar de haber degradado notablemente más sus neumáticos por defenderse los ataques de los tres rivales, los cuales disponían de un DRS que el prácticamente nunca pudo llegar a usar. Para mí fue la carrera más emocionante de esta temporada.
Y en esta última de Singapur, se ha trabajado la victoria de manera magistral, siguiendo una estrategia acertada, administrando los neumáticos que tanto consume el Ferrari y, sobre todo, manejando la presión con un estado de concentración óptimo que le ha llevado a no cometer errores. Más bien ha ejercido el liderazgo a su antojo, pasándosela a los de detrás (que se lo digan a Russell, por ejemplo).
Se dice en el mundo del automovilismo desde hace muchos años, que no gana el que más corre, sino el que primero llega. Parece una verdad de perogrullo, pero denota una diferencia crucial: el que gana suele ser el que menos fallos ha cometido de entre los más rápidos. Carlos ha aplicado esta fórmula a la perfección.
Su padre dijo en una entrevista que le había dado tanta importancia a su formación de piloto, como a la de ser humano y eso se ha notado. Otro se hubiera desesperado mucho antes y no habría gestionado tan bien las frustraciones inherentes a esta competición de máximo nivel. Su solidez ha quedado ampliamente demostrada a lo largo de su trayectoria, lo mismo que su paciencia, honradez, nobleza y profesionalidad. Una persona sin tonterías.
Dicen que hay tres tipos de pilotos:
1) Los genios: poseedores de un talento superior innato que les permite realizar cosas fuera de lo común, pero que también son caprichosos e inestables y cometen fallos cuando las cosas no salen como tienen pensado.
2) Los trabajadores: aquellos cuyo talento no llega a alcanzar al de los anteriores, siendo buenos, seguros, fiables y conscientes de sus límites. Compensan la diferencia con horas de prácticas, experiencia y dedicación. Estos límites no les permiten ser grandes campeones, pero son pilotos muy cotizados en los equipos como escuderos, porque puntúan, consiguen buenos reglajes y dan estabilidad. En este grupo se ha querido encasillar a Carlos Sainz desde que subió a la máxima categoría y probablemente su fichaje por Ferrari respondía a estos cánones, pero ahora resulta que pertenece al siguiente grupo que me falta por nombrar.
3) Los genios/trabajadores: son aquellos con el talento de los del primer grupo, pero que además disponen de las virtudes de los del segundo, lo que les lleva a mostrar su genialidad de una manera mucho más constante y menos caprichosa, son mucho más completos e imbatibles si disponen de un coche competitivo. Este grupo se ha ido formando según la Fórmula 1 se ha profesionalizado, junto con el nivel, la calidad y la competitividad de los pilotos (ya solo con genialidad, no se gana).
Ahora Ferrari tiene un dilema, pues el buen escudero que ellos creían que estaban fichando, resulta que no vieron su calidad y está al mismo nivel de competitividad que el supuesto líder, pero con un grado mayor de solidez, polivalencia e incluso de resiliencia ante una posible debacle.
Espero que les dejen brillar a ambos en las mismas condiciones, pues Carlos ha demostrado que no tiene nada que envidiar a Leclerc y ha sido capaz de doblegarlo en las últimas carreras, además de mantenerse por delante en la clasificación general; le pese a quien le pese.
Yo, personalmente, creo que se está mostrando como una de las pocas alternativas, como piloto, al dominio de esta «era» Verstappen. Tal y como vi cuando fueron compañeros en Toro Rosso, a pesar de los números que arrojaron los resultados de la clasificación del allí 2015.
Señor Helmut Marko, el talento no reside en ninguna ubicación geográfica concreta, ni pertenece a raza alguna, ni tiene sexo, está presente en cualquiera de los seres humanos que han tenido la suerte de heredarlo de sus ancestros y usted no es uno de ellos. Espero que deje de ningunear a Checo y se dedique a otras labores más productivas.
Si Ferrari no valora ni conserva a Sainz, otras escuderías punteras seguro que le están echando el ojo.
Aporto dos enlaces de comparativas virtuales correspondientes a las igualadísimas clasificaciones de Monza y Marina Bay. No sé hasta qué punto son realistas y fidedignas, pero resultan muy vistosas y bastante concluyentes.
Y también una canción, por supuesto. De un intérprete llamado Sixto Rodríguez que protagonizó una insólita historia en el mundo del pop: tras grabar un par de discos de folk-rock a principios de los 70, llenos de canciones con madera de clásicos que no tuvieron eco. Rodríguez desapareció del mundo musical hasta que, más de 40 años después, un documental relató su regreso a los escenarios en Sudáfrica, donde se le consideraba una estrella, aunque se creía que había muerto.
Saludos a todos.
https://youtu.be/5dR4efXjiWQ?si=z0D05I8e4SWwg8M0
https://youtu.be/H_nxixLlpmQ?si=a6ULZ7_USLxHToNZ
https://youtu.be/E90_aL870ao?si=4JkWXf44paiugATH