Max Verstappen volvió a barrer a sus oponentes en Hungría, logrando su séptima victoria consecutiva del año. La carrera resultó fatídica para nuestros compatriotas, al sufrir tanto Alonso como Sainz la igualdad de la zona media, con el madrileño de Ferrari cayendo al octavo puesto tras una nueva traición de Ferrari al sacrificarle en pos de Leclerc, mientras el asturiano fue noveno sacando lo que pudo de un Aston Martin que se ha convertido en el quinto monoplaza de la parrilla.
Los McLaren confirman su paso adelante, aunque Norris estuvo a punto de perder el segundo puesto con Checo Pérez (Red Bull), quien ejecutó una brava remontada para convertirse en piloto del día, pese al medio minuto que les separó de Verstappen. Lewis Hamilton (quien salió horriblemente mal desde la pole position) y un Oscar Piastri que se vino abajo en el último stint con el segundo McLaren, completaron los cinco primeros puestos a los cuales los nuestros no pudieron ni acercarse.
Sainz ganó seis puestos en la salida pero se vio atascado tras su compañero, que llevaba un compuesto más duro que el suyo. Cuando por fin adelantó a Leclerc tras una nefasta parada en boxes, Ferrari decidió hacer parar antes al monegasco en el siguiente cambio de neumáticos para favorecerle frente a Sainz con un claro undercut. Ferrari se ha visto superada por Mercedes y McLaren por lo cual Sainz lo tenía claro tras la carrera: «Charles tuvo un pitstop lento y el equipo decidió cambiar posiciones para compensar, lo cual es una pena. Es preocupante que Mercedes nos metiera segundo y medio al final del stint. Las primeras quince vueltas fueron bien con la salida y el neumático blando, pero el poner gomas duras después nos comprometió bastante como nos pasa siempre. Sufrimos en los stints de más de veinte vueltas y está claro que McLaren ya está delante nuestro. Tenemos que centrarnos en recuperar la desventaja porque nuestros rivales han dado pasos muy grandes evolucionando el coche.»
Mientras, la victoria 33 se aleja para Fernando Alonso, cuyo Aston Martin ha pasado de ser el segundo mejor coche a quedarse muy rezagado cerrando el top diez (con el asturiano noveno y Stroll décimo). Hungría era uno de los tres trazados donde el AMR23 podía dar la campanada y nada más lejos de la realidad. Mucho tienen que cambiar las cosas en el equipo de Silverstone si quieren repetir los podios del inicio de temporada. Alonso aceptaba su noveno puesto con resignación: «Ha sido una carrera solitaria sin ritmo para adelantar a los coches de delante. Intenté tirar al máximo pero nos faltan esas cuatro décimas para poner en apuros a Russell o Sainz. Ambos coches en los puntos pero menos de los que queríamos. Hemos caído en rendimiento y estamos sufriendo en las últimas carreras. Habrá que mejorar el coche y enderezar la segunda parte de la temporada. En Bélgica será complicado ya que necesitamos probar cosas en el coche y el formato sprint apenas nos dejará rodar. Igual llueve así que habrá que estar atentos.»
