No comenzó con buen pie el fin de semana para Sergio Pérez en Hungría tras su accidente en la primera vuelta, cuando el mexicano tocó la hierba en la entrada a la curva 5 para perder la zaga del Red Bull y colisionar contra las protecciones dañando su monoplaza y causando la bandera roja. El Red Bull estrenaba nuevos pontones y no pudo marcar registro alguno, mientras Max Verstappen no arriesgaba al comenzar la lluvia poco después, dado que las jornadas de sábado y domingo serán en seco. Mientras, Pérez cambiaba la caja de cambios de su monoplaza, aunque sin penalización, al igual que Kevin Magnussen. Esteban Ocon reemplazaba el motor de su Alpine, sin sanción alguna igual que los anteriores.
El segundo accidente de la sesión fue sufrido por Carlos Sainz, quien perdió el control del Ferrari bajo la lluvia en la curva 3 para impactar levemente contra la barrera TecPro. El madrileño se quedó encallado entre el césped y la pista al tratar de volver a la misma, cosa que finamente pudo hacer merced a la ayuda de los comisarios. Pese a la levedad de los daños, ya no rodaría más, finalizando decimoquinto por delante de Pérez, Ocon, Verstappen, Gasly y Hamilton.
Por la parte alta, volvieron a despuntar los McLaren, con Oscar Piastri segundo y Lando Norris cuarto, mientras Russell lideraba la tabla y los Aston Martin mostraban sus aptitudes en una pista que a priori les favorece. Lance Stroll finalizó tercero con Fernando Alonso en quinto lugar tras haber liderado la sesión previamente. Los segundos libres tendrán carga extra de trabajo al no poder probarse todos los neumáticos debido al uso alternativo de los mismos en qualifying, lo cual le permitirá a Pirelli ahorrarse dos juegos de gomas por piloto.
