Russell logra su primer triunfo en una enorme carrera

No era espejismo, ni farol, ni flor de un día el rendimiento esbozado ayer por los Mercedes en la Sprint Race. Lo han confirmado hoy y de manera demoledora. Tremendo George Russell de inicio a fin para alzarse con su primera victoria de Gran Premio con una contundencia terrible. Y bárbaro igualmente el desempeño de Lewis Hamilton, que pese a tener algún problema no menor en el inicio, fue luego de nuevo un misil hasta alcanzar la segunda plaza final para rubricar un doblete de la escuadra alemana con una autoridad inusitada esta temporada. Lástima que hayan llegado ya tarde a la pomada, privándonos de mucho aliciente en el campeonato de haber estado así las cosas algún mes atrás.

La carrera fue muy entretenida y tuvo un poco de todo, con un montón de vicisitudes que mantuvieron la emoción alta durante casi todos los tramos. Y un protagonista por encima de todos se alzó, en la figura de Russell que hoy sabía que era su día y que en modo alguno se le iba a escapar un triunfo imponente, y merecido.

Como protagonista fue también su compañero, Hamilton, y en grado sumo, con una actuación enorme y al que hemos visto disfrutar por fin este 2022 sobre su montura. Sobresaliente el siete veces campeón, que junto a su joven pareja de equipo, y si la inercia de este monoplaza sigue igual, se postulan para el año que viene como actores principales a romper la brutal hegemonía que está implantando Max Verstappen.. y que nuestros ojos lo vean, pues de darse la situación puede ser espectacular el asunto.

Por cierto, y hablando del holandés, un Verstappen muy desdibujado en Brasil en general, y hoy en particular. Aparte de un final muy feo protagonizado por el bicampeón en una decisión bastante absurda, egoísta e inmadura de la que hablaremos más adelante. Pero por resumir en esta entrada, diremos que hoy Max no ha estado a la altura de un campeón, en nuestra opinión… un ejemplo de cómo uno puede pasar los años trabajando día a día para subir siempre un peldaño más, con esfuerzo… para bajar luego diez pisos de golpe por un sinsentido visceral y ególatra. (Hablo con esto de percepciones y consideraciones de personalidad, no de rendimiento o talento al volante).

Pero continuando con los que en verdad brillaron en Interlagos, no podemos olvidar a Carlos Sainz. Enorme el español sobreponiéndose a todo, penalizaciones, pequeños problemas en el monoplaza, y todo lo que le llegara, hasta firmar un tercer puesto de muchísimos quilates. Sabe a gloria este podio, trabajado de lo lindo, con tesón y mandíbula apretada, pero sobre todo amparado en un gran rendimiento y talento. Más que merecido.

Como merecido y soberbio fue el quinto puesto final de Fernando Alonso, otro que brilló con luz propia y que se tuvo que recomponer de un inicio muy complicado para, a base de ritmo, buen hacer e inteligencia, acabar en una posición impensable. La capacidad de este piloto para rehacerse de la nada, una y otra vez, hasta cotas inimaginables, es simplemente algo digno de leyenda… y de estudio.

En la salida arrancaba Russell fenomenal y casi todos mantienen sus posiciones, excepto Charles Leclerc que era rebasado por Lando Norris, pero en esos primeros lances Daniel Ricciardo calcula mal y toca por detrás a Kevin Magnussen, con nefastas consecuencias para ambos que acaban fuera de carrera y provocando la salida del Safety Car.

Se retoma la prueba tras seis vueltas, y dicho relance será tremendo, y decisivo en grado sumo para el devenir de la cita. Porque primero es Verstappen quien saliendo muy pegado al segundo, Hamilton, intenta el adelantamiento, pero ambos también se tocan y tanto el Red Bull como el Mercedes quedan algo dañados (se ven volar varias piezas por los aires) y tanto uno como otro pierden varias plazas.

Y por si fuera poco, acto seguido será Leclerc quien intenta retomar la posición que le arrebató Norris en los primeros metros, e igualmente acaban impactando… el McLaren logra seguir sin perder demasiado, aunque algún daño menor tendrá, mientras que el Ferrari choca contra las protecciones de Interlagos, pero de manera sorprendente consigue reemprender la marcha en última posición.

No obstante a raíz de todo este lio, tanto Verstappen como Leclerc necesitan dirigirse a boxes para arreglar desperfectos, mientras que Lewis ha caído a octavo. Por delante ahora tras Russell han quedado Sergio Pérez segundo y Norris tercero, si bien Sainz no tardará en superar al inglés de McLaren entrando en el podio provisional.

Curiosamente, el caso es que Hamilton, pese a su toque y haber perdido varias posiciones, no parece que acuse ningún bajón de rendimiento, retomando pronto el brutal ritmo de Mercedes en Brasil y remontando como un ciclón: primero a Mick Schumacher, luego a Pierre Gasly, a Sebastian Vettel y así hasta llegar a Norris, que es con claridad el más lento de los cuatro primeros… y efectivamente lo fulminará con facilidad.

Lewis ya es cuarto de nuevo, y con una velocidad que supone una seria amenaza para los tres primeros, teniendo a Sainz a solo cuatro segundos. Pero entonces el español se ve forzado a adelantar mucho la parada, pues una tira de plástico se ha quedado trabada en el conducto de refrigeración de los frenos obstruyéndolo, y necesitan quitarla. Pequeño infortunio una vez más para Carlos.

La cita brasileña avanza y una vez concluidos los primeros pasos por boxes y acercados al ecuador, comanda Russell seguido de Checo, Sainz, Hamilton y Alonso (que tuvo un pit stop desastroso pero se ido rehaciendo luego en pista de forma admirable).

Pero según transcurren los giros, queda patente que las Flechas de Plata son un ciclón en Sao Paulo, y en la vuelta 44 Hamilton caza ya al segundo, Pérez, para liquidarlo sin compasión en lo que se barrunta un autoritario doblete de la estrella de tres puntas.

Cuando llegamos a falta de 20 giros, casi todos han completado su programa de paradas, excepto unos pocos como Sainz y Alonso precisamente, y entonces el McLaren de Norris rompe motor y se queda parado, fuera de pista, pero sin lograr llegar a guarecerse tras alguna escapatoria. Esto provoca un Virtual Safety Car que al poco deviene en Coche de Seguridad propiamente dicho, cosa que aprovecharán a las mil maravillas todos aquellos que antes citábamos y que faltaban por parar, como Carlos y Fernando.

Entre unas cosas y otras el relance se produce a falta de 11, todos agrupados de nuevo, con Russell al frente, seguido de Hamilton, Pérez y Sainz. Pero ahora hay pilotos con ruedas Blandas recién montadas, como los dos españoles. Está claro que no parece peligrar el doblete de Mercedes pues son hoy muy superiores, pero en verdad se notarán esas gomas pues Carlos acabará poniéndose tercero tras un bello adelantamiento a Sergio, mientras que Fernando alcanza incluso la quinta plaza por delante de los Red Bull de Verstappen y Checo (que está sufriendo mucho ahora con sus Pirelli muy desgastadas).

Y llegamos al final con una situación curiosa ya que sucede que Sainz y Leclerc están tercero y cuarto respectivamente, mientras que los Red Bull son sexto Max y séptimo Pérez… pero tanto monegasco como mexicano se están jugando el subcampeonato casi en igualdad de puntos, por lo que todo cuenta. Y en estas que se plantea tanto en Ferrari como en Red Bull, que de llegar así al final, Sainz ceda su puesto a Leclerc y Verstappen a Sergio.

En el último giro, cuando ha de suceder tal estrategia de equipos, los de Maranello rehúsan intentarlo ya que corren demasiado riesgo en el lance ya que Alonso rueda muy pegado tras los dos bólidos rojos… pero en el caso de los de Horner pueden hacerlo perfectamente,y así se lo requieren y ordenan repetidamente a Max… pero el holandés hará oídos sordos y les cortará tajantemente por radio diciendo que no lo va a hacer, y punto.

El gesto, el detalle, es cuando menos feo, y si apuramos incluso se puede calificar de bajo, de algo abyecto… por mucho que Verstappen lo quiera blanquear haciendo colación de cierto resentimiento por aquella posibilidad de Pole en Mónaco que el mexicano pudo quitarle provocando una Bandera Roja… por mucho que esté picado por ello, ese sentimiento de revanchismo (si es que es tal), y más aun con tu propio compañero, que encima ha sido pieza capital en la consecución de los dos títulos mundiales, es de todo punto un gesto inapropiado, infantil, y además de ínfima inteligencia.

Nadie te discute el cetro mundial, Max, ni en tu equipo, ni en la parrilla… pero no olvides que larga es la trayectoria en el Circo, y unas veces campearás sobre la cresta de la ola cual deidad sin oposición, y tal vez en otros momentos tu hegemonía llegue a discutirse por otros rivales (véase a Hamilton últimamente, por poner un ejemplo)… y no olvides también que a veces se gana más en equipo que batallando solo contra todos… Tal vez algún día, más maduro, llegues a comprender que “quien camina solo tal vez vaya más rápido, pero quien camina acompañado llega más lejos”.

Y ya sabemos de sobra que en este mundo de depredadores no hay “amigos”, y que el primer rival es tu compañero…pero cuidado, que una cosa es no tener amigos, y otra muy diferente crearse enemigos gratuitamente y cerrarse puertas de modo absurdo y sin necesidad… De momento, mucho has hecho para dañar tu fastuosa imagen labrada año a año con esfuerzo y talento, de un plumazo, por un arrebato estúpido…por no intercambiar, con el campeonato ganado hace dos meses, un mísero sexto puesto por un séptimo.

Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales de este Gran Premio de Brasil 2022: