En un circuito revirado como Hungaroring, el déficit de caballos del motor Ferrari así como su exceso de drag quedan en un segundo plano; si a ello añadimos el líquido elemento tenemos la tormenta perfecta, y Sebastian Vettel sacó buen provecho de ella para imponerse en los segundos libres del Gran Premio de Hungría. Otro hacha bajo la lluvia es Carlos Sainz; las exquisitas manos del madrileño bajo la lluvia auparon al McLaren al tercer puesto tras Valtteri Bottas. Lance Stroll y Sergio Pérez mantuvieron a los Racing Point en las posiciones de cabeza, dejando patente que el Mercedes rosa va bien en cualquier tipo de trazado y situación como sus hermanos mayores. Tradicionalmente, los monoplazas de Silverstone sufrían en curva lenta pero este año lo bordan sin tener en cuenta la sinuosidad del circuito.
Tras ellos, Pierre Gasly pudo rodar por fin, llevando el Alpha Tauri al sexto puesto por delante de Max Verstappen, quien está siendo investigado por los comisarios después de su acción antideportiva con Nicholas Latifi en la primera sesión de libres, un hecho similar al que le costó una sanción a Fernando Alonso (Renault) en este mismo circuito con el Minardi del holandés Robert Doornbos en 2005. Charles Leclerc cerró el top diez por detrás de Romain Grosjean y Kimi Raikkonen. Lewis Hamilton tan sólo dió una vuelta de instalación con intermedios tiñendo un sector de morado, para poder disponer de un juego extra de neumáticos en los terceros libres, al igual que ambos Renault y Williams. Mañana se espera más lluvia en Hungaroring, lo cual podría deparar sorpresas como ya sucedió la semana pasada en Estiria.
