Carlos Sainz se mostró plenamente recuperado de su apendicitis en Australia, donde fue el único capaz de amenazar la pole de Max Verstappen -tercera del año para el holandés-. El madrileño se coló entre ambos Red Bull relegando a Checo Pérez al tercer lugar a tres décimas de su compañero. Por su parte, Fernando Alonso sufrió una salida de pista en la curva 6 de Q3, dañando el fondo plano del Aston Martin y viéndose relegado al décimo puesto. Otra salida inesperada dejó también fuera de la lucha por la pole a Charles Leclerc, quien había sido el más rápido en los entrenamientos. El monegasco se fue a la grava en la curva 12 bajando al quinto lugar entre los McLaren de Norris y el héroe local Piastri.
Verstappen se llevó la pole arriesgando al máximo ya que tuvo que luchar con un Sainz inspirado, que fue el más rápido al comienzo de la clasificación liderando tanto la Q1 como la Q2, batiendo claramente a Leclerc. Pese a todo, la degradación esperada para la carrera hace favoritos a los Red Bull, que optan a un nuevo doblete pese a que Carlos es claro candidato al podio. Russell volvió a salvar los muebles para Mercedes con un séptimo puesto tras un error en la vuelta definitiva de Q3, mientras su compañero Hamilton quedaba eliminado en Q2, tras una de las peores sesiones de clasificación en Melbourne que se le recuerdan. El británico saldrá undécimo siendo uno de los grandes fiascos de la jornada, al igual que Daniel Ricciardo que caía eliminado en Q1 en su carrera de casa, mientras su compañero Tsunoda se colaba octavo en Q3 por delante de los Aston Martin.
Sainz se mostraba satisfecho con el resultado: «Han sido un par de semanas complicadas, muchos días en cama pensando si podría estar aquí, pero esta primera línea después de haber liderado la qualy es increíble. Estoy contento de estar peleando con los Red Bull, hoy me he sentido bien con el coche y he tenido buen ritmo. Todavía no estoy al máximo pero puedo hacer mi trabajo con molestias, aunque sin dolor, por lo cual empujaré a tope.»
