Nueva entrega de la sección del espectador, donde un aficionado nos dará su resumen particular de la carrera, con la pretensión de pulsar el sentir del amante de la Fórmula 1… su visión y percepción de las carreras. Para ello, tras el fin de semana de un Gran Premio, un aficionado nos dejará aquí sus reflexiones particulares y subjetivas, con lo que poder acercarnos a ese otro punto de vista, el de cualquier espectador seguidor de las carreras, que puede ser diferente al del cronista profesional de F1, y que seguramente será enriquecedor. Veamos, pues, cómo lo ha percibido y sus propias conclusiones.
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«En multitud de ocasiones, hemos requerido a Dirección de Carrera una toma de decisiones lo más rápida posible, aun sabiendo que la diversidad de aficionados nunca estaremos de acuerdo con las mismas, sean éstas tomadas en la dirección que sea.
En el Gran Premio de Australia, y por seguridad, se tomaron las decisiones correctas en cuanto a las banderas rojas que se dieron, pero también se tomaron las decisiones correctas atendiendo al aficionado que ha pagado su entrada y está en la grada. Por supuesto, me refiero a la bandera roja a 3 vueltas del final, con salida desde parrilla para disputar dos vueltas.
Ahora bien, Dirección de Carrera y la FIA, debería estudiar por qué se sanciona con 5” el toque de Carlos Sainz a Fernando Alonso y se determina `lance de carrera´ el accidente que Pierre Gasly provoca a Esteban Ocon, en esa misma salida. Es completamente incomprensible.
En cuanto a la carrera en sí, que nadie se equivoque porque la vida sigue igual. En el momento en que Max Verstappen pasó a Lewis Hamilton `como si de en un circuito oval se tratara´ y le sacó 10”, se limitó a mantenerlos, banderas rojas y malas salidas mediante. Si aún así tenemos dudas, véase hasta dónde llegó el Red Bull de Sergio Pérez.
Con redoble de tambor incluido, Mercedes ha encontrado algo `en el cajón de los recuerdos´ que los coloca, aunque por poco, como segundo equipo. Si no hubiese sido por el problema de George Russell, probablemente hubiéramos visto dos Mercedes acompañando a un Red Bull en el podio. Aston Martin sigue sorprendiendo a propios y extraños, pero esta vez con ambos coches, sin fisuras y con un ritmo casi idéntico al de Mercedes.
Pero la sorpresa del Gran Premio, para lo bueno y lo malo, ha sido Ferrari. A una vuelta siguen igual de rápidos, pero curiosamente, por fin puede que hayan encontrado el equilibrio necesario para apretar y no comerse los neumáticos. No pudimos ver a Charles Leclerc por su toque con Lance Stroll en la salida, `lance de carrera´, pero sí vimos a Carlos Sainz perjudicado por la primera bandera roja, pasar a todos sus rivales sin miramientos y equiparar el ritmo de Fernando y Lewis cuando pudo deshacerse del DRS de Gasly… luego pasó lo que pasó y se quedó sin premio alguno.
Cuando se juntan tantas `casualidades´, los equipos de atrás suelen conseguir esos puntos soñados, que rellenan las arcas y elevan la moral. En este caso, McLaren por partida doble, Haas, Alfa Romeo y Alpha Tauri.
No sé vosotros, pero a mí particularmente, me ha gustado que Melbourne tenga cuatro zonas de DRS, sin duda alguna ha beneficiado al espectáculo y ha provocado esos `trenecitos´ que nos deparan múltiples adelantamientos. Es un circuito espectacular que no deja indiferente a nadie. En mi calendario Siempre.
Por último, me gustaría romper una lanza a favor de Dirección de Carrera y en contra de los pilotos que han reseñado que la carrera tendría que haber terminado a falta de dos vueltas: hoy en día nuestra F1 es segura prácticamente al 99%, a los hechos me remito, y por mucho que cueste calentar los neumáticos antes de una salida, que por cierto tiene un procedimiento totalmente exacto en la vuelta 1 que en la 50, el aficionado paga, y no poco, por ver la lucha final en esas dos vueltas.«
Escrito por: José A. Delgado
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