El próximo fin de semana regresamos a Italia, a Monza, al templo de la velocidad. De nuevo los tifosi ocuparán sus gradas para llevar a su escudería, muy en horas bajas y criticadas por fallos de estrategia y otros, para tratar de desbancar a SuperMax del primer cajón del podio. Lo que no se puede negar a pesar de ser un equipo con lagunas es el bagaje histórico que presenta. La Scuderia Ferrari ha estado presente desde el origen de la F1 y ha ganado más títulos que nadie. Esto es un logro que se ha forjado por medio de unos héroes y unos bólidos que ya forman parte de la historia de principal categoría automovilística.

Tratar de presentar los monoplazas mejores o más dominantes del equipo del cavallino en los últimos años es una tarea ardua. Quizá el F2002 sea uno de los monoplazas más recordados por su gran dominio y por se pilotado por el gran Michael Schumacher.

Diseñado por tres grandes de este deporte como son Ross Brawn, Rory Byrne y Aldo Costa, este bólido venció en 15 Grandes Premios en 19 carreras, todo un gran éxito. Ferrari terminó el año con 221 puntos, cuando su rival más cercano tenía… 91.

Basado en su predecesor el F2001, este nuevo modelo introdujo tecnología completamente nueva. Tenía una caja de cambios construida con un material nuevo y liviano, sin embrague y un nuevo sistema de control de tracción. 

En 1999, Ferrari llevaba desde 1983 en ganó su última corona de constructores en 1983 sin conseguir ningún título. Después de años en una relativa soledad, aparte de alguna temporada brillante, la escuadra técnica de apoyo de Michael Schumacher, Jean Todt, Ross Brawn y Rory Byrne habían comenzado a cambiar las cosas desde que Schumacher se unió en 1996. Pero, faltaba refrendarlo con un título para demostrar al mundo los esfuerzos realizados.

Así que Brawn y su equipo se propusieron mejorar las cosas y lo consiguieron con su F300 para luchar contra ese MCLAREN de Hakkinen. Había un alerón delantero modificado, pontones laterales más pequeños y un diseño de escape mejorado. El V10 de 3.0 litros que usó Ferrari también recibió un poco de energía, ahora producía alrededor de 790PS (552kW). 

Los cambios fueron un éxito. Eddie Irvine ganó la primera carrera del monoplaza en Australia y Schumacher comenzó a obtener victorias a medida que avanzaba la temporada. Al final de la temporada, el bólido contaba seis en total y 17 podios y finalmente acabó con la maldición que traía la Scuderia. Si no hubiera sido por el accidente que le rompió la pierna a Schumacher en Silverstone, hay una posibilidad bastante grande que hubiera obtenido ambas coronas.

Llegamos al último éxito tras una sequía importante y un doblete de Renault a los mandos de Alonso. Hablamos del año 2007. Antes de que comenzara este período, Ferrari ganó títulos en ocho de cada diez años, a menudo completando un doblete. La última vez que logró tal hazaña fue en 2007 con el F2007. Una desviación relativamente grande del 248 F1 Ferrari utilizado en 2006, el F2007 era más largo, la suspensión era de quilla cero por primera vez en un Ferrari y la aerodinámica se modificó y mejoró mucho. 

En su debut, Räikkonen colocó el F2007 en el primer lugar en el Gran Premio de Australia, y él y Felipe Massa sumarían ocho victorias más entre ellos, mientras Ferrari se hacía con la corona de constructores por penúltima vez. Incluso si McLaren no hubiera sido excluido de la carrera tras el escándalo Spygate, Ferrari se habría llevado la corona. Räikkönen agregó el título de pilotos con la victoria en la última carrera sorprendiendo a Hamilton y Alonso en su particular duelo en McLaren.

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