Como sabemos, desde su reciente llegada la Inteligencia Artificial está revolucionando nuestro mundo, y en el deporte de la F1 no iba a ser menos utilizado su uso dada la inmediatez y la necesidad de datos a ultravelocidad.
Clare Lansley, directora de información de Aston Martin, analiza el impacto potencial en un equipo de la máxima categoría y de que forma se está adaptando al deporte del motor.
«La Fórmula Uno está a la vanguardia de la ciencia y la tecnología. En un entorno ultracompetitivo donde explotar incluso los márgenes más finos puede conducir a las mayores ganancias, la lógica dicta que, cuando surge una revolución tecnológica, los equipos de F1 claman por aprovecharla.
«Eso es lo que se avecina con la IA. Cambiará el mundo y, en sus etapas iniciales, se presenta una gran oportunidad para aquellos en la red que la entienden y aprovechan de manera más efectiva.
«El deporte está al borde de un cambio masivo con la IA. En la lucha interminable por ser el más rápido, la IA es la tecnología transformadora que rediseñará las líneas de batalla de la F1 durante los próximos cinco años. Para los equipos que están adoptando activamente y si ya utilizan IA, pueden esperar ver importantes ganancias competitivas en la pista.
«Todavía hay mucho que aprender, pero es por eso que hay tantas oportunidades, porque revisará las operaciones en todo el deporte. Por lo tanto, en nuestra búsqueda por ascender en la parrilla, estamos evaluando la mejor manera de implementarlo en todo nuestro equipo».
«Todo lo que hacemos en el coche genera datos, y consideramos que la IA se convierte en un diferenciador clave del rendimiento en el deporte; un elemento que aportará eficiencias significativas al equipo en todo tipo de frentes.
«La IA puede apoyar la toma de decisiones mediante el análisis de grandes volúmenes de datos históricos, que a su vez pueden usarse para predecir la configuración óptima del coche para una pista en particular. Se pueden comparar los resultados de la simulación con los datos reales del coche y la IA Ser capaz de sugerir mejoras de forma proactiva.
«Pero lo que también vale la pena subrayar es la velocidad a la que se puede llevar a cabo esto: es realmente impresionante. Al adoptar esta tecnología, podremos liberar a varios ingenieros para que puedan centrarse más en el rendimiento del coche.
«Llevar los datos a un ‘lago de datos’ (un centro de almacenamiento de datos único, masivo y sin silos) es donde comienza el viaje de la IA. Una vez allí, podemos aplicar las herramientas de análisis adecuadas encima, y ahí es donde comienza el aprendizaje automático.
«El aprendizaje automático es la capacidad de aprender de grandes volúmenes de datos para predecir patrones: tiene aplicaciones fantásticas en la estrategia de carrera: puede combinar datos de neumáticos, información meteorológica, condiciones de la pista y utilizar análisis predictivos y en tiempo real para trazar el mapa. Escenarios óptimos para la toma de decisiones Entonces, si la dirección del viento ha cambiado, ¿cómo afectaría eso al rendimiento aerodinámico? ¿Qué podemos cambiar en el automóvil para mitigar eso? ¿O cómo afecta un cambio en la configuración de la pista al consumo de combustible?
«Por lo tanto, no se trata solo de estudiar información histórica, que todos los equipos archivan, sino que puede analizar cantidades masivas de datos en vivo sobre la marcha para resaltar de manera proactiva lo que deberíamos estar haciendo.
«Y eso es eficaz pero también eficiente: reduce las molestias del proceso de toma de decisiones y puede reducir la carga de trabajo, reducir el exceso y minimizar el desperdicio.
«Por el momento, la tecnología de IA es algo que estamos evaluando activamente para ver dónde puede agregar mejor valor. Estamos desarrollando activamente nuestra capacidad y las bases ya están sentadas.
«Tener un lago de datos permite al equipo consolidar todos los datos en una única ubicación para que todos los departamentos de rendimiento relevantes puedan extraerlos y alimentarlos.
«Creo que todo el mundo quiere subirse al carro de la IA; todo el mundo quiere probar su tecnología. Al final del día, se trata de algoritmos masivos y de cómo usarlos, pero son complejos y operan a la velocidad de la luz. por lo que se trata de usarlos de manera responsable y asegurarse de que el conjunto de datos sea preciso y confiable. Eso requiere una gran cantidad de esfuerzo, capacidad intelectual y configuración. Es una misión a largo plazo.
«Por el momento, se trata realmente de comprender y maximizar la amplitud de la oportunidad: pronto podremos acudir a nuestros ingenieros de rendimiento senior y preguntarles cuál es el elemento más importante de su carga de trabajo que les gustaría. ver automatizado, y esa es una propuesta increíblemente interesante y atractiva, tanto en términos de gestión de la carga de trabajo como de maximización del rendimiento.
«Y, lo que es más importante, esto no quiere decir que la máquina vaya a reemplazar a las personas. Por el contrario, permitirá que el trabajo pesado se realice con una máquina, lo que permitirá al ingeniero experimentado tomar una decisión informada que podría marcar la diferencia entre quedar primero o segundo.»
«Aún necesitarás personas que puedan actuar según las recomendaciones de la IA, y esto también agregará nuevos atributos a los miembros de nuestro equipo que ya están altamente capacitados. Por ejemplo, en el departamento aeronáutico, las personas están recibiendo capacitación cruzada en IA para que puedan utilizar las herramientas para acelerar su trabajo.
«Estamos en las primeras etapas, pero estamos ante una nueva y emocionante era tecnológica».
