El retorno del que más hablaremos este año no será el de Kimi Räikkönen a Ferrari. Será el de un viejo conocido al que hace mucho que apenas vemos, las averías. Sí, siempre hemos tenido alguna, pero como ahora veremos eran contadas excepciones. Christian Horner, de Red Bull, dice que la mitad de la parrilla podría no terminar la primera carrera en Australia. Pero con la incertidumbre que rodea el rendimiento y la fiabilidad de los nuevos motores turbo de 1,6 litros y sus sistemas de recuperación de energía, hay mucha gente cuyas predicciones son bastante peores. Basta con recordar que los primeros turbos de Renault de 1977/1978 terminaron cuatro carreras de 18.

Retirada por avería de Sebastian Vettel

¿Es mala la falta de fiabilidad?

Está claro que si la mayoría de los coches se retiran en las primeras vueltas la cosa no tiene gracia, pero hubo una época en la que no había carreras predecibles. Uno podía estar viendo a su piloto favorito liderar una carrera con 15 segundos de ventaja, pero no se podían despegar los ojos de la televisión porque sabía que en cualquier momento las imágenes de televisión podrían cortarse para mostrar ese coche echando humo. También podía suceder lo contrario, que tu piloto favorito heredara una victoria por la retirada de otro coche. Y aunque no sucediera, siempre estaba esa importante posibilidad.

Esto ha sucedido alguna vez en los últimos años, como a Sebastian Vettel cuando se le rompió la caja de cambios mientras lideraba el Gran Premio de Gran Bretaña el año pasado, o Lewis Hamilton, que perdió las victorias en Singapur y Abu Dabi en 2012 por problemas mecánicos. Pero estos casos han sido la excepción y no la norma en las últimas temporadas. Y está claro que la previsibilidad no es buena en ningún deporte. Las nueve victorias consecutivas de Vettel al final de la pasada temporada llevaron a un sentimiento de inevitabilidad en lugar de excitación.

Y es que nunca ha habido tan pocas averías como ahora. En 2013 un Fórmula 1 comenzó un Gran Premio 417 veces, y la acabó en 366 ocasiones, el 87,8%. Durante gran parte de la historia, la tasa de GPs terminados ha rondado entre el 40 y el 60%. Como curiosidad, el año en el que la fiabilidad ha sido peor fue en 1984, cuando sólo el 39,8% veían la bandera a cuadros.

Tasas de fiabilidad 1950-2013

Porcentaje de coches que han llegado a meta en las 64 temporadas de F1
Porcentaje de coches que han llegado a meta en las 64 temporadas de F1

Desde 1950 (47,7%) al 2002 (56,9%) la tasa media de coches que han llegado a la meta ha sido de 51,5%. En 2003 la tasa superó la barrera del 60% por primera vez en la historia con un 64,4%, y la tendencia general ha sido a que la cifra aumente. Las razones para este aumento son claras; ha habido una clara mejora general en los procedimientos de los controles de calidad, y la minuciosidad de los equipos desarrollando prácticas de trabajo cada vez más precisas, año tras año. Pero hemos visto que en 2003 hubo una gran mejora en la fiabilidad, y aquello fue debido a un importante cambio en la normativa, colocar los coches en parque cerrado después de la calificación.

Todos dijeron que el parque cerrado iría en detrimento de la fiabilidad, pero no dejarles tocar el coche entre la calificación y la carrera reforzó la disciplina y mentalidad para construír un coche correctamente en lugar de estar toda la noche anterior a la carrera trabajando en él. Otra norma clave que muchos dijeron que produciría muchos más abandonos es el de restringir el número de motores que podían usarse. En 2004 se pidió que se usara un solo motor para todo el fin de semana, y la tasa de coche que llegan a la meta se elevó a 72,2%. Y la tendencia a mejorar la fiabilidad ha continuado incluso con normas sobre motores aún más estrictas, que culminó con el uso de solo ocho motores por piloto y temporada, aplicado desde 2009 a 2013.

Ayrton Senna en el GP de Brasil de 1986

¿Qué nos espera en 2014?

Con los nuevos motores de 2014, que aún no han trabajado en su entorno natural, es inevitable que la fiabilidad caiga. Muchos se han escandalizado por la predicción de Horner de que la mitad de la parrilla podría no acabar la primera carrera, pero esa tasa de 50% es muy cercana de la media hasta 2003 (51,5%) y no está muy lejos de la media total de las 64 temporadas que se han disputado del Campeonato del Mundo (55,6%). Así que no es nada disparatado, lo que pasa es que olvidamos muy rápido.

Pero está claro que por muy dramática que sea la caída de la fiabilidad, será solo un bache en el camino. Las normas de 2014 limitan a solo cinco «unidades de potencia» por piloto y temporada, aunque el conjunto motor puede dividirse en seis elementos diferentes que pueden mezclarse y combinarse. Esto significa que si el turbo se rompe en la primera carrera, se puede sustituir solo ese elemento y las sanciones con posiciones en parrilla solo empezarán a aplicarse cuando se utilice el sexto ejemplar de cualquiera de estos elementos. Sin duda ésta es la mayor preocupación de los equipos, porque el final de la temporada podría haber parrillas algo caóticas, pero la fiabilidad pronto volverá a mejorar.

Así que aunque sea algo a corto plazo, tendremos otra vez un factor de imprevisibilidad en la F1. Aunque un coche esté dominando una carrera, puede tener una probabilidad del 50% de sufrir una avería. Y todos estaremos con los ojos pegados a las pantallas hasta la última vuelta.

fuente: autosport

21 COMENTARIOS

  1. Todos hablan de los sistemas de recuperación de energia y del turbo que es lo nuevo, a parte que el motor va ser de 6 cilindros, vemos que hay limitaciones en la recuperación de energía y la manera de entregarla, también sabemos que hay 100 Kg/hr de combustible de restricción, pero abrieron la brecha a materiales exoticos para fabricar ciertas piezas del motor así que ahi se abre un abanico de posibilidades para todas las escuderias, dicen que esos 100 Kg/hr son apartir del semaforo en verde o sea que el tanque puede llevar más capacidad, lo que no entiendo es lo de 100 Kg/hr ¿quiere decir que si la carrera dura 2 Hr podemos consumir 200 Kg/Carrera?. Viendo el funcionamiento de los turbos quiere decir que vamos iniciar la carrera aplicando los ERS sobre el turbo, debido a que no va a tener la misma cantidad de presión de gases de escapes al inicar la carrera. No se si halla limitaciones para los intercooler, si deben ser de aire, de agua o se pueda aplicar algunos tipos de gases, Y no se si se pueda buscar un mejor combustible con mayor octanaje o otros aditivos para darle más potencia a la gasolina y aprovecharla de la mejor manera, bueno esas fueron mis aportaciones y por aqui nos leemos.

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