Misión Imposible

Aquella magnifica serie de televisión de los años 60, (que de la unión de dos de sus capítulos salió la primera película, allá por 1968), y que como serie regresó a televisión a finales de los 80, y que se convirtió en película de éxito en 1996 de la mano de Brian de Palma, con Tom Cruise y John Voigth, Misión Imposible es el título que se me viene a la cabeza después de ver la carrera de hoy.

Misión Imposible la de Red Bull y sus pilotos. Después del ecuador del campeonato, donde parecían serios aspirantes a desplazar a Button y su Brawn de los primeros lugares de los clasificadores, se han caído totalmente.

Roturas de motor, accidentes, fallos y otras vicisitudes los han dejado prácticamente sin opción ninguna de cara al título de pilotos y de constructores.

Misión Imposible la del extraordinario Sutil con el sorprendente, desde hace dos carreras, Force India de batir a un constante y desesperante para sus rivales Kimi Raikkonen que haciendo la goma durante 53 vueltas mantuvo a raya al bueno de Adrian, el cual, en su desesperación y afán entró pasadísimo en boxes tirando mecánicos, rompiendo espejos y desestabilizando a su equipo que, entonces, no pudo aprovechar un leve fallo de Kimi durante su repostaje, (ambos pilotos entraron a la vez), para que el piloto alemán hubiese adelantado a Kimi y haber obtenido más recompensa a su extraordinario fin de semana.

Misión Imposible la de Force India de poner la guinda a esta sorprendente mejora que ha sufrido y poder meter a dos pilotos en los puntos. La magnífica performance del re debutante Vito Antonio Luizzi en Monza se quedó sin premio alguno al rompérsele la caja de cambios.

Misión Imposible la de Renault de volver a ser aquel equipo vencedor de antaño ni, incluso, llegar a ser el del año pasado que, después de unos comienzos desastrosos, logró que Alonso se convirtiese en el piloto que cosechase el mayor número de puntos en la segunda mitad del campeonato con dos victorias incluidas. Ni sin KERS ni con KERS son capaces de estabilizarse arriba, y cuando no es por fallos propios, son aciertos y avances de sus rivales, (como la mejoría de los Force India), los que no les permite pasar de posiciones grises.

Misión Imposible hoy para Hamilton de aprovechar el duelo que esta carrera le brindó con su compatriota y puntero del campeonato Jenson Button, duelo que terminó con querubín británico en el segundo lugar del podio y con el angelito negro estrellado en la última vuelta.

Misión imposible es rodar cerca de Nakajima y salir indemne del lance, y sino que en este GP se lo pregunten a Trulli que, además, a falta de nada mejor por lo que luchar, se enfrascó en una lucha intestina con su compañero de equipo Timo Glock que a punto estuvo de acabar mal para ambos pilotos.

Misión imposible para todos el desbancar a los Brawn de las posiciones de privilegio de este campeonato 2009. No hay forma, cuando se dan las condiciones ideales para los coches del equipo inglés ex-Honda, de batirlos y cuando esas condiciones no se dan o alguno de sus pilotos comete algún fallo, la inconsistencia actual de los que llegaron a ser sus rivales más próximos u otra circunstancia, hacen que el montón de puntos que estos coches cosecharon en el técnicamente desigual inicio de temporada se vislumbren como imposibles de igualar o superar, dejándonos ya, creo yo, como única cuestión a decidir en este campeonato, cual de los dos pilotos de este equipo se hará con el mismo, aunque creo que pintan bastos para Barrichello y oros para Jenson.

Respecto a la carrera en sí, decir que la temida salida que se suponía, por la presencia de 4 coches con KERS entre los primeros ocho que componían la parrilla, no respondió al guión de catástrofe que se anunciaba y solo un toque de Kubica a Webber, (que obligó a este, hasta hoy aspirante al título, a abandonar la carrera), y el adelantamiento vía KERS de Raikkonen a Sutil, ponían cierta lógica a la salida del GP de Italia en Monza. Mala salida, bajo mi punto de vista, y más aun con KERS, de Fernando Alonso que no solo no pudo con Luizzi sino que llegó a perder posición con Vettel, la cual luego recuperaría vía adelantamiento, medicina que también aplicó sobre Kovalainen.

Tampoco respondió al guión la salida de Barrichello, que esta vez no se quedó clavado como, desgraciadamente, nos tiene acostumbrados en esta temporada, logrando ponerse cuarto a costa de Kovalainen que saliendo cuarto y a pesar de la disculpa que supone salir muy cargado de gasolina, se vio enseguida, a pesar de su KERS, relegado al octavo lugar.

Así las cosas, un Hamilton muy ligero y con las ruedas más blandas de las posibles en este circuito empezó a tirar muy fuerte para dar validez a la estrategia escogida de dos paradas, (como Kimi y Sutil), frente a la de una sola parada de los Brawn, que rodaban en cuarto y quinto lugar, seguidos de un extraordinario Vito Antonio Luizzi que volvía a correr después de casi año y medio sin hacerlo y que demostraba que ese tiempo en paro no hizo mella alguna en su condición de piloto de Fórmula 1. Alonso, después de los ya nombrados adelantamientos a Vettel y Kovalainen rodaba en séptimo lugar seguido de Kovalainen y de Vettel.

Pronto se vio que el ímpetu de los tres de adelante no era suficiente para contrarrestar el ritmo de los Brawn y a pesar de la distancia obtenida por Lewis, esta no fue suficiente para enjuagar los veinticincos segundos largos que supone una parada normal en los pits de Monza.

Irreconocible en el día de hoy Nico Rosberg y su Williams, el cual tuvo que entrar a boxes en las primeras vueltas, (igual que Kubica que fue obligado por dirección de carrera a entrar a pits a sustituir su alerón delantero, dañado en el golpe que dio a Webber en el arranque de la carrera y que, luego, acabaría retirándose), condicionando totalmente su carrera, viéndose obligado a rodar en las últimas posiciones de la misma, cosa a la que no nos tiene acostumbrados.

A las retiradas ya comentadas de Webber y de Kubica, hay que sumar la de Jaime Alguersuari, el cual firmó uno de los peores fin de semana desde que debutó en la categoría.

Como comentaba unos párrafos más arriba, el esfuerzo de Hamilton, de Kimi y de Sutil no se vio recompensado lo suficiente y los Brawn, después de realizadas las primeras paradas en boxes, pasaban a dominar la carrera, dejando como única expectativa a la misma ver cuál de los dos se iba a hacer con la victoria.

En esta ocasión el funcionamiento de Brawn en boxes fue exquisito y Barrichello que punteaba por delante de Jenson fue muy bien tratado por sus mecánicos y por Ross Brawn, devolviéndolo a pista por delante de Button, (que había entrado a repostar una vuelta antes que el brasileño cuando rodaba por detrás de este).

El golpe de efecto de la carrera, amén del citado abandono de Webber al inicio de la misma, vino en la última vuelta, en la que Lewis Hamilton, viendo que podía quitarle la segunda posición a Jenson Button, arriesgó un poco de mas y en una aceleración fuerte con el coche mal colocado, (una de las ruedas traseras de su bólido estaba sobre la pintura del piano o sobre la hierba artificial que limita con ciertas partes de la pista), le propició una fuerte salida de pista (de la que afortunadamente salió indemne). Este incidente le regaló el tercer puesto a Kimi Raikkonen, el cual mantuvo a raya durante 53 vueltas al pundonoroso Adran Sutil que alcanzó el cuarto puesto el cual, creo, suena a poca recompensa visto el magnífico fin de semana del alemán y su sorprendente Force India. Alonso alcanzó un sorprendente quinto puesto, (sin el accidente de Hamilton y la rotura de caja de cambios de Luizzi, el séptimo puesto era el máximo al que el bueno de Alonso podía aspirar con su coche en el día de hoy), seguido de un decepcionante, (y van……..), Kovalainen, el cual entró en meta antecediendo a un Nick Heidfeld que ni sé de donde salió, (carrera típica del alemán a una sola parada), pero que acabó por delante de un hoy decepcionante Vettel, con un decepcionante, desde hace ya unas cuantas carreras, Red Bull.

Y no dio para más la carrera de Italia donde se vio como Misión Imposible el batir en los campeonatos de este 2009 a los bólidos blancos de Brawn que, si bien es cierto que han pasado su rubicon, vuelven por sus fueros y va a ser Misión Imposible también para sus rivales no solo desbancarles de las posiciones de privilegio que ostentan sus pilotos y la propia marca en los campeonatos respectivos, sino de tan siquiera recortarles algo de distancia. Red Bull y sus pilotos están desaparecidos en combate y McLaren y Ferrari han llegado tarde a la competitividad, mientras Renault no ha llegado nunca.
Lo dicho: MISION IMPOSIBLE.