A estas alturas todos estamos al tanto de la crisis que hay en el equipo de las bebidas energéticas, no de resultados evidentemente como en el caso de Alpine, sino por su jefe, Christian Horner, quien se ha reunido cara a cara con el manager de Max Verstappen antes del Gran Premio de Arabia Saudita, pues esta crisis interna del equipo con sede en Milton Keynes continúa con ingente cantidad de rumores de despidos, salidas de pilotos,etc.

Verstappen continuó donde lo dejó la temporada pasada para ganar fácilmente la primera ronda de la nueva campaña en Bahréin el fin de semana pasado, mientras su compañero el mexicano Checo Pérez aseguró un doblete para Red Bull, pero esa no fue la historia del fin de semana.

Inicialmente, Horner había sido absuelto por la investigación interna iniciada por Red Bull GmbH tras acusaciones de comportamiento inapropiado con una trabajadora de la escudería.

Sin embargo, durante la práctica en el Circuito Internacional de Bahrein, una fuente anónima de correo electrónico entregó supuestas pruebas a los directores del equipo rival de Horner, el director ejecutivo de la F1, Stefano Domenicali, el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem (otro que se le está investigando su supuesta implicación en el retiro de la penalización a Alonso en GP de Arabía Saudí en 2023 y que permitió confirmar el podio quitado al asturiano), y miembros de los medios de comunicación de la F1.

Si bien Horner ha señalado continuamente un frente unido dentro de Red Bull, los comentarios hechos por el padre de Verstappen, Jos, después del Gran Premio de Bahréin, donde el holandés sugirió que el equipo podría «explotar» si el británico permanece en su puesto, fomentan aún más a crisis interna.

Se ha rumoreado que el tres veces campeón del mundo podría cambiarse a Mercedes si Horner continúa y también que el asesor de deportes de motor Helmut Marko y el director técnico Adrian Newey harían un movimiento.

Antes del regreso de la F1 al circuito de Jeddah Corniche este fin de semana, tuvo lugar una reunión «clara» entre Horner y el manager de Verstappen, Raymond Vermeulen, sin que Max ni Jos estuvieran presentes.

Se espera que Horner siga a cargo del evento en Arabia Saudita a pesar de la escalada de tensiones. Jos Verstappen no estará presente porque competirá en una prueba de rally. La tormenta está servida y no parece que vaya a amainar en breve y pueda salir el sol. Por si acaso, los nuestros estarán preparados tanto Sainz como Alonso pueden estar en la recámara de Red Bull esperando un fichaje que cuanto menos colmaría tanto las ilusiones de ellos como las esperanzas de miles de aficionados.

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