Dicen que Napoleón cuando designaba a algún general para iniciar una acción militar preguntaba acerca de la suerte que tenía en campañas bélicas. Al margen de supersticiones no podemos obviar que la fortuna influye en ocasiones notablemente y puede decantar por un detalle u otro una acción victoriosa o un fracaso o abandono en el caso de la fórmula 1. Es evidente que no podemos achacar los resultados a este factor externo pues la experiencia, la sangre fría y otros componentes todos unidos hacen decantar la balanza de un lado u otro. Pero que suerte tienen en Mercedes!. Desde luego no se puede discutir que su piloto estrella, Lewis Hamilton es un gran piloto y probada está su experiencia además de gran pilotaje pero podemos hablar que además cuenta con gran fortuna?.
En la retina tenemos algunos ejemplos, temporada 2020, GP de Gran Bretaña en Silverstone, pincha una rueda y sí, de acuerdo, hay que saber llevarlo a línea de meta como solo un gran piloto sabe hacerlo, pero tras forzar numerosas vueltas los neumáticos cuando ocurre? pues en la última vuelta y no antes con una distancia suficiente como para mantener la victoria frente a Verstappen que se desespera por intentar alcanzarlo sin éxito. Un mundial de 2008 que se gana pasando a un «despistado» Glock en la última curva, una devolución de puesto por orden de la Fia, cuando está perdida la victoria, sí normativamente correcta pero estricta. Recordamos hechos similares acontecidos con Bottas, a que no?. Es más, todo lo contrario, me vienen a la memoria victorias ya cantadas del finlandés con pinchazos en el último momento o abandonos privándole de esos laureles. Influye psicológicamente en crear una mentalidad ganadora esa fortuna?. Baches de mala suerte temporales que pueden acabar con tu carrera?.
Por ejemplo que ocurre con Alonso, al margen de las discutibles elecciones acertadas o no del asturiano a la hora de elegir equipo y de estar en el momento oportuno en el sitio equivocado, se le acabó su suerte o la gastó toda en el Gp de Japón en 2006 cuando persiguiendo a Michael Schumacher, este rompió motor y propició a la postre una victoria que le haría coronarse como bicampeón del mundo?. Lo cierto es que el pasado fin de semana volvió a cebarse la mala suerte con él. Un envoltorio de un sándwich de la poca gente que había presente en las gradas fue a parar a la toma de freno del Alpine y lo atascó, teniendo que abandonar la primera carrera en el ansiado regreso del español a la fórmula 1. Le ha ocurrido algo así al británico ultimamente?. Incluso cuando no está no sufre casi penalización, se acuerdan de la actuación de Russell y Bottas en Bahréin a finales de la temporada pasada, miedo escénico, fallos inexplicables de la escudería… finalmente el británico minimizó daños.
Tiene la fortuna un plazo, un periodo que va asaltando a cada uno de los pilotos por turnos?. Recuperará por ejemplo Sebastian Vettel la suya, el cuatro veces campeón del mundo tampoco ha empezado con buen pie tocándose con otro Alpine en este caso el de Ocón y parece lejos de regresar a su periodo de éxito anterior.
En definitiva lo que es seguro es que mucha suerte va a tener que gastar este año Hamilton si quiere obtener el octavo entorchado pues Mad Max estará acechando en cada carrera y ya le ha mostrado las garras.
