Hace 50 años... Grand Prix de Bélgica 1966
hace 9 años
26º GRAN PREMIO DE BÉLGICA
CIRCUITO: Spa-Francorchamps
FECHA: 12 de Junio de 1966
DISTANCIA: 28 vueltas sobre 14.100 metros
2ª Prueba del Mundial de 1966
143ª de las puntuables en los Mundiales
En la lista de inscripciones del Gran Premio de Bélgica nos encontramos con la novedad que supone el debut de un nuevo equipo, el Eagle. Este nuevo intento por parte de los americanos
de asentarse en Fórmula 1, viene de la mano de un hombre hartamente conocido por todos ya que no en vano lleva ocho temporadas corriendo en Europa. Nos referimos a Dan Gurney, que en colaboración con el ex-piloto Carroll Shelby ha fundado una sociedad llamada A.A.R. “All American Racers”, y se ha lanzado a la aventura de la construcción de monoplazas. De este modo el ex-marino sigue los pasos emprendidos por sus compañeros Jack Brabham y Bruce McLaren.
Otra novedad importante era el debut del nuevo motor H-16 de BRM, sin embargo los pilotos oficiales del equipo de Bourne deciden continuar con el viejo V8. El “Team Lotus” también dispone de una unidad que es instalada en el coche de Peter Arundell, ya que tras probarlo durante unas vueltas, Jim Clark también lo desestimó.
En la segunda tanda de entrenamientos el nuevo motor reventó dejando al segundo piloto de Lotus fuera de la carrera. Bruce McLaren sufrió un problema análogo con el también debutante motor Serenissima, convirtiéndose junto al británico en meros espectadores.
John Surtees se hace con la Pole-Position con un formidable registro de 3:38.0 distanciando en más de dos segundos a Jochen Rindt (3:41.2) y en dos y medio a Jackie Stewart (3:41.5). La segunda fila era del Brabham de Jack Brabham y el Ferrari de Lorenzo Bandini. En la tercera estaban el Cooper de Richie Ginther, el Lotus de Mike Spence y otro Cooper de Joakim Bonnier.
En la cuarta línea, estaban instalados los dos grandes dominadores de la F1 de los últimos años, Jim Clark y Graham Hill, prueba inequívoca de las dificultades que tendrán que sufrir este año. Tras ellos, estaban el BRM de Bob Bondurant (que fue probado también por Vic Wilson), el Cooper de Guy Ligier y el Brabham de Hulme. Finalmente, aparecen el Cooper de Jo Siffert y el debutante Eagle de Dan Gurney.
Al fondo de la parrilla se encuentra un McLaren-Ford, dotado con una cámara de cine… el ex Campeón del Mundo Phil Hill será el encargado de pilotar este coche que lógicamente no participará oficialmente en carrera, pero será testigo y recogerá imagines realmente espeluznantes de lo que aquel día ocurrió en Spa-Francorchamps. Imágenes que cualquiera puede presenciar si ve la película “Grand-Prix”
En contraste con las pruebas, disputadas con un tiempo maravilloso, a la hora de la salida el cielo estaba totalmente encapotado. La mayoría de los pilotos montaron neumáticos de seco a pesar de lo que el cielo parecía indicar. En el momento de la arrancada no llovía, pero a unos siete kilómetros una desagradable sorpresa en forma de fuerte y espesa lluvia esperaba a los pilotos.
Surtees trazaba en la cabeza la curva “Eau-Rouge” seguido por Rindt, Brabham, Bandini, Stewart, Bonnier, Ginther y el resto de participantes con la excepción de Jim Clark que se quedó parado en su posición de salida con problemas en el encendido. Tras varios intentos, el viejo Climax V8 comenzó a rodar, pero tras recorrer 500 metros, se paró definitivamente.
Cuando los catorce restantes monoplazas llegaban a la curva Burnenville, se produce una serie continuada de salidas de pista, debido al repentino cambio de condiciones climatológicas. Bonnier, Spence, Siffert y Hulme fueron los primeros afectados. El coche del sueco Joakim Bonnier quedó en una posición realmente peligrosa a punto de caer sobre un elevado precipicio.
Los monoplazas siguen rodando envueltos en amplias cortinas de agua. Pero al llegar a la peligrosa curva de Masta, se iban a producir otros accidentes. Stewart, Hill y Bondurant comienzan a danzar sobre el asfalto, quedando el coche del piloto americano boca abajo, tras chocar contra un bancal. Bondurant logró salir de la difícil posición con las manos ensangrentadas.
Pero aun peor lo pasó Stewart que se quedó atrapado en el amasijo de hierros y chatarra en el que se había convertido su BRM. El escocés recibe la ayuda de su compañero de equipo y del herido Bondurant, pero estos se ven incapaces de extraer al piloto fuera del coche… la gasolina corre por doquier alrededor del atrapado piloto, con lo que una simple chispa hubiera desencadenado una catástrofe.
Los servicios de socorro llegan junto a él y comienzan a trabajar con grandes tenazas y radiales tratando de liberar sus piernas del fondo del habitáculo. Tras casi media hora de duro esfuerzo, lograron sacarle del destrozado monoplaza, y fue trasladado rápidamente al hospital.
Pese a este dantesco espectáculo, la carrera continuaba disputándose con tan solo siete coches en pista (Phil Hill también entró en boxes nada más finalizar la accidentada primera vuelta).
Tras el primer paso por meta el orden era el siguiente: Surtees, Brabham, Bandini, Ginther, Rindt, Ligier y Gurney. Estos eran los únicos siete participantes que habían podido escapar a los accidentes.
En la segunda vuelta, Bandini se aprovechaba de ser, junto a Rindt, los únicos pilotos que habían salido con neumáticos slick (Seco/Agua), y tras adelantar en primer lugar a Brabham, se coloca materialmente pegado a la trasera de su jefe de filas al que también supera en la curva Source.
Por su parte Rindt, también saca partido de sus neumáticos mixtos, y superando a Ginther y a Brabham se coloca tercero. En la vuelta 3, Bandini permite a Surtees recuperar el liderato ya que desde su box son alertados de los progresos del austríaco.
Pero este no se conforma con el tercer puesto, ya que en el cuarto giro se deshace uno tras otros de los dos Ferrari, pasando a liderar por primera vez un Grand Prix. Tras liberarse del tapón se marchó inexorablemente sin que sus dos rivales pudieran hacer nada por detener su impresionante marcha.
A mitad de carrera, la lluvia (principal aliado de Rindt) ya comienza a cesar. De este modo, los neumáticos de lluvia que antes favorecían al austríaco se vuelven ahora en su contra. Surtees y Bandini que se encontraban a casi un minuto del líder comenzaron a fundir su desventaja rápidamente.
En la vuelta 20, Bandini hace un trompo en Malmedy viéndose obligado a parar en boxes para cambiar los neumáticos. El italiano llegó milagrosamente a boxes con una rueda prácticamente fuera de la llanta.
En la vuelta 24, Surtees daba caza y superaba a Jochen Rindt que cada vez rueda más lentamente. A sólo cuatro vueltas del final, el joven austriaco no se decide a entrar a boxes, perdiendo con ello, la posibilidad de alzarse con el triunfo.
De este modo, el ex Campeón del Mundo John Surtees se encuentra con un triunfo que sin lugar a dudas le ha regalado la climatología. Es la cuarta victoria de su carrera deportiva y la última con Ferrari.
Jochen Rindt llegó a meta 42 segundos después, logrando una desconsoladora segunda plaza, tras haber tenido la victoria en sus manos.
Lorenzo Bandini finalizó tercero, habiendo sido doblado por Surtees en los momentos finales. Jack Brabham fue cuarto dando los primeros puntos al motor Repco.
La quinta plaza fue para Richie Ginther en su última participación con la escudería Cooper-Maserati ya que a partir de ahora, el americano volverá a hacerse cargo de la puesta a punto del nuevo Honda. Guy Ligier y Dan Gurney que finalizaron a continuación, no fueron clasificados puesto que (como ocurrió en Mónaco) no cubrieron el 90% de la distancia de la carrera.
Y así concluía una de las pruebas más dantescas, épicas y casi míticas de nuestro deporte, plagada de gestas que serán recordadas durante generaciones en años posteriores y venideros… un Grand Prix belga que nos dejaba, entre sus trazos, algunos inconfundibles brochazos de lo que son las carreras de coches con mayúsculas.
4------------- »» Autor y responsable: J.F. GOMEZ
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⇒ Tras la impresionante "retro-crónica" de aquel más que épico GP Belga (cuando alguien les pregunte el por qué del mito de Spa, ya tienen un ejemplo donde remitirle), la siguiente cita de la época nos llevará a tierras galas, donde se disputaba el Gran Prix francés un 3 de Julio medio siglo atrás. Estén pues pendientes los seguidores de este apasionante Serial histórico alrededor de esas fechas, cuando daremos cumplida crócina de lo que acontenció en Reims "Hace 50 años..."
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