Daniel Ricciardo
hace 13 años
Nacido en Perth en 1989, Daniel Ricciardo comenzó con solo nueve años a subirse al karting después de encontrar en Ayrton Senna su héroe particular y, como la mayoría de sus contemporáneos, poco a poco se puso a trabajar en su camino hacia el mundo de la competición. En 2005 entró en la Fórmula Ford Australiana y, a pesar de conducir un coche poco competitivo, dejó una impresión buena que le permitió obtener una beca para la próxima temporada en la Fórmula BMW Asiática. Ricciardo consiguió dos victorias y diez podios en la Fórmula BMW en su debut con el equipo de Eurasia, realizando una impresión positiva y terminando tercero en el Campeonato. También disfrutó de una participación en el Campeonato Británico de Fórmula BMW sumando tres puntos en dos carreras, y otra prueba en la Final Mundial de fin de año donde terminó quinto.
En el año 2007 se pasó a las categorías de la Fórmula Renault para competir en la rama italiana de la serie. Terminó la temporada sexto, anotando un podio en Valencia. Y aunque brilló poco en cuatro participaciones que tuvo en el Campeonato de Europa de ese año, él estaba decidido a hacerlo mejor en 2008 y se inscribió en la misma temporada europea por segunda vez, además de participar al mismo tiempo en la Formula Renault de la Copa de Europa Occidental. A pesar de que estuvo a punto de ganar los dos Campeonatos, terminó la serie europea en segundo lugar con seis victorias y cinco pole positions, mientras que su mayor avance se produjo en la Copa de Europa Occidental, consiguiendo nueve poles y ocho victorias en 15 carreras, ganando finalmente su primer Título deportivo.
Perteneciendo desde entonces al programa de jóvenes pilotos de Red Bull, Ricciardo fue progresando hasta llegar al prestigioso Campeonato británico de Fórmula 3 en 2009 y se dedicó a demostrar que su éxito en la Fórmula Renault no había sido casualidad. Seis pole positions y seis victorias -y con dos citas aún por disputarse- le sirvieron para ganar su segundo Campeonato en el mundo del motor. Al mismo tiempo, cuando no estaba ganando carreras Fórmula 3, Ricciardo estaba trabajando duro en el simulador de Fórmula 1 del equipo Red Bull en Milton Keynes, o ayudando a los ingenieros del equipo de prueba a realizar test aerodinámicos en línea recta. Al final del año, fue invitado a conducir para Red Bull en el test de jóvenes pilotos y no defraudó, dejando al equipo en lo más alto de la tabla de tiempos.
Este ritmo y su excelente comunicación con los ingenieros le ayudó a conseguir el papel de piloto reserva en el equipo Red Bull para 2010, a pesar de que nunca fue requerido para competir en alguna carrera, volvió a participar en los test de jóvenes pilotos representando de nuevo a Red Bull. Además siguió mejorando sus habilidades de carrera en la Fórmula Renault 3.5 Series, ganando cuatro carreras y terminando segundo en la clasificación del 2010.
En 2011 quiso competir en la Fórmula Renault por segunda temporada consecutiva, mientras que su carrera en Fórmula 1 también dio un paso adelante al convertirse en el tercer piloto del equipo Toro Rosso. Después de dejar patentes algunas apariciones impresionantes en los entrenamientos libres de los viernes de ocho Grandes Premios, se empezó a especular que en 2012 podría reemplazar a Sébastien Buemi o Jaime Alguersuari en un asiento dentro del equipo Toro Rosso.
Sin embargo, en el mes de julio y en la celebración del Gran Premio de Gran Bretaña, se dio a conocer que Daniel Ricciardo haría su debut en la Fórmula 1 en el equipo español HRT, quien firmó un acuerdo de colaboración con Red Bull para apoyar al australiano en lo que era un programa de "formación y desarrollo" para el propio piloto. Ricciardo dejo buenas actuaciones en las once citas que participó quedando en algunas de ellas cerca de su compañero de equipo Vitantonio Liuzzi. Asimismo y una vez terminada la temporada de 2011, el equipo Toro Rosso anunció el fichaje de Daniel Ricciardo para 2012 como piloto oficial, compartiendo equipo con el francés y también rookie de la categoría reina Jean-Éric Vergne.
La temporada 2012 fue bastante complicada para el piloto australiano y en general para el equipo Toro Rosso debido a que contaron con un coche poco competitivo desde el comienzo del Mundial. El STR07 no les permitió luchar con sus rivales directos de mitad de la parrilla y Daniel Ricciardo se quedó fuera de la Q3 en gran parte de los veinte Grandes Premios del año, llegando a puntuar en solo seis citas, y viéndose superado en la clasificación de pilotos por su compañero de equipo Jean-Éric Vergne.
El año 2013 tampoco es fácil para su equipo, y a pesar de mantener cierta irregularidad, con bastantes carreras sin acabar, o fuera de los puntos, sí es cierto que es la temporada más productiva de su carrera, con algunas actuaciones bastantes meritorias.
Sobre todo suele brillar en Calificación, bajando el rendimiento algo los domingos, pero logra dos séptimos (en China y Monza), y un octavo en Gran Bretaña como mejores posiciones, aparte de puntuar en un total de siete Grandes Premios.
Todo ello hace que los directivos del “equipo madre”, Red Bull, decidan confiar en el australiano para darle uno de los volantes más codiciados de la parrilla de cara a 2014, como segundo y escudero del actual dominador absoluto de la F1, Sebastian Vettel, en sustitución de la vacante que deja Mark Webber, anunciando tal decisión a principios de Septiembre. Acaba la temporada con 20 puntos, en la posición 14ª del Mundial.
Y la verdad es que aunque la decisión del equipo parece en principio precipitada y muchos no la comparten, Daniel solito se encarga de cerrar todas las bocas convirtiéndose en la revelación del campeonato, realizando un temporadón sublime, y eclipsando incluso a nada menos que su compañero, el todopoderoso Vettel, reciente tetracampeón, pero que nunca termina de adaptarse al nuevo monoplaza.
Ricciardo brilla desde la misma primera carrera en Australia, llegando 2º (aunque luego es descalificado por irregularidades técnicas en su bólido), pero siempre inasequible, logra hasta tres victorias (Canadá, Hungría y Bélgica) siendo el único piloto que se las arrebata a los Mercedes (el mismo Rosberg solo logra ganar dos carreras más que él), y acumulando además otros cinco podios con los que sumar 238 puntos (71 más que Vettel) que colocan finalmente al australiano 3º en el Mundial sin oposición. Enorme temporada.