No les vamos a engañar diciendo que la carrera en Imola ha sido el paradigma de la emoción, o de una espectacularidad decente… más bien todo lo contrario, bastante aburrida y sosa, más técnica que vistosa, y con pocas concesiones al “show carrerista”. Tampoco es cosa que no esperásemos aquí, pues el Enzo e Dino Ferrari es sobradamente conocido: tiene sus puntos fuertes y flacos, y la facilidad para la disputa y lances entre monoplazas nunca ha sido una de sus virtudes. Solo la estrategia de gomas y el empuje final de Lando Norris que llegó a hacer sudar al intocable neerlandés pusieron algo de chispa en la carrera.
El orden de parrilla del sábado marca aquí el mayor porcentaje de lo que va a ser luego la carrera dominical, y una vez más esto queda confirmado. Max Verstappen logró la Pole ayer, y eso le valió la carrera. Porque, y esto sí es importante, hoy el Red Bull no era el mejor coche en pista. Hace mucho, años incluso, en que ese bólido no es por lo general claramente superior al resto… y en el mismo sentido, hace mucho que Max no es de manera notoria el más poderoso en pista. Hoy no lo era, y en general todo el fin de semana, por eso tiene valor añadido su victoria en Imola. Verstappen ha sufrido como hacía mucho tiempo que no veíamos… ha sufrido, pero también ha ganado.
En una jornada donde la presión y la tensión fueron más protagonistas que la emoción por la espectacularidad, Max Verstappen volvió a coronarse conquistando el Gran Premio de Emilia Romagna tras unas últimas vueltas en las que tal vez vio tambalear un tanto su trono, a pesar de enfrentar problemas con sus neumáticos. Lando Norris, al acecho, estuvo cerca de arrebatarle la victoria, pero le faltaron quizá dos vueltas para poder concretar el adelantamiento… aunque igualmente es de recibo decir que no iba a ser cosa fácil adelantar al holandés una vez soldado a su alerón.
Y es que como apuntábamos, Verstappen consolidó su carrera al obtener la Pole Position (ese determinante rebufo del sábado) que le aseguró una ventaja crucial. En un circuito tan exigente como Ímola, conocido por sus curvas emblemáticas tanto como por su imposibilidad de adelantar, Max mantuvo el liderato tras una salida impecable, donde las posiciones se mantuvieron estables entre los primeros competidores. La carrera se destacó por su conservadurismo, con pocos adelantamientos y una estrategia de neumáticos dictada por la degradación y el calor reinante.
El podio lo completaron Lando Norris y Charles Leclerc, destacándose el inglés de McLaren especialmente en la parte final de la carrera cuando recortó considerablemente la distancia con Verstappen, aprovechando los problemas del tricampeón con la degradación de sus neumáticos. Leclerc, aunque mostró momentos de competencia intensa, no logró mantener el ritmo necesario para desafiar a los líderes.
Carlos Sainz, por su parte, tuvo una carrera complicada, perdiendo la posición ante Oscar Piastri debido a un undercut estratégico del australiano. Sainz terminó en la quinta posición, mientras que Fernando Alonso sufrió un fin de semana desastroso, finalizando penúltimo tras una serie de decisiones estratégicas que no dieron fruto. Desde la salida el español de Aston Martin se tomó la cita como de aprendizaje y toma de datos respecto a las evoluciones llevadas a Italia.
La carrera, aunque limpia y sin incidentes mayores, fue un desafío estratégico para todos los equipos. Las paradas en boxes fueron cruciales, y las decisiones tomadas en el pitlane determinaron en gran medida el resultado final. Sergio Pérez, que comenzó con neumáticos duros, logró remontar hasta la octava posición tras un sólido desempeño post-parada. No obstante, no se puede tildar de buen fin de semana el del mexicano en Italia.
En resumen, Max Verstappen volvió a ganar, bajo presión y sufriendo esta vez, eso sí, pero consolidando su dominio en el campeonato, mientras que Lando Norris y Charles Leclerc demostraron que aún pueden ser contendientes fuertes en las próximas carreras. La Fórmula 1 sigue mostrando su complejidad estratégica y la importancia de cada decisión en el pitlane, en un deporte donde cada segundo cuenta.
Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales del Gran Premio de Emilia Romagna 2024:
