Hipótesis varias para Abu Dhabi

Con máxima expectación e impaciencia, aunque con algo de pena por lo brillante que está siendo la temporada, el mundial del 2010 llegará a su fin este domingo. En la pista de Abu Dhabi se decidirá el campeonato del mundo de pilotos, y después de celebrarse 18 carreras, cuatro pilotos aspiran a llevárselo.

Tras iniciar la temporada con una victoria en Bahrein, el resto de la primera mitad de temporada fue algo complicada para Fernando Alonso y Ferrari. Tras perder un montón de puntos en Valencia por la inoportuna aparición del coche de seguridad delante suyo, el momento más duro llegó en la siguiente cita de Inglaterra, en la que Alonso se quedó sin puntuar por la pésima gestión del director de carrera, Charlie Whiting, en decidir si el adelantamiento del de Ferrari a Robert Kubica merecía sanción o no. Con Alonso a 47 puntos del líder, muchos creyeron que el campeonato estaba perdido para él, pero el Ferrari había mejorado mucho gracias a la gran labor de la Scuderia, y tras realizar la vuelta rápida en la última vuelta de la carrera, no dudó en comunicar por radio a su equipo: «OK chicos, mantened la cabeza alta. Vamos a ganar el campeonato«. Tras una segunda parte de temporada espectacular, llega líder a la última cita.

En Red Bull, con el coche más rápido con diferencia, sus pilotos no encabezan el mundial, porque su piloto favorito, Sebastian Vettel, aún no está lo suficientemente maduro, y Mark Webber, que ha realizado una temporada espectacular, no ha contado con todo el apoyo que merecía.

Lewis Hamilton parecía a mitad de temporada el máximo favorito, pero una menor evolución del McLaren MP4-25 respecto a la competencia y diversos accidentes en la segunda mitad de la temporada lo han dejado con mínimas opciones.

Así, llegamos a Abu Dhabi con Alonso líder, Mark Webber a 8 puntos, Sebastian Vettel a 15 y Lewis Hamilton a 24. Mientras que el de McLaren necesita la victoria y el desastre de los otros tres aspirantes, entre éstos puede suceder cualquier cosa. Los de Red Bull tienen el mejor coche, pero Alonso es el actual líder, con lo que los tres necesitan un fin de semana impecable, en los libres poniendo a punto los monoplazas, en la calificación asegurándose una buena posición de salida, y en la carrera, en la que no pueden tener ningún problema de fiabilidad para lograr el título. Es decir, hay que hacer todo perfecto, bajo máxima presión, para  llevarse uno de los títulos más valiosos de la historia.

Uno de los aspectos más importantes e impredecibles del fin de semana será si Red Bull decidirá aplicar órdenes de equipo, en caso de que sea necesario. El máximo responsable de la famosa bebida energética, Dietrich Mateschitz, ha declarado que prefiere perder el mundial antes que «manipular» el campeonato, pero en determinadas situaciones esta decisión puede ser  una estupidez supina. Es perfectamente respetable, pero obliga a sus dos pilotos a enfrentarse uno al otro, porque a los dos les vale de poco todo lo que no sea ganar la carrera.

Si Alonso vence la carrera o es segundo será campeón, pero puede ser complicado si los Red Bull se muestran superiores. Si no puede con ellos y termina tercero, Webber podría ser campeón, pero necesitaría ganar. Si es Vettel el que gana, con Webber segundo y Alonso tercero, el asturiano sería campeón. Si Alonso fuera cuarto en estas circunstancias también sería campeón, pero si fuera quinto, con Vettel primero y Webber segundo, se produciría un triple empate en el que Vettel sería el campeón. Por otro lado, si a Alonso le pasara algo y no puntuara, a Vettel le bastaría la victoria para llevarse el título aunque Webber fuera segundo. Por todo esto, Webber podría ser todo lo temerario que quisiera intentando adelantar a Vettel porque no tendría nada que perder y mucho que ganar.

Hay muchísimas combinaciones que se podrían dar entre estos tres pilotos, pero la que más nos intriga es qué pasará si llegan al final de carrera Vettel primero, Webber segundo, y Alonso tercero. Alonso sería campeón de acabar así, pero, ¿dejaría Vettel pasar a Webber para que el australiano ganara el campeonato? Desde luego, no lo haría hasta la última vuelta porque si a Alonso le pasara algo, el alemán sería el campeón ganando la carrera. A esto hay que añadir que el piloto de Ferrari podría impedir que Vettel dejara pasar a Webber rodando muy cerca del australiano. Alonso encarará el fin de semana con el único objetivo de acabar primero o segundo, pero teniendo esto en cuenta y si no le es posible alcanzar la segunda posición, tener controlado a Webber y rodar muy cerca suyo podría ser suficiente.

Por si fueran éstas pocas variables a tener en cuenta, no podemos olvidar a Lewis Hamilton, otro piloto al que sólo le vale la victoria, y en un circuito con rectas tan largas y asfalto tan liso, perfectamente podría pelear por la victoria como hizo el año pasado (con el KERS) hasta que los frenos le fallaron, convirtiéndose en árbitro del partido.

Veamos qué es lo que nos depara el Gran Premio, pero la supuesta igualdad ofrecida a los pilotos de Red Bull no es la mejor forma de maximizar las posibilidades de que uno de sus pilotos logre el título, y Fernando Alonso no es precisamente un piloto al que se le puedan dar facilidades para vencerle en un final tan tenso e igualado. Red Bull es una empresa de bebidas en la que el marketing es un pilar fundamental, y se enorgullecen de hacer las cosas a su manera. No es un fabricante de coches y lo importante para ellos es que todos hablen de Red Bull como lo estamos haciendo ahora aunque muchos piensen que se equivocan, aplicando aquello de «lo importante es que hablen de uno, sea bien o mal».

Teniendo en cuenta todo esto, y que en una carrera de coches todo puede suceder, habrá que esperar a la bandera a cuadros del Gran Premio de Abu Dhabi para ver el desenlace. Según lo que pase, tendremos en 2011 otro campeón del mundo más en pista, o todo un tricampeón, algo que sólo ocho pilotos han logrado a lo largo de la historia de la F1.

fotos: grandprix y darren heath