Este año tenemos la fortuna de estar ante uno de los Campeonatos Mundiales de F1 más competidos de la historia. Y es que Lewis Hamilton, tras su victoria en el GP de Canadá, es el quinto piloto que lidera el Mundial esta temporada tras Alonso, Massa, Webber y Button, algo que no había sucedido nunca a estas alturas del campeonato. A esto hay que añadir además que Vettel ha estado también empatado con Webber en el liderato del campeonato.
Tres coches y cinco pilotos han vencido en alguna carrera de las ocho que se han disputado, y entre esos cinco pilotos (Hamilton, Button, Webber, Alonso y Vettel) no hay más que 19 puntos de diferencia cuando el ganador de un GP se lleva 25. Así que lo que queda de campeonato tiene toda la pinta de ser de infarto…
Pero el GP de Canadá nos dejó otras interesantes estadísticas:
- Este domingo se subieron al podio tres Campeones del Mundo (Hamilton, Button y Alonso), algo que no se producía desde el GP de Estados Unidos de 1991, cuando Ayrton Senna, Alain Prost y Nelson Piquet fueron los tres primeros clasificados.
- Lewis Hamilton es un especialista en el circuito Gilles Villeneuve. En sus tres participaciones ha logrado tres pole positions y dos victorias, y la única que no gano, la del 2008, la lideraba hasta que embistió a Raikkonen en el semáforo de boxes.
- Rubens Barrichello dio en Canadá su vuelta en carrera de F1 número ¡¡15.000!!
- Lewis Hamilton logró en Canadá su 18ª pole position, logrando empatar las que posee Fernando Alonso.
- Robert Kubica marcó la vuelta rápida en Montreal, y sorprendentemente fue la primera en su carrera.
- Felipe Massa no consiguió puntuar en Canadá por primera vez esta temporada, dejando a Mark Webber como único piloto que lo ha conseguido en todas.
- Michael Schumacher disputó su 256º Gran Premio, lo que le iguala con Riccardo Patrese en la segunda posición entre los pilotos que han disputado un mayor número de Grandes Premios, por detrás de Rubens Barrichello, que pronto cumplirá las 300.
- Sebastian Buemi lideró una carrera de F1 por primera vez en su carrera deportiva.
Foto: grandprix
No me ha dustado nada el comportamiento de Michael Schumacher en el GP de Canadá.
A la hora de ganar carreras o de tomar cañas, todos somos excelentes personas dado que ambas situaciones se prestan a ello, pero cuando los tiempos cambian a peor y las cosas se ponen difíciles, es cuando se va mostrando la personalidad que cada uno llevamos dentro.
Tengo un hijo de ocho años al que sólo le gusta ganar; mi terapia es que pierda las veces necesarias hasta que entienda el valor de una victoria, que comprenda que no sabrá ganar mientras no sepa también perder, que no se puede despreciar a los demás rivales, puesto que la lucha contra ellos (que son niños como él) es lo que engrandece y dignifica al deporte y a sus participantes. Unas veces ganarán unos y otras veces lo harán otros. Le queda un camino por recorrer hacia la respetabilidad y la madurez.
Michael tuvo una carrera difícil, especialmente un final agónico, sin neumáticos y perdiendo posiciones hasta quedar fuera de los puntos. Pero no se puede luchar la posición de la forma que lo hizo. Se ha comportado como una persona inmadura, que no respeta a sus rivales y que no es capaz de asumir la derrota y no es la primera vez que se le ve el plumero.
Dicen algunos que los «ganadores natos» tienen este tipo de personalidad arroyadora. Yo creo que no, el ganador nato es el que tiene una cualidades excepcionales que sobresalen de la media y aunque él sea plenamente consciente de ello, nunca dará por segura una victoria ni menospreciará a un rival.
Mantener los pies en el suelo mientras se gana es lo que da el equilibrio y la fuerza necesarios para no perder la cabeza ante una posible derrota.