GP de Mónaco 2014: Rosberg vence y retoma el liderato

Una carrera algo extraña la vivida hoy sobre las calles del Principado, en la que no ha habido excesiva emoción, para lo que puede ser Mónaco, pero no exenta de múltiples sobresaltos, como no puede ser menos en ese lugar. Y que se ha desenlazado con la victoria de Nico Rosberg en este ya circuito talismán para el joven alemán, con la consiguiente recuperación del liderato del Campeonato, perdido a manos de su compañero la pasada carrera.

Un compañero en Mercedes, Lewis Hamilton, que consumaba un nuevo doblete para la marca de la estrella, pero que hoy no terminaba del todo contento, ya que al contrario que ayer, este domingo se le ha visto algo más rápido que el germano durante casi toda la prueba, por lo que era probable que en otra pista cualquiera hubiéramos visto otro desenlace, o al menos más lucha directa, pero que en el laberinto monegasco suele quedar reducido a conformarse con impotencia en rodar pegado al de adelante con imposibilidad de rebase, por más veloz que sea en realidad.

Tercero de nuevo Daniel Ricciardo para Red Bull, con otra fantástica actuación, que le reivindica con claridad, ante los problemas de su compañero Sebastian Vettel, pero no por ello inmerecidamente, sino todo lo contrario, como el tercer hombre claramente más fuerte del Mundial en la actualidad.

Por su parte, Fernando Alonso se ha encontrado hoy con la caña pescando en río revuelto, para finalizar en una muy satisfactoria cuarta posición. Mucho más de lo que podía esperar en un transcurso normal de la cita tras la primera vuelta de carrera, de no haber mediado terceras desgracias ajenas.

Y lo cierto es que la salida se produjo con gran pulcritud, sobre todo en la parte delantera de parrilla, pese a que hubo adelantamientos. Así, aunque los dos Mercedes mantuvieron posiciones, vimos cómo Ricciardo perdía plaza con su compañero Vettel, y con Kimi Räikkönen, muy vivo y rápido en la largada rebasando también a Alonso además de al australiano, quedando Sebastian tercero, Kimi cuarto, quinto Daniel y sexto Fernando.

Pero por detrás, Sergio Pérez se roza con Jenson Button y queda cruzado en la trazada, provocando el primer Safety Car cuando apenas llevamos unos segundos de Gran Premio. En el momento en que los comisarios relanzan la carrera, comienza un nuevo suplicio para Vettel, en forma de problemas técnicos que le hacen ir lento perdiendo varias posiciones hasta conseguir llegar a boxes para intentar solucionarlo. Cuando retorna a pista lo hace ya con una vuelta perdida.

De esta manera, transcurridas las seis primeras vueltas, los dos Mercedes ruedan pegados el uno al otro, con un pequeño hueco sobre Räikkönen, Ricciardo y Alonso, seguidos luego de Kevin Magnussen y de los dos Toro Rosso. Pocos giros después, Sebastian es llamado a su garaje por su ingeniero de pista para abandonar, visto que sus problemas mecánicos no tienen solución. El tetracampeón parece acumular este año toda la mala suerte seguida acumulada de su anterior periplo de temporadas indemne.

Las vueltas se suceden sin más hasta la 26, cuando ya todos están preparando sus estrategias y sus inminentes primeros pit stop, pero en esos instantes Adrian Sutil pierde el control de su Sauber al llegar a la chicane tras el túnel, provocando el segundo Coche de Seguridad en Monte Carlo. Y con ello, que todos los monoplazas se apresuren como locos a dirigirse a boxes para cambiar gomas, todos a la vez en tropel, ocasionando un trenecito caótico en la calle de pit, con el lógico embrollo subsiguiente, que en general, se salda con algún pequeño perjuicio en forma de pérdida de tiempo, sobre todo en el caso de los pilotos de la misma escuadra que entran justo detrás de su compañero y tienen que esperar.

Aún no se ha retirado el Safety Car cuando el destino descarga su mazo sobre Räikkönen. La desgracia se ceba en el finlandés de Ferrari, que rodaba solventemente en tercera posición, y ve cómo un Marussia le golpea al desdoblarse, ocasionándole apenas ligeros daños, pero suficientes como para tener que volver a boxes durante unos sangrantes segundos, todo ello como decimos con el Coche de Seguridad todavía en pista, para reincorporarse ya en cola de pelotón con su excepcional carrera arruinada.

Cuando llegamos al ecuador, Rosberg y Hamilton siguen primero y segundo, literalmente pegados. Es notorio que Lewis es hoy más veloz que Nico, pero con la imposibilidad de adelantamiento que supone Monte Carlo. El red Bull de Ricciardo es tercero a ocho segundos, con Alonso muy cerca tras él. Y después viene quinto el Williams de Felipe Massa a otros ocho segundos del español (aunque el brasileño es el único corredor que no ha realizado su parada aún). Luego más atrás aparecen en sucesión el Force India de Nico Hulkenberg, y los dos McLaren de Magnussen y Button.

A partir de aquí, la carrera entra en una fase bastante tediosa, en cuanto a emoción por los resultados para lo que se supone de Mónaco: lo típico, monoplazas rodando en grupos salteados, pegados pero sin posibilidad de ataque. Todo ello aderezado con algún abandono (Vergne), algún roce… o la pequeña remontada de Kimi, que llega a posicionarse de nuevo octavo pegado a la trasera de los McLaren.

Y así hasta los sobresaltos de la parte final de la prueba. Uno de ellos es en esa zona de puntos entre el 5º y el 8º, cuando el grupo rodaba literalmente pegado, que concluye con la rotura del Williams de Valtteri Bottas, y la posterior enganchada que tienen Kimi y Magnussen en la curva de Loews en un intento de adelantamiento del Ferrari.

Lo otro, más sustancial para los resultados de la prueba, se produce cuando Hamilton avisa por radio, a falta de unos diez giros para la conclusión, de que sufre algún problema en un ojo que le dificulta la visión (probablemente le haya entrado alguna impureza tras el visor) y comienza a rodar con bastante inconsistencia, unas vueltas muy lento, y otras vueltas más decentes… pero Ricciardo, tercero de carrera y avisado de ello, exprime su Red Bull todo lo posible, y aunque le separan casi diez segundos, impone un ritmo frenético para comerle más de un segundo por vuelta para llegar a las tres últimas soldado al ala trasero del británico…

Al final, como decíamos, esto es Mónaco, y el loable y meritorio esfuerzo del australiano sólo pudo quedar en eso, en intento. Pero dejó patente que sus garras estaban afiladas, y al acecho, bien por Daniel.

Por lo demás. Reivindicación de Rosberg, que no es líder por casualidad. Continuidad de pesares para Vettel y Kimi, en lo que parece no ser su año, de momento. Pequeña reacción de McLaren aunque recogida con cautela por darse en este escenario y circunstancias tan atípicas. Y mención reseñable para un hecho histórico, como lo es que Marussia suma sus primeros puntos de su andadura: dos suculentos puntazos como botín del meritorio trabajo hoy de Jules Bianchi, también de enhorabuena, que suponen un enorme espaldarazo en sus filas, al igual que terrible mazazo para la escuadra potencialmente rival, Caterham, que salvo circunstancias enormemente anómalas, tendrá imposible superar este resultado.

Y estos fueron los resultados finales de carrera: