El lío con los sensores de consumo instantáneo
hace 11 años
La FIA descalificó al Red Bull de Daniel Ricciardo tras finalizar el Gran Premio de Australia al considerar que su RB10 había superado "sistemáticamente" el flujo de combustible máximo permitido de 100kg/h. El equipo campeón del mundo no está de acuerdo con la decisión y piensa apelarla. A continuación trataremos de explicaros qué es lo que ha sucedido.
Restricciones en el consumo de combustible
Para esta temporada se introdujeron dos restricciones para el consumo de combustible. Un consumo instantáneo de 100kg/hora y un consumo máximo de 100kg durante la carrera. De estas dos, es la del consumo instantáneo la que ha provocado todo este lío.
El consumo instantáneo es una medida de la cantidad de combustible que está entrando al motor en un momento determinado. La restricción está creada para limitar la potencia del motor, porque sin él, los equipos podrían quemar mucho combustible en determinados momentos a pesar del límite de 100kg para la carrera. Por ejemplo en calificación, sin el límite de 100kg, los equipos emplearían mapas especiales que ofrecerían mucha más potencia.
Consumir un flujo de combustible mayor que los 100kg/h proporciona una ventaja obvia en cuanto a potencia. Para hacer cumplir la limitación, la FIA emplea un sensor ultrasónico que mide la cantidad de combustible que entra al motor, y pasa la información a la FIA y el equipo. Y el problema ha surgido de la precisión y fiabilidad de estos sensores, porque las inconsistencias con el sensor homologado por la FIA han sido frecuentes durante la pretemporada y el fin de semana.
Red Bull ignora las peticiones de la FIA
La FIA ha declarado que Red Bull ignoró las peticiones de que redujeran el flujo de combustible en el coche de Daniel Ricciardo durante el GP de Australia. El sensor de su coche fue cambiado para los terceros entrenamientos libres del sábado por lecturas inconsistentes durante las sesiones del viernes, pero la FIA les solicitó que lo volvieran a colocar por lecturas "insatisfactorias" del sensor que reemplazaba al anterior. Después pidió al equipo que aplicaran un factor de correción para la carrera para asegurar su legalidad, aceptando que había una variación entre los dos sensores probados en el coche.
Red Bull consideró que el sensor no era fiable, por lo que decidió utilizar su propio sistema de medición para la carrera, con el factor de correción exigido por la FIA, pero que aún así permitía un mayor flujo de combustible de lo permitido según la Federación.
Durante la carrera, la FIA observó a través de la telemetría que el flujo de combustible era demasiado alto y contactó con el equipo, dándoles la oportunidad de seguir sus instrucciones y reducir el flujo de tal manera que entrara dentro de los límites midiendo con el sensor homologado. Red Bull decidió no hacer la correción por creer que la opinión de la FIA era incorrecta.
El equipo y Renault confían en que el combustible suministrado al motor cumple con la normativa según sus propios sensores, pero el equipo está obligado a medir el flujo con el sensor homologado y requerido por la FIA.
Los demás equipos sí obedecen a la FIA
La FIA ya estaba al tanto de los problemas de precisión de los sensores, suministrados por la empresa británica Gill Sensors. El tema había salido a la luz en los test de pretemporada, pero la FIA está convencida de que habían aprendido cómo lograr una buena precisión en colaboración con los equipos.
Red Bull no era el único equipo que dudaba de los sensores, pero el resto de equipos sabían que tenían que trabajar con los proporcionados por la FIA. Miembros de otros equipos han declarado que habían experimentado discrepancias menores entre los datos de los sensores de la FIA y sus propias estimaciones, pero teniendo claro que las medidas tomadas por los sensores de la FIA eran las que determinaban la conformidad con las normas, ningún otro equipo hizo lo mismo que Red Bull, ignorar deliberadamente la lectura de dicho sensor.
En lugar de ello, los equipos habían aceptado que si el sensor de la FIA detectaba un exceso de flujo de combustible, independientemente de lo que dijeran sus propios datos, tenían que reducir el flujo para asegurarse de que no violaban las normas. Red Bull no lo hizo y además ignoró el consejo de la FIA para reducir el flujo.
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Con lo fácil que sería limitar solo el tamaño del depósito...Lo que sí es cierto y no por defender a Red Bull es que es muy dificil que todos los sensores estén calibrados con la misma precisión, y por lo tanto pueden surgir problemas se este tipo. Lo que ha echo mal Red Bull a mi modo de ver, es que por lo visto lo cambió el sábado sin avisar a la FIA, y el Domingo no hizo caso a las advertencias de la FIA. Si en carrera cuando le dieron el aviso hubieran reducido el flujo, habría terminado la carrera? O en que posición hubiera terminado? Por eso veo normal la descalificación aunque sea un fallo del sensor como ellos dicen. Saludos.