Durante esta semana muchos medios se hacían eco de la delicada situación económica que atraviesa el Circuito de Nürburgring, que gracias a la especulación y a unas disparatadas inversiones ha llegado a acumular una deuda de más de 400 millones de euros. Esta deuda será lo que llevará a Nürburgring a declararse en quiebra durante la próxima semana. Así que muy posiblemente veamos desaparecer uno de los circuitos con más historia del automovilismo mundial.

Esto junto a la disputa del GP de Alemania en Hockenheim me ha hecho pensar mucho en los viejos circuitos, y un buen ejemplo de ellos era justamente el viejo Hockenheim. Todos los que llevamos tiempo en esto añoramos aquellos circuitos con personalidad, donde cada uno era diferente al resto, nada que ver con los ya habituales “Tilkodromos”.

Y más siendo ferrarista, añoraré para siempre el viejo Hockeheim. A principios de los 90 los aficionados de Ferrari contábamos con tres citas ineludibles, Monza, Canada y Hockenheim, en ellas nuestros coches rojos, impulsados por sus potentes motores de 12 cilindros, eran capaces de batir a cualquier Williams o Mclaren… ¡Que tiempos aquellos!

Desde que en 1965 se abandonó el circuito formado por carreteras locales, hasta que en 2001 se le encargo la «remodelación» a Tilke se corrió en este circuito de 6.823m. Muchos son los recuerdos de aquellos 36 años de carreras, pero lamentablemente hay un par que destacan sobre los demás, el fatídico accidente en que Jim Clark perdió la vida o el recuerdo de aquel lluvioso día en que Didier Pironi tuvo el accidente que puso, de forma prematura, punto y final a su carrera deportiva.

Simplemente en estas líneas quería recordar y rendir tributo a aquel viejo circuito en mitad del bosque. Era un desafío para coches y pilotos, estar tres cuartas partes del circuito pie a fondo, sólo frenando para las chicannes, para llegar a la zona del estadio,  apareciendo de entre los arboles para disfrutar de una de las zonas más bonitas del mundial, donde todos los espectadores se amontonaban para verles. Era un circuito de contrastes. Una parte rápida, en mitad de la nada, sólo arboles, asfalto y el pie a fondo, junto a la parte del estadio, técnica y repleta de espectadores, esas curvas con la poca carga que llevaban los coches, aún se hacian más desafiantes.

Aún queda esperanza de que algún día Hermann Tilke deje de ser el arquitecto de la Fórmula 1 y se haga un esfuerzo por volver a trazados míticos… aunque creo que justamente quedará en eso, en esperanza. Ya que por ejemplo para 2013 se espera la remodelación, o llámese asesinato, de Interlagos… y justamente en estos días se está derribando la famosa pista de Jacarepaguá para construir instalaciones necesarias para los Juegos Olímpicos.

2 COMENTARIOS

  1. BUENAS NOCHES,DE REGRESO,ME ENCUENTRO CON ESTE CIRCUITO,QUE EN EL 2000 FUE»LA APOTEOSIS» PARA BARRICHELLO QUE LARGANDO DEL CAJON N° 18 GANO LA CARRERA BAJO LLUVIA EN SECTORES Y EL CON SLICK, ver un recuerdo http://www.youtube.com/watch?v=j-vvwv4eDQo&feature=related ,enseñando como se pasan coches en carrera sin «SACARLOS DE LA PISTA»,y como olvidar la vuelta de SCHUMACHER EN EL 2001!IMPRESIONANTE!,ver otro recuerdo http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Wt8ymB39Arg ,como voy a negar mi ADN FERRARISTA, y hay veces que en sectores tocaban los 340 Kms/hs.
    SI ESTE CIRCUITO,Y LA CATEDRAL DE MONZA, ME MARCARON PARA TODA LA VIDA.
    SANTIAGO,MERECEMOS UN BRINDIS,FERRARI POR SIEMPRE,Y PARA SIEMPRE
    Saludos a todos..

  2. ESTIMADO SANTIAGO «TE LO ADELANTE» VAMOS POR EL BRINDIS,BRINDEMOS POR LA POLE BAJO AGUA.DE FERRARI EN MANOS DE FERNANDO ALONSO.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.