No hay ninguna duda de que Ross Brawn se ha quitado hoy un gran peso de encima. Tras correr el peligro de que todo lo conseguido en las dos primeras citas de 2009 se fuera por la borda y se le cortaran las alas al Brawn GP, el futuro se le presenta muy favorable. Sin dudas ya sobre su legalidad (bueno, dejémoslo en que les dejan participar con el doble-difusor) y con las dos poles y victorias en las dos primeras carreras, los patrocinadores se pelearán por lucir sus colores en su rápido coche (no me extrañaría nada que ya este fin de semana, en China, lucieran una decoración totalmente diferente a la mostrada hasta ahora) y en las próximas carreras serán los coches a batir. Tres cuartos de lo mismo para Toyota y Williams, que habrán respirado tranquilos al escuchar la decisión de la Corte de Apelación.
No es, sin embargo, una decisión justa ni lógica. No es justa porque varios equipos mostraron difusores del mismo estilo de los autorizados hoy a la FIA y ésta les respondió que eran ilegales. Ahora, una gran parte del trabajo realizado por 7 equipos se ha ido al garete y tendrán que emplear muchos recursos en volver a rediseñar partes fundamentales del coche (luego hablan de la contención de costes, ejem). Tampoco es lógica, porque los coches no verán reducido su downforce (apoyo aerodinámico) como pretendían las nuevas normas técnicas, gracias al «invento». La seguridad también se verá mermada por el alto paso por curva que permitirá.
Las reacciones, por supuesto, no se han hecho esperar por parte de todos los equipos perjudicados. A modo de ejemplo, Adrian Newey ha cancelado su vuelo a Shangai en cuanto ha escuchado la decisión, para ir a la fábrica a rediseñar el Red Bull.
Lo que sí ha quedado claro para todos (aunque a la FIA parece que le cuesta «comprender» algunas cosas) es la necesidad de que las normas técnicas sean claras, sin posibilidad de diferentes interpretaciones, aprovechamiento de lagunas o trampas y que todos los equipos trabajen con las mismas reglas para garantizar la igualdad. Así se evitarán espectáculos lamentables como el que acabamos de ver. Estoy seguro de que la FIA tomará nota (ejem, perdón hoy tengo tos).
Eso sí, la temporada se presenta ahora muy interesante, siempre y cuando los equipos grandes, que seguro ya tienen sus túneles de viento a pleno rendimiento, logren alcanzar la velocidad del Brawn GP antes de mitad de temporada, aunque la ventaja de la «banda del difusor» es muy grande y tienen mucho tiempo de ventaja.
Ojalá sea así y veamos una lucha frenética a final de temporada entre varios equipos y no sea un «paseo» para Jenson Button.
Foto Brawn GP: www.autosport.com
Echad un vistazo a este video para entender mejor lo que hace este difusor
http://www.youtube.com/watch?v=f5oDu6nSgBg
Era evidente que no los podían ilegalizar y esa evidencia se manifiesta en varios aspectos. Posiblemente el principal es que, como indica la sentencia (escueta pero, ¿para qué más?) los difusores cumplen la legalidad vigente, es decir, son elementos cuya finalidad no es exclusivamente favorecer la aerodinámica del auto. O quizás la principal sea que fuera el sr. Brawn el instigador de la reforma del reglamento. En cualquier caso creo que esta edición del mundial va a ser un monólogo de las escuderías con ese difusor y de los Brawn en particular pues son los que mejor partido sacan a esas particularidades.
Yo ya aposté por ellos, ¿vds. no?
Saludos.
Cuando digo que se cumple la legalidad (bueno, en realidad viene a ser lo dicho en el acuerdo de la FIA) no quiero desmentir los comentarios anteriores, simplemente puntualizo que quizás los elementos difusores que en su momento la FIA prohibió no la cumplieran, es decir, que fueran puros elementos aerodinámicos destinados a favorecer la adherencia de los chasis al piso cuando los propuestos (y aprobados en su día por ese organismo, por lo que los puntos de las dos carreras celebradas no se cuestionaron en ningún momento) por la escudería Brawn, la Toyota y la Williams fueron proyectadas como elementos de refrigeración (entre otras misiones). Indudablemente si una escudería logra hacer su motor en un material más liviano que las aleaciones usadas actualmente o se logra que el casco de un piloto tenga una menor resistencia al viento (son ejemplos un poco chuscos pero con intención de ser gráficos e ilustrativos) no por eso deberían ser sancionados o penalizados de alguna manera.
En cualquier caso cuando la Brawn contrató con Mercedes la provisión de propulsores y no lo hizo de todo el bloque cambio-motor seguro que todos los ingenieros se maliciaron que algo serio tramaba el sr. Brawn y alguno puede que hasta intuyera por dónde iban a ir los tiros. [Cada día me convenzo más de que fue ese hombre y no el piloto el que dió tantas victorias en su última etepa exitosa a Ferrari ;).]
Muy bueno el vídeo Ion, gracias