Últimamente se ha vuelto a poner de moda el hablar de los neumáticos slick. Somos muchos los que los echamos de menos y a los que los neumáticos ranurados no acaban de convencernos. Desde mi punto de vista todo lo que no sea un slick en un coche de competición es una aberración. Un amigo me pregunta por qué eliminarlos y yo le pregunto: ¿para qué continuar con ellos? Las ranuras se introdujeron en 1998 para frenar la escalada de prestaciones de los coches, escalada debida no a las prestaciones de los motores o a la aerodinámica, sino a la guerra desatada entre Goodyear y Bridgestone, guerra que después continuó entre Bridgestone y Michelin. Por cierto, es curioso que la marca dominadora en las parrillas siempre es superada por la recién incorporada. Le paso a Goodyear con Bridgestone y a ésta con Michelin.

Una guerra de neumáticos es lo que menos le interesa a una federación obsesionada con la seguridad. Como dicen los ingenieros con un alerón nuevo puedes ganar una décima, mientras que con un neumático podrías ganar dos segundos con el mismo esfuerzo. Es fácil imaginarse qué pasaría si se les da total libertad a los fabricantes. Para evitarlo la F.I.A. se sacó de la manga las famosas estrías. Al mismo tiempo redujo la anchura de los neumáticos, con lo que los coches de F1, que deberían ser el no va más en prestaciones y aspecto, se convirtieron en una parodia de sí mismos.

Ahora que ya no hay guerra de neumáticos la F.I.A. podría obligar a Bridgestone a volver a los slick y de paso aumentar su anchura a 355 mm. detrás y 245 mm. delante. Así se conseguirían dos cosas: que los coches pareciesen coches de carreras de verdad y limitar la velocidad punta en recta; al tener neumáticos más anchos la resistencia aerodinámica es mayor y se reduce la velocidad. Los coches también tendrían más agarre mecánico y no dependerían tanto de los innumerables apéndices aerodinámicos que adornan los «preciosos» coches de hoy en día, apéndices que parece ser que por fin se van a prohibir el próximo año. Pero esa es otra historia.

José ArceFórmula F1 de hoy y de siempre.

4 COMENTARIOS

  1. Pues mi impresión sobre tu opinion me causa cierta dilación , o eso me parece , y además , quien coño contesta una pregunta con otra, un demagogo quizas?, o un Gallego de hace 70 años en épocas de postguerra civil, ouu…. Querido amigo, se más humilde y realista y acepta ciertos criterios de la gente, los tuyos guárdatelos en la galería, que seguramente, muy conservada y limpia de polvo tedrás. Un abrazo. Tu colega.

  2. Un gallego es el que contesta con otra pregunta. Los criterios de la gente los acepto de buen gusto, pero los míos no pienso guardármelos, que para eso escribo. Por cierto, no respondes a la pregunta. ¿Para qué sirven los neumáticos estriados si ya hay un neumático de control?

  3. pues yo casi prefiero que dejen toda la parte aerodinamica que el cambio de neumaticos; por lo menos los coches son mucho mas llamativos y asi los ingenieros se parte mas la cabeza buscando formas mas perfectas. los neumaticos es la parte facil de hacer el coche mas rapido. el encanto de la formula 1 es esta, hacer el coche mas rapido a base de ingenieria.

  4. «Pues mi impresión sobre tu opinion me causa cierta dilación». ¿quien coño escribe semejante memez?

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