Daniel Ricciardo se lleva un lastre de diez posiciones para el Gran Premio de Baréin

Si la carrera de Daniel Ricciardo no había sido de por si lo bastante dura con la multitud de problemas que ha tenido, la FIA se ha encargado de recordarle que las cosas siempre pueden empeorar. El piloto de Australia se ha llevado una nueva sanción, una vez acabada la carrera de Sepang, tal y como sucediese en Australia.

La maldición de Ricciardo

Se trata de la segunda secuela de esta entrega en la nueva vida de Ricciardo. En Australia, una vez terminada la carrera, fue investigado el uso del caudal de combustible de su RB10. Esta vez, en Sepang, ha sido sancionado por abandonar el box, después de su parada, de forma insegura. La FIA parece que quiere hacer saber que no serán para nada flexibles y dejar patente que no dejaran pasar por alto las infracciones del reglamento, ya sea deportivo o técnico.

No ha sido suficiente con detener el coche en mitad de la calle de boxes al ver que su rueda delantera izquierda no estaba bien sujeta. El Red  Bull del aussie ha sido empujado de nuevo hasta su box para fijar correctamente la rueda. Durante la carrera ha recibido la consecuente sanción de hacer un stop&go al tratar de reintegrarse a la carrera de forma indebida. Además de eso, el nuevo piloto de Red Bull, al pasar sobre uno de los pianos del Circuito de Sepang ha roto uno de los soportes de su alerón delantero con la mala fortuna de que rozaba con su neumático delantero derecho y ha tenido que volver a la calle de boxes para sustituir la pieza aerodinámica y los neumáticos.

Pero cuando Ricciardo se ha bajado del coche, una vez retirado de la carrera, ni se imaginaba lo que le esperaba. Si de por si la carrera finalizaba de forma decepcionante para el hombre sonriente del paddock, aquello no había hecho más que empezar. El australiano perderá diez posiciones en la parrilla del Gran Premio de Baréin. De esta forma, Daniel Ricciardo encadena dos citas consecutivas en las que se lleva una sanción después de que la bandera a cuadros haya ondeado.

Un Ricciardo sonriente pero decepcionado declaraba lo siguiente tras su participación en el la carrera de Malasia: “Parecía que hoy podíamos llevarnos muchos puntos, la carrera pintaba muy bien. La salida fue realmente buena y conseguí ganar un par de posiciones y estaba empezando a, digamos, avanzar hasta delante, lo cual está bien. Es divertido estar ahí y luchar por las primeras posiciones, pero entonces tuvimos un problema en la última parada en boxes y tuvimos un pinchazo. Creo que el alerón delantero falló y las cosas se pusieron en nuestra contra y entonces recibimos un stop&go, así que la carrera acabo antes de tiempo para nosotros, cuando todo pintaba bien se puso todo feo en apenas unos minutos. Estoy realmente decepcionado, pero al mismo tiempo una parte de mí está contenta ya que en las dos carreras lo he hecho bien, tal y como quería hacerlo. Aún quiero mejorar, pero definitivamente no hemos empezado con buen pie, así que por ello estoy satisfecho y espero que con un poco de suerte podamos dar la vuelta a la tortilla y conseguir algunos puntos. Me encanta competir por las primeras posiciones, ha sido todo un privilegio y ha sido muy divertido en las últimas dos carreras. Es un poco adictivo, quiero más, así que me veréis ahí arriba muchas más veces este año.”