Toro Rosso, el único equipo que todavía no ha montado un doble difusor en su monoplaza, tendrá que esperar al menos dos carreras ya que tienen como objetivo montarlo en Hungría, a finales de julio. El director técnico del equipo, Giorgio Ascanelli no ha asistido a las dos últimas carreras por trabajar en fábrica preparando el coche para utilizar dicho difusor. Este cambio es la máxima prioridad del equipo para ganar en competitividad.
El trabajo es muy laborioso puesto que hay que modificar la suspensión trasera y la refrigeración del motor entre muchas otras cosas. También han estado esperando a que su equipo «hermano», Red Bull Racing, defina el diseño definitivo del mismo porque no están en posición de probar varios diferentes.
Los Toro Rosso tendrán que arreglárselas como puedan en las dos próximas carreras sin él, aunque tendrán otras pequeñas mejoras y afirman haber aprendido mucho sobre cómo poner a punto el coche en la carrera de Turquía.
Por otro lado, el equipo Ferrari está utilizando a Toro Rosso para que prueben la longevidad de sus motores en las jornadas de los viernes. El problema es que los motores que utilizaron el viernes en Turquía tenían 2.500 kilómetros, por lo que los Toro Rosso eran 15 Km/h más lentos que sus rivales, dificultando su correcta puesta a punto.
Foto: www.autosport.com
