El doblete de Red Bull hoy en Sakhir, con Max Verstappen y Sergio Pérez a la cabeza, arroja toda una muestra de autoridad y fortaleza que pone al resto con los pies en la tierra tras la incertidumbre que siempre aparece en los inicios de cualquier temporada.
No obstante, y como llevamos apuntando estos días, importantes cosas sí han cambiado. Y de entre ellas la más significativa puede ser la constatación de que Aston Martin ha llegado… y de que Fernando Alonso ha vuelto. No es que antes no estuviera, evidentemente, pero lo que queremos decir es que el bicampéon ha regresado a su hábitat natural. A esos lugares donde se deciden los asuntos importantes de las carreras. Ahora sí parece tener una máquina acorde a esas pretensiones, y en tales lares, el español se mueve, más que como pez en el agua…como tiburón en mar abierto.
La lógica y la prudencia nos obliga a dar un margen de carreras para consolidar todas estas sensaciones, pero el fuego ya no es de artificio, es real, y todo indica que vamos a tener hasta cuatro equipos, que son nada menos que ocho pilotos, en condiciones de regalarnos bonito show en sus aspiraciones a subir a los podios con regularidad.
Cierto que la tremenda competitividad de Red Bull y sus pilotos es un hecho. Verstappen parece un robot en una cadena de montaje, infalible, casi inhumano. Y Pérez complementa a la perfección el binomio. Pero ese estatus, un peldaño superior del equipo de Horner, es algo que ya se daba por sentado, por tanto no es sorpresivo.
Después tenemos a Ferrari (hoy Charles Leclerc habría terminado probablemente tercero sin el fallo de su monoplaza) que está ahí, pero que debe buscar urgente solución para su punto flaco, el tratamiento de neumáticos (hoy día la gestión de degradación de gomas es capital), al igual que incidir en la fiabilidad. Y también tenemos a los Mercedes, que al final siempre llegan a ser competitivos y tendrán oportunidades, aunque igualmente deben dar una vuelta de tuerca a sus puntos sensibles si quieren ambicionar algo más que “acercarse” a Red Bull.
En definitiva, dos bólidos superiores con nitidez, y seis aspirantes, que de momento no deberían inquietar a los austríacos en la disputa del trono… pero veremos cómo transcurre la cosa. Aún es pronto, y lo que sí parece claro es que la situación pinta bonita de cara al espectáculo, con muchas alternativas en la zona noble.
La carrera comenzaba con una salida disputada (de Max hacia atrás) donde Leclerc ganaba la partida a Checo en los primeros metros. También Lewis Hamilton superaba a Alonso, y además, el propio compañero del español, Lance Stroll, lo rozaba en su trasera, desequilibrándolo un poco y haciendo que también George Russell pasara a Fernando.
Más atrás, Valtteri Bottas será de los que mejor largan, ascendiendo a octavo, mientras que por contra, uno de los meritorios protagonistas de ayer, Nico Hülkenberg, sufre también un pequeño toque que lo lleva a perder varias posiciones hasta la 14ª.
En las primeras diez vueltas Verstappen pone tierra de por medio distanciándose seis segundos con Charles, quien a su vez no logra despegarse de Pérez. A la vez, el que sí se va descolgando algo es el cuarto, Carlos Sainz. Y un poco detrás aparece el trío formado por los dos Mercedes y Alonso.
Pronto se evidencia que tanto Sainz como Hamilton son los que más están sufriendo por la degradación, y de hecho, Lewis está propiciando un pequeño tapón a su compañero, lo que concluirá con Stroll llegando a ese grupo, y con Fernando rebasando a Russell tras una brillante maniobra por parte de ambos contendientes.
Tras esto y ya evidenciada la fatiga de las Blandas de Pirelli por parte de la mayoría, Hamilton entra a boxes con lo que se inician las paradas de casi todos en la zona alta de carrera. Cuando sobre el giro 18 se han completado esos cambios, la situación queda con Verstappen liderando con diez segundos sobre Leclerc. Pérez es tercero a tres segundos del monegasco, y cuarto Sainz perdiendo ocho con el mexicano. A partir de Carlos, escalonadamente están Hamilton, Alonso, Russell y Stroll con márgenes de unos dos segundos entre ellos.
La carrera parece muy clara para Max, que como apuntábamos al inicio parece un reloj suizo más que un piloto de carne y hueso (a menudo nos sabe algo mal escribir tan poco sobre Verstappen en las crónicas, como si no tuviera mérito cuando es todo lo contrario, pero al ser tan grande su suficiencia, lo cierto que apenas da para relatar más que expresiones como “carrera perfecta”), por lo que la emoción se traslada mayormente al resto que pugnan por las otras plazas de podio.
Sergio aprieta y poco a poco alcanza a Charles, al que ataca y adelanta en la 25 colocándose segundo. A su vez, algo más atrás, también Alonso se está pegando, giro a giro, a Hamilton. El siete veces campeón opta entonces por volver a boxes, abriendo así de nuevo la ventana de las segundas paradas para todos en la vuelta 31.
Una vez completadas, los cuatro de arriba siguen en su línea (los dos Red Bull y los dos Ferrari), pero por detrás, las cosan van tomando tintes cada vez más interesantes con una preciosa lucha entre Mercedes y Aston Martin, ya que Stroll ha logrado adelantar a Russell subiendo a la séptima plaza, y Alonso se pega a Lewis y desencadena los ataques.
Esto es algo que quien más, quien menos, arde en deseos de ver. Un duelo de enjundia. En un primer lance Fernando lo rebasa, pero en la curva consiguiente Hamilton se la devuelve… el asturiano toma aire y en el siguiente giro vuelve a la carga, pero no consigue el adelantamiento en las zonas más propicias (de DRS) sino en una magistral frenada en la curva 10, que es, la acción en sí misma, una obra de arte. La maniobra de un maestro sumo, no se puede decir de otra manera. Ahora el de Aston Martin es quinto.
Pero sin apenas margen al respiro, sobreviene otro punto de inflexión en Baréin cuando de repente desfallece el Ferrari de Leclerc, que ya se contaba finalizar en tercera posición. Esto dará un vuelco a la situación, ya que ahora coge su lugar en podio Sainz, pero como venimos diciendo es de los que más está sufriendo de degradación, por lo que esa plaza es incierta, con 12 giros aún restantes y un Alonso que viene muy fuerte, y cuyas gomas están aguantando muchísimo mejor.
Carlos se defenderá con denuedo llegado el momento, pero realmente tiene la batalla perdida. Se aprecia claramente incluso por ritmo y trazadas visuales. Así, Fernando logrará ascender a la tercera posición, y Carlos, con buena cabeza, tuvo que gestionar al milímetro el desgaste final de sus zapatos para mantener a Hamilton detrás y lograr terminar cuarto.
En resumen, no estuvo nada mal la cita bareiní. Hubo un poco de todo, algo de lo mismo de siempre… y también buenas dosis de novedades. De momento, no podemos salir insatisfechos, a la espera de dos o tres citas más que nos vayan dejando una más nítida confirmación del escenario de esta temporada.
Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales del Gran Premio de Baréin 2023:
Esta carrera, la primera de una muy larga temporada nos ha traído muy diversas sensaciones. Los Red con una mano a la espalda han controlado la carrera, cosa que ya esperábamos.
El problema, al menos para mi, es que ha confirmado lo que parecía evidente. Los Rossos no están, o están lejos.
El camino de Mercedes no parece el correcto, pues incidiendo con mas intensidad en el camino contrario, los Aston han dado un salto gigante. Solo hay que ver a Toto para suponer que se han equivocado.
Fernando en todo esto saca esturiones, es lo suyo a rio revuelto. Seguro que esta temporada aun tiene sorpresas que mostrarnos.