Carrera apoteósica en Silverstone culminada con victoria de Sainz

Estaba escrito en las estrellas. No fue probablemente, ni con mucho, la mejor carrera que hemos visto de Carlos Sainz. Ha tenido actuaciones mucho más competitivas antes, y merecedoras de victoria. Al igual que comentábamos ayer con su Pole Position, hay numerosos momentos pasados en los que el joven español hizo todo y más, incluido ser mejor que los demás, para alcanzar el máximo logro… pero hoy estaba escrito bajo el sol. Hoy en la cuna de la Fórmula 1 los dioses habían dictado que Carlos Sainz iba a lograr su primera victoria.

Y en modo alguno decimos esto en tono de demérito, como si todo fuese un destino azaroso, caprichoso y prefijado… en absoluto. Pues el de Ferrari tuvo que trabajárselo, sin rendirse ni tirar la toalla, desde el mismo inicio hasta el final, sobreponiéndose a mil eventualidades, a rivales tremendos, e incluso a algún propio error, en una carrera que fue una auténtica apoteosis de la locura. Pero lo hizo, con tesón, con obstinación, con inteligencia y con talento, para acabar alcanzado la gloria en su primer triunfo particular.

La locura de la que hablamos desencadenada en Silverstone alcanzó el clímax en sus momentos finales, en un último cuarto de hora inenarrable, desenfrenado, en una borrachera orgiástica de velocidad en las vueltas finales con hasta seis pilotos agrupados luchando por la victoria y el podio en una secuencia escalofriante de acciones durante casi 10 vueltas. Impagable lo visto hoy en ese tramo, que casi recordó a la F1 de hace treinta o cuarenta años. Y justo en ese momento emergió casi de las sombras (tuvo problemas al inicio) un Sergio Pérez erigido en titán, para ascender a una segunda plaza final impensable pocos giros antes.

Finalizó tercero Lewis Hamilton. Otro piloto inmenso hoy. No por el resultado en sí solo, sino por la actuación que protagonizó en el Gran Premio de su casa. Enorme el británico, que pudo incluso ganar perfectamente.

Como también pudieron haber ganado otros, como Charles Leclerc, que lo tuvo casi atado, o Max Verstappen visto su arranque hasta que unos problemas le lastraron fatalmente. Igualmente brilló y mucho Fernando Alonso, que casi coqueteó con el podio, y hasta Mick Schumacher, que por fin recibe un premio que hace tiempo viene mereciendo. Pero como decíamos al inicio, hoy, por mucho que pasase, era el día del número 55 de Ferrari.

La carrera empezaba sin respiro, y así siguió casi hasta el final. Verstappen había optado por cambiar su estrategia respecto del resto de favoritos, saliendo con Blandas en vez de Medias que era la elección más lógica y mayoritaria. Eso le propiciaba gran ventaja en la arrancada, y así fue cuando nada más apagarse los semáforos, el holandés parte como un disparo adelantando a Sainz, mientras que unos metros más allá, también Hamilton da el primer aviso del estado en que se encontraba hoy, rebasando a Pérez y a Leclerc para colocarse tercero en los primeros instantes.

Pero apenas se han rodado unos metros y por detrás surge la tragedia. En la zona media la batalla es al centímetro y George Russell, algo desequilibrado toca a Guanyu Zhou… no parece un choque especialmente violento, pero a esas altas velocidades los monoplazas no siempre reaccionan con nobleza ante lo que casi parece un roce, y el Alfa Romeo del chino sale despedido con brutalidad y se eleva hasta volcar del todo.

La secuencia es terrorífica pues el monoplaza avanza sin control boca abajo primero por la pista y luego por las escapatorias sin que nada reduzca apenas su velocidad más que el propio rozamiento con el suelo (dio en verdad la sensación de ir deslizando sobre hielo). Como decimos la secuencia el espantosa y se hace eterna, hasta que el Alfa llega a la zona de protecciones, y entonces, para mayor desastre se eleva al impactar y pasa al otro lado colisionando prácticamente con la parte de muro de la gradería de público. Impactante.

A consecuencia de la acción, a todo esto, se ha producido un terrible caos en la zona de parrilla donde se produjo el choque, y se crea una montonera entre varios de los coches que vienen detrás, que se saldó con una notable carnicería en cadena en la que se ven envueltos unos cuantos monoplazas… aparte de los propios Zhou y Russell, colisionan también en mayor o menor medida Yuki Tsunoda, Esteban Ocon, Alexander Albon, y otros salvan como pueden la telaraña, como Pierre Gasly o Sebastian Vettel.

Alguno de ellos salen indemnes o sin daños serios, como es el caso de Gasly y Seb. Otros como Ocon, y bajo la inmediata Bandera Roja que fue desplegada, consiguen llegar a boxes con daños severos pero ahora con tiempo para intentar el arreglo. Pero el resto causan baja de manera inmediata.

Decimos ese apunte de que ahora todos tendrán tiempo hasta que se reanude la cita, ya que el bólido de Zhou ha quedando parado en una posición terrible, casi inverosímil, y gracias a la fortuna, y a la imponente seguridad de los monoplazas modernos, que el piloto pudiera salir milagrosamente sin aparentes daños graves. Aún así, durante un buen rato se viven momentos angustiosos en el paddock. No es para menos vista la situación en que quedó el Alfa.

A tenor de esto último, y para acabar con el monstruoso incidente, queremos destacar de manera ejemplar la reacción de Russell. Fue el que colisiona primero con Zhou y su Mercedes sale con serios daños paralelo al Alfa, de modo que ve la secuencia mejor que nadie. Y nada más detenerse su coche lo primero que hace es saltar del Mercedes y correr con premura al muro donde ha caído Zhou, subiéndose a las barreras y urgiendo desde allí a las ayudas del circuito. Magnífica reacción George… solo por eso hoy eres nuestro piloto del día, voten a quien voten los demás.

Una vez pasado el terrorífico susto, y cuando se va a reanudar la carrera, con salida de nuevo en parado, hay que apuntar una situación curiosa, y es que todos (los supervivientes) van a largar de nuevo en sus mismas posiciones de parrilla iniciales. Esto es porque al desplegarse la Bandera Roja de manera inminente, tras apenas unos cientos de metros tras la arrancada, no existe por reglamento aún una clasificación oficial de orden de carrera distinta a la del inicio, por tanto, Sainz volverá a salir primero con Verstappen tras él. Pero ahora Max ha cambiado sus gomas y partirá con Medias, igual que el resto de favoritos.

En tal situación, ahora Carlos sí logra mantener la cabeza, aunque hay que decir que la salida será increíble. Disputadísima, con luchas tremendas en todos lo frentes, con un combativo Checo Pérez, y no solo el mexicano, pues ya decimos que todos los punteros sacaron las espadas. Pero realmente tras los primeros embates, todo quedó más o menos igual en lo posicional, salvo Hamilton que ahora perdió su quinta plaza ante Lando Norris.

Sergio en esos lances ha quedado algo tocado en su alerón delantero, empieza a perder tiempo y tendrá que dirigirse a boxes para cambiar la bigotera, lo que le va a hacer caer a la última plaza del pelotón. Desde ahí fraguará su posterior y magnífica remontada.

Por su parte, en cuanto se activa el DRS Hamilton recupera la posición ante Norris, poniéndose cuarto ahora sin Pérez. E igualmente, empieza un importante acoso y presión de Verstappen hacia Sainz. Carlos parece aguantar bien de momento, y controlar un posible intento de adelantamiento… pero pasadas unas vueltas, sobre la 11, el de Ferrari comete un desliz en las enlazadas, saliéndose un instante por la escapatoria… eso es un caramelo para un depredador consumado como Max, que lo rebasará sin compasión.

Pero cuando el del Red Bull se las promete ya muy felices, empiezan sus sufrimientos. Solo un giro después, Verstappen nota algo raro, lo aducen a un pinchazo y tiene que entrar a boxes a cambiar gomas. Sale sexto y con la carrera ahora más comprometida, pero de hecho, parece que el Red Bull tiene algo más serio que un pinchazo, pues su ritmo cae muchísimo, costándole incluso mantenerse en esa zona de puntos entre monoplazas como los Alpine, Alfa e incluso Williams. Esto es un verdadero golpe de efecto en la carrera.

Así, los dos Ferrari comandan ahora la cita inglesa, muy pegados, con Hamilton tercero a cuatro segundos. Norris los sigue más alejado, y Alonso, sin mucho ruido pero con la solidez de una roca es quinto. Tras él ruedan Verstappen, Ocon y Nicholas Latifi, y cierran la zona de puntos Valtteri Bottas y Daniel Ricciardo.

Pero el que realmente vuela ahora es Lewis, convirtiéndose en peligroso de verdad para los intereses de la Scuderia. Es el piloto más rápido en pista y se acerca cada vez más al binomio rojo. Ante esto, Carlos, que parece ahora con menos ritmo que su compañero, para en la vuelta 21 montando Duras y saliendo tercero, justo por delante de Norris.

Como decimos el inglés de Mercedes es un misil en este tramo y pronto se acerca a menos de dos segundos del monegasco que comanda. De hecho, no tardará en cazarlo definitivamente, por lo que llegado ese momento, Leclerc aprovecha para hacer su parada. Sale tras Sainz, muy cerca, y viendo que ahora el español es más lento, el equipo ordena a Sainz que lo deje pasar en la 31.

Tres giros después es turno para el pit stop de Hamilton, que se reincorpora de nuevo a cuatro segundos de los Ferrari. Quedan 20 giros y todo sigue en el aire. Leclerc es veloz, a la par que Lewis, con el que se va turnando vueltas rápidas de carrera, mientras que Sainz es el que más sufre en estos momentos de los tres, perdiendo comba con Charles y viendo cada vez más cerca al británico por sus retrovisores.

Pero entonces se produce otro vuelco en la carrera. En la 39 el Alpine de Ocon desfallece quedando detenido, y mientras retiran el monoplaza sale el Safety Car. Inmediatamente muchos reaccionan para ir a boxes. El Ferrari optan por diversificar estrategias, y mantienen al líder en pista mientras paran a Sainz para montarle Blandas. Hamilton hará lo mismo, al igual que la mayoría de los corredores.

Esto va poner la cosa muy interesante, ya que ahora Leclerc tendrá que defender la cabeza durante 10 giros, pero con una goma mucho más vieja, y además más lenta, ante toda una tropa de perseguidores hambrientos y agrupados tras él. El de Mónaco lo va a tener complicado.

Y efectivamente, cuando se retira el coche de seguridad, Leclerc empieza a pasar muchos apuros. Afortunadamente para el español, consigue rebasar muy pronto a su compañero en la relanzada, pero tras él en verdad se desencadena una batalla sencillamente espectacular. Hacía años que no se veía una secuencia así en las pistas, con hasta cinco coches dándose navajazos y cambiando posiciones casi en cada frenada. Espectacular.

No destacaremos a ninguno más que otro pues estuvieron soberbios en general. Basta decir que la defensa de Leclerc fue brutal, casi impensable, aunque acabaría cediendo varias plazas, y que tanto Checo que surgió de atrás tras haber remontado toda la carrera, como Lewis, Alonso, o el propio Charles protagonizaron escenas impresionantes. Si no lo han presenciado y tienen ocasión, les aconsejo que vean aunque solo sean estas 10 vueltas finales en Silverstone, pues sería necesaria una narración excesiva aquí para pormenorizar las incontables secuencias que se dieron. Fue algo tremendo, y como apuntábamos al inicio, con notables aromas a la vieja Fórmula 1 de antaño. No resultó cara hoy la entrada al circuito, a nuestro juicio.

Toda esta brutal contienda final en múltiples frentes favoreció de manera notable al que más vivo estuvo en la relanzada, es decir a Carlos, que así, con vía libre y fuera de los tsunamis desencadenados tras él, tuvo cierta tranquilidad para gestionar y fraguar en esos giros finales su ventaja que le proporcionaría esta primera victoria. Y es que a pesar de todo, nunca perdió la fe en ello.

Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones provisionales de este Gran Premio de Gran Bretaña 2022: