El hombre de Guadalajara está seguro de tener uno de los mejores monoplazas de la categoría y que con eso puede obtener un buen ritmo de carrera; sin embargo, cree que tiene un punto débil para mejorar: su rendimiento en las clasificaciones.
Tras una remontada desde un noveno puesto en la parrilla de salida hasta el cuarto en la llegada de la carrera de Mónaco, actualmente se ubica en la quinta posición en el campeontato de corredores de la Fórmula 1.
«Estoy contento de que al final hayamos conseguido un buen resultado, sobre todo teniendo en cuenta dónde nos clasificamos después de un mal sábado», señaló para la prensa de Red Bull, refiriéndose a lo sucedido en la cita monegasca.
«Fue muy duro mentalmente. Como siempre, en Mónaco es difícil mantener el coche fuera de los muros mientras se está al límite. Sobre todo hay que saber cuándo hay que apretar y cuándo no, ¡esa es la clave!».
Además, frente al hecho de que su equipo sea puntero en el campeonato de constructores con una diferencia mínima de un punto sobre Mercedes, Checo elige no lanzar conjeturas apresuradas.
«No cambia nada. Tenemos que ser realistas y saber que es la quinta carrera de la temporada. No importa dónde estemos ahora, sólo importa dónde acabemos al final de la temporada en Abu Dabi. Tenemos que mantener la cabeza baja y seguir trabajando tan duro como lo hemos hecho en los últimos meses», manifestó.
Pero pasado eso y con vistas ya en el Gran Premio de Azerbaiyán, el próximo 6 de junio, Sergio afirma que se siente ansioso por correr ahí y que se enfocará primero en su desempeño del día sabado, para así conseguir una beneficiosa posición de largada.
«Tengo muchas ganas de ir a Bakú y espero que podamos hacer una buena clasificación, porque hemos demostrado que nuestro ritmo de carrera está a la altura de los mejores. Sólo tenemos que mejorar nuestros sábados y entonces deberíamos estar bien», terminó.
¿A qué nivel de especialización, en cuanto a su conducción, han llegado los Fórmula 1 actuales?
Que pilotos de renombre como Pérez, Ricciardo, Vettel o Alonso estén quedando en evidencia ante sus compañeros, por el hecho de haber cambiado de equipo a por ausentarse del campeonato un par de años, da que pensar. Porque son conductores de primer nivel y muy experimentados.
También existen notables excepciones como la de Sainz o Russell, pero esto no quita lo extraño de lo anterior.
¿Quizá es que esté todo demasiado especializado?
¿Quizá es que los fórmulas estén diseñados y orientados hacia las características del piloto número uno?
¿Quizá es que son cada vez más complejos de reglar?¿o son las estrechas ventanas de funcionamiento óptimo de los neumáticos las que marcan las diferencias?
Esto siempre ha sido un poco así, pero llega un momento que tanta complejidad no beneficia a la Fórmula 1 porque, al final, el espectador no entiende nada y un deporte que se aleja de sus seguidores no tiene mucho futuro a medio/largo plazo.