Al final hubo fumata blanca y se ha hecho oficial la renovación de Lewis Hamilton a razón de 40 millones de euros al año. En Mercedes se han asegurado de retener al británico por una sola campaña (sin que hayan reconocido la opción a otra pese a que las filtraciones en Daimler apuntaban esto último) con un ligero aumento de sus emolumentos, dado que el de Stevenage cobraba hasta ahora mismo 39 millones de euros. Además, el heptacampeón mundial se asegura ingresos extra merced a sendos patrocinadores personales que la escudería de Brackley ha aceptado añadir y cuyos ingresos irán íntegramente al piloto. La renovación se anunció esta mañana como ya habíamos adelantado con anterioridad.
Por otra parte, Hamilton se ha asegurado de incluir una claúsula con derecho de veto sobre el compañero que quieran imponerle, lo cual no tiene mucho sentido esta campaña ya que se trataría de Valtteri Bottas. Sin embargo, esta opción se haría extensible a la opción de renovación filtrada por la prensa alemana para el año próximo. Hamilton busca evitar que Mercedes pueda hacerse con los servicios de Max Verstappen en 2022 en caso que Lewis quisiera continuar en Brackley y el holandés abandonara Red Bull. No obstante, lo más probable es que sea George Russell quien acabe ocupando el segundo asiento de la marca de la estrella el año que viene, dado que está llamado a ser el sucesor de Hamilton a corto plazo.
Tan piloto estrella no se siente entonces, si nó, no te importaría a quién sienten en el otro auto. Parece que habrá que darle la razón a sus detractores, no es malo, sus logros hablan por si solo, ahora sobresaliente? Tengo muchas dudas.