La Real Academia Española de la Lengua define el vocablo “milagro” como aquel suceso extraordinario o hecho no explicable por las leyes de la naturaleza, que a menudo se atribuye a intervención sobrenatural o divina. Cuestiones metafísicas o religiosas aparte, lo que hoy ha sucedido en Sakhir es un milagro.
Quiero que entiendan una cosa. Y es que a veces los narradores nos ayudamos de figuras retóricas, tipo exageraciones, hipérboles o similares para dar un mayor énfasis a los textos, siempre teniendo en cuenta una lógica mesura que no haga de ello un absurdo, o una patraña. Pues les digo que lo que les voy a contar no estará aderezado con exageraciones. No lo cubriré de ornamentos, aunque muchos de los que no hayan visto el accidente de Romain Grosjean piensen al leerlo que estoy poniendo brillo en exceso al hecho. No lo hago. Yo, al menos, hoy he presenciado lo que entiendo por un milagro.
Y el que les escribe ha visto unas cuantas carreras en vivo durante más de 30 años en pos de la Fórmula 1, más otras tantas de las hemerotecas sobre épocas de antes de haber nacido, de las décadas de antes de los 70… con lo que de cierto tendré muchos cientos de carreras en las retinas. Pues bien, haciendo memoria, el accidente de hoy tal vez solo lo evoque en aquellas imágenes de Niki Lauda en Nürburgring en 1976, o en aquel fatídico Le Mans de 1955. Y por eso les reitero, a riesgo de ser pesado, que hoy millones de espectadores en directo hemos presenciado un hecho milagroso.
Porque es casi incomprensible que en estos momentos, afortunadamente, el francés Romain Grosjean se encuentre caminando entre los vivos. Yo al menos aun no entiendo cómo ha sido posible. Sinceramente en directo y tras la primera toma, estaba casi convencido de lo peor. Las imágenes, para quien no lo haya visto, son de lo más terrorífico en muchísimos años en F1.
El francés de Haas perdía el control tras tocarse con un rival, y sale recto, a toda velocidad contra las protecciones de metal de los márgenes de pista, que esa zona estaban cerca (era tras la primera curva de la salida). Esas protecciones son tipo valla metálica de las carreteras o autopistas, para hacernos una idea, aunque algo diferentes, más altas y sin intersticios. Impacta de lleno, y automáticamente el monoplaza explosiona. Tal cual. No exageramos. Como si le hubiera alcanzado un misil.
Parte del coche se desintegra, y queda literalmente partido en dos, limpiamente, a la altura del asiento del piloto. Repito que no exagero. La parte trasera queda más intacta pero ahí no se ve al piloto… la delantera ni se ve en la inmensa bola de fuego que se crea. Y por ahí debe estar el piloto. Esta parte delantera, o lo que quede de ella, se supone que está incrustada entre la valla, o incluso la ha traspasado, pero no se ve nada entre el humo y unas llamas pavorosas.
La secuencia es demencial. Y gracias a Dios todo dura unos pocos segundos (probablemente eso ha salvado la vida a Grosjean entre otras cosas). La valla está retorcida y arrancada de cuajo como si hubiera caído una bomba, y de repente aparece Romain saliendo de entre el amasijo de hierros, de entre una violenta esfera de fuego de varios metros, saltando la valla por su propio pie, sin siquiera la bota del pie izquierdo… pero aparentemente ileso, aunque terriblemente conmocionado y aturdido con la ayuda de los comisarios y el personal médico que al ser nada más tomar la salida, están ahí al instante.
A estas horas, reitero que no concibo cómo puede haber salido de ese infierno. No entiendo cómo ha traspasado esa valla sin un rasguño aparente. Cómo no ha quedado atrapado en ese laberinto… Inexplicable. Por eso lo tildo de milagro sin rubor alguno. Y es que entiendan que la zona de donde sale es lo que ha quedado prácticamente desintegrado, tanto de su Haas, como de las protecciones de pista. Y ahí aparece el galo cual ave fénix, nunca mejor dicho, renacido de cenizas.
Todo indica que hubo varios factores que propiciaron el milagro, y todos importantes: uno de ellos, crucial, el cockpit, el habitáculo de seguridad que envuelve al piloto, que es posible que haya hecho las veces de cápsula salvadora, y mientras todo a su alrededor de desintegraba, esa parte se ha mantenido firme, e incluso ha traspasado la valla desprendiéndose del monoplaza (con el piloto dentro), de tal modo que luego también han funcionado todos los anclajes y demás para que no se haya visto atrapado y poder salir rápido. No olvido el halo, en el que veo otro factor crucial. Y sepan que yo he sido bastante crítico con su implantación. A partir de lo visto hoy no tengo reparo en comerme todas mis palabras al respecto, puede haber salvado literalmente una vida.
Y quiero además acentuar también la actuación de los operarios de seguridad del circuito. Espectaculares. Han tardado apenas segundos en llegar a la zona infernal con extintores y meterse en faena. Al igual que el Medical Car. Las imágenes de estos hombres ayudando a Grosjean y rociándolo de polvo extintor son impactantes. Aparte de que luego han actuado de diez y con diligencia para reparar esos aledaños (que parecían más una zona de impacto de proyectiles bélicos que un circuito de carreras) en tiempo récord.
Y es muy probable que también la diosa fortuna ayudara hoy, porque si, por decir, el francés hubiera perdido el conocimiento (nada extraño tras lo visto) quién sabe si no hubiera quedado calcinado, o asfixiado, en vez de reportar sólo unas cuantas quemaduras menores. Pero fuera como fuese, hoy hay que dar las gracias a muchas cosas. Y quedo con la certeza de que, en la actualidad, y pese al riesgo intrínseco, un monoplaza de F1 es actualmente uno de los habitáculos más seguros del mundo.
Dicho todo esto, evidentemente la carrera nos pasó a un segundo plano. Y eso que tuvo muchos frentes y resultó atractiva. Un Gran Premio que ganó Lewis Hamilton con cierta tranquilidad pero sin alardes, y en el que terminó segundo y no lejos Max Verstappen, con su compañero Alexander Albon en tercer lugar tras el desfallecimiento, otra vez, del Racing Point de Sergio Pérez a tres vueltas del final cuando iba a firmar otro monumental podio seguro.
Y al igual que Checo, brilló también Carlos Sainz acabando quinto tras el infortunio de ayer, con una carrera solidísima y sobresaliente. Estos dos pilotos han sido de lo mejor hoy. El español debe estar dando mucho que pensar a los de Ferrari de cara al año que viene con estas actuaciones, eso seguro. Y el mexicano debería estar haciendo lo mismo con muchos equipos, si quieren un talento enorme sin volante aun para la próxima temporada.
Y estos fueron los resultados y posiciones finales de este dramático Gran Premio de Baréin de 2020:
Buenas noches, espeluznante accidente de Romain Grosjean en la salida de este GP. Me resulta difícil recordar alguno de gravedad semejante. La imagen del coche partido en dos más las llamas, ponen los pelos de punta. Resulta milagroso que el piloto haya podido liberarse de los cinturones de seguridad y salir por su propio pie de ese infierno.
Quizá haya sido la mayor prueba de homologación de ese sistema de seguridad llamado HALO, el cual ha resistido el impacto y le ha salvado. Sin él no lo hubiera contado.
Ha sido un accidente parecido a los de hace cuarenta o cincuenta años, pero más violento. Con incendio incluido. La rotura de las conducciones o del propio depósito de combustible habrá dado lugar a una fuga y a la deflagración, que no explosión, pues esta última hubiera sido mucho más grave.
Con este brutal accidente y la supervivencia del piloto, se ha puesto de manifiesto los niveles de seguridad de los monoplazas de hoy en día, lo que no es motivo para seguir investigando y mejorándola. (Un objetivo que se debería haber haber fijado hace muchos años sería el desarrollo de un combustible sintético más seguro y menos contaminante. Capaz de no inflamarse fuera de la cámara de combustión y que contaminara un 90% menos, por ejemplo. Puede parecer inalcanzable, pero estoy seguro de que la Fórmula 1 hubiera conseguido a medio/largo plazo grandes resultados. Una alternativa real a la electrificación que se nos viene encima).
No ha demostrado la misma seguridad el guardarraíl, tanto por su ubicación, como por su resistencia.
La ubicación no se ve muy correcta, pues no discurre paralelo al circuito, sino que sobresale y se dirige hacia él, dando lugar a que el impacto haya sido mucho más perpendicular de lo que debiera, lo cual ha supuesto que el bólido se incruste, en lugar de rebotar.
Tampoco ha resistido el violentísimo impacto. El poste vertical ha sido arrancado de su fijación al suelo, las lamas se han separado y han permitido que la parte delantera, donde se encuentra la célula de supervivencia, haya podido penetrar entre ellas quedando sesgada la mitad trasera del vehículo, lo que ha provocado un derrame de combustible y el incendio.
Cuando veo el hueco que ha abierto el coche, su estado entre el amasijo de hierros, la violencia de la colisión y el tamaño de las llamas, todavía no me puedo creer que el piloto no perdiera la conciencia y saliera por su propio pie. Otro «hurra» por los cinturones de seguridad y por la eficacia ignífuga de la equipación.
Quien no ha demostrado la misma seguridad tecnológica que le ha salvado la vida, ha sido el propio piloto. Todos los comentaristas han manifestado que Romain no ha visto a Daniil Kvyat y por eso se ha desplazado lateralmente manera notoria, en busca del hueco que le permitiera ganar posiciones.
En aviación se habla de la “conciencia situacional” como una cualidad clave del piloto para no dar lugar a accidentes o evitarlos. Se trata, entre otras cosas, de conformar una representación mental de todo lo que ocurre a su alrededor y la verdad es que Romain nunca ha demostrado tener mucha de ella. Más bien su tendencia ha sido hacia la imprevisibilidad en cuanto a comportamiento en la pista, lo cual producido numerosos incidentes y accidentes.
En este caso concreto, él sí debería saber que Danii se encontraba aún a su lado, aunque no lo viera, pues lo tenía delante en la curva 1 circulando en paralelo junto al otro HAAS y a un ALFA ROMEO, luego en la curva dos lo ha alcanzado e incluso le ha ganado parte de la posición por encontrarse Romain el interior, pero no lo ha superado. En la curva tres Danii iba por el dentro y le ha recuperado la poca ventaja que tenía. La única disculpa es que se encontraba en el ángulo muerto, lo bastante atrás como para no verlo lateralmente, pero no tanto como para hacerlo por el espejo retrovisor.
Da la impresión de que iba más pendiente de rebasar a los de delante, los cuales se habían retenido un poco por otras circunstancias, que de la presencia a su derecha del ALPHA TAURI, al que no tuvo en cuenta o dio por hecho de manera optimista que ya lo había rebasado.
Los zigzagueos propios de las primeras vueltas, de los ataques o de las defensas de la posición, son la salsa de este deporte, pero también son peligrosos, debiendo tener muy claro lo que hay alrededor antes de llevarlos a cabo. ¿Qué sensación hubiera dado si con esa maniobra provocara que el impacto se lo llevara Kvyat en lugar de él?
Dicen que cuando los vehículos tienen más sistemas de seguridad, los conductores tienen tendencia a arriesgar más y a abusar de ellos, dado que disminuye su percepción del riesgo. Creo que eso le ha pasado siempre a Romain y a otros tantos pilotos.
Una correcta valoración del riesgo, de lo que se lleva entre manos, es una garantía de supervivencia, tanto en competición, como en el tráfico real. Siempre existe la posibilidad de perder la vida, pero que ocurra de manera fortuita al menos, no por una imprudencia o un despiste.
Cuando tienes una experiencia como la que acaba de vivir Romain, te cambia la vida, tus planteamientos sobre ella y probablemente tu personalidad, pues vuelves a nacer tras mirar cara a cara a la muerte. Supongo que lo veremos más tranquilo y centrado en las próximas dos carreras que quedan.
Saludos.
https://youtu.be/ejorQVy3m8E
https://youtu.be/nK8HWMrAEUg
Ciertamente el «milagro», no es tal, si consideramos que lo realmente milagroso es no perder el conocimiento y quedar en situación de quitarse los cinturones y abandonar el coche, teniendo para ello la determinación y sentido de supervivencia precisos para hacerlo rápidamente.
En un deportista es apreciable una gran determinación y aun superior prudencia…, tener ese sentido de «conciencia situacional» para contar con lo que puedes hacer, no con lo que obligaras a hacer a un competidor «si puede o dispone del tiempo para ello». La costumbre de dejar a la providencia divina lo que físicamente parece difícil o casi imposible debería de estar penado con más puntos en el carnet. Claro que el espectáculo debe continuar…, aun generando situaciones muy peligrosas.
Grego!, aplaudo tu comentario sobre la colocación de los guarda railes, y sobre todo la sugerencia de buscar combustibles menos peligrosos. Es la investigación en seguridad y sostenibilidad lo que da sentido a las millonarias inversiones y al riesgo corrido por las personas en esta especialidad.
Un saludo.
La verdad, increíble lo visto, Kvyat hasta se abre para evitar el impacto, pero Grosjean prácticamente asumió que ya lo había adelantado, nótese la diferencia con Bottas que peca de demasiado cauteloso cuando no insiste con la posición unos segundos antes. Gran narración CC Puertas, bien Grego con REM. Un abrazo a toda la gente y a seguir cuidándose
Buenos días.
Impacta por todos los componentes del accidente. Recuerdo accidentes espeluznantes como el de Robert Kubica en Canadá, ahora solo me acuerdo de un caso de rotura del tanque de combustible desde que los chasis son de materiales compuestos que es el accidente de Gerhard Berger en Imola y hasta recuerdo el accidente de Allan McNish atravesando el guarda rail en la 130R de Suzuka, también recuerdo algunos autos partidos en dos, pero un poco de todo junto en un solo accidente en la era moderna de la F1 no recuerdo.
Sin duda más allá de todo lo bueno en materia de seguridad un poco de milagro, suerte, destino o como quieran llamarle hubo. Bien podría haber quedado más inclinada la célula de supervivencia y quedar atrapado, o quedar inconciente por el choque.
Dejo algunos puntos que me vinieron a la cabeza viendo el choque:
– Veo que no soy el único que piensa que los guarda rails no son adecuados hoy en día. En muchos otros casos cuando el golpe es fuerte se transformaron en elementos muy peligrosos para la vida del piloto
– Los autos se han vuelto cada vez más largos y eso puede haber influido en que termine partido en dos con la consecuente rotura del tanque. Si alguien sabe de física un poco puede deducir las consecuencias diferentes del choque de un objeto largo o corto contra un filo. Es un punto a mejorar en los futuros crash test para salvaguardar el tanque. Igual no puedo asegurar que esto haya sido malo, la rotura disipa energía también con menos consecuencia para el piloto por desaceleración.
– Las maniobras que dejan que desear han existido siempre en la F1, Jody Scheckter era poco querido por sus compañeros de pista solo por dar un ejemplo. Grosjean mismo ya protagonizó algunas otras. Pero no hay que rasgarse las vestiduras, el mundo de hoy es así, aventajar a toda costa. La caballerosidad de Peter Collins se extinguió hace décadas. He visto comentarios en otros foros realmente deplorables al respecto.
Saludos a todos los escritores y lectores de lá página.