Victoria de Hamilton para tumbar un récord legendario

Es el amo de esto. Sin más. No tiene rival y lo está demostrando escribiendo con mayúsculas la historia de este deporte. Se podrá ser más partidario de este piloto o menos. Se podrá ser un fan seguidor de este corredor o verlo desde la perspectiva rival. Se podrá apelar a estar siempre (sea sabiamente o sea por fortuna) en el equipo ideal del momento, con la máquina hegemónica e imbatible… da igual. Quien no vea que en esta jungla, el rey de la selva es Lewis Hamilton, sufre una severa ceguera.

Hace 30 años, los registros del Chueco, Juan Manuel Fangio, parecían irrepetibles. La Fórmula 1 cambió con la lógica evolución de los tiempos. Se multiplicaron las carreras, y equipos y pilotos se especializaron hasta lo impensable en los aspectos técnicos, profesionalizándose todo a estatus impensables décadas antes. Y apareció Michael Schumacher, un depredador superlativo que destrozó todos los guarismos hasta ese momento intocables. El alemán sentó cátedra con unos números de locura, prácticamente doblando al siguiente piloto en la historia de esos récords.

Hoy, Lewis ya ha superado el número de victorias totales del Káiser, algo que entraba por derecho propio en el terreno de lo casi legendario. Y pronto destrozará, no nos cabe duda, el escalón último de las siete coronas mundiales. Así, este hombre dejará para la historia unos registros que tardaremos décadas en poder ver superados, si es que lo vemos… muchos probablemente no lo hagamos. Y eso es escribir la historia.

Y es que como decimos no tiene rival actual posible. Da lo mismo que la carrera se le ponga cuesta arriba, que haga una mala Calificación (cosa rara), o una mala salida (también raro). Da igual que llueva o truene, que el trazado sea Monza o las calles monegascas. Casi ni importa que cometa una pifia de conducción (igualmente extraño)… al final, cuando cae el trapo cuadriculado, el resultado es el mismo 99 veces de cada 100. Y eso es escribir la historia.

Hoy día solo contemplamos a Max Verstappen como posible rival real (y acentuamos la expresión “tal vez”), como posible candidato a su trono. Pero para ello necesitaría un monoplaza aun muy superior al Red Bull actual. Y con todo ello, veríamos si realmente podría destronar al rey. Porque el inglés se ha batido con un brutal elenco de súper clases en su ya dilatada carrera: desde el propio Schumacher (cierto es que ya en su etapa final), pasando por mega campeones como Sebastian Vettel, Fernando Alonso, o ahora el propio y talentoso Verstappen citado. Sólo su compañero Nico Rosberg hace pocos años consiguió batirle en buena lid, un piloto extraordinario que necesitó para ello de dar el 120% de sí mismo durante toda una temporada para lograrlo… y que al término de ella decidió retirarse pese a su juventud, probablemente sabedor de que algo así no podría ser repetido. Ante todos estos contendientes mencionados, y otros tantos sin citar pero no menores, ya saben los resultados de Lewis. Y así durante lustros… Y eso es escribir la historia.

Todo lo anterior sirva de envoltorio para enmarcar el homérico récord de victorias que hoy derriba Hamilton, y lo que nos queda por ver… Tras ello, apuntar que segundo en Portugal cruzó la meta Valtteri Bottas, quien corrió decentemente y hasta podríamos decir que tuvo oportunidades de más, pero en fin, leyendo los anteriores párrafos queda de manifiesto que no hay más leña que la que arde. El jefe es el jefe, y cuando no se puede, pues ya está. Y tercero en el cajón, pues el que falta: Verstappen. Más de lo mismo, un puro talento al volante, cuya sombra tal vez sea lo único que pueda acercarse al actual Lewis… pero las sombras, sombras son, y aunque puedan empañar un poco el brillo o incluso inquietar desde lejos, lo cierto es que ninguna sombra que se sepa ha llegado nunca a dar un manotazo físico y real. Aun estamos lejos de eso.

Por parte de nuestro piloto patrio, increíble e irreal salida y primeros giros de Carlos Sainz, que llegó a ponerse primero de carrera durante buenas vueltas en una posición y actuación que sobrepasaban, con mucho, la realidad y potencial de su máquina, un McLaren que pese a ir bien no puede ni soñar con competir de tú a tú en esas posiciones, contra los dos Mercedes y Max. Pero ahí estuvo Carlos dejando boquiabierto a medio Circo, hasta que la lógica inevitable fue poniendo en un sitio más natural, y acorde a su mecánica, al piloto español, que terminaría sexto en un muy buen resultado, peleado hasta la vuelta final.

Y estos fueron los tiempos y resultados finales, de manera provisional, de este Gran Premio de Portugal de 2020: