Comienzo tibio y desarrollo aún más ingrato en esta temporada para el equipo de Maranello. El modelo SF1000 no ha sido un producto acorde a la altura de una escudería de jerarquía que pretenda pelear el campeonato. Los resultados están a la vista, y la fortuna de Leclerc contrasta con un Vettel que transita entre la indiferencia y la desazón.

El alemán no consigue ser consistente con un auto que lo tiene a maltraer y ni siquiera ha logrado estar entre los cinco primeros en las competencias que han transcurrido.  Sus problemas con la escudería han hecho mella en su espíritu y no se muestran ribetes de aquel “joven maravilla” que supo conquistar cuatro títulos mundiales con Red Bull.

Las desventuras de Sebastian se han acentuado aún más este último fin de semana ya desde los entrenamientos libres, luego en clasificación y posterior carrera. Tan así es que el mismo piloto declaró haberle tenido poca fe al auto. Su desmotivación se lee en cada gesto, a cada paso. La palabra “sufrir” se ha repetido muchas veces en sus comentarios y la atmósfera negativa que lo rodea se pone en evidencia según transcurren los días.

La Ferrari de Sebastian Vettel deambulando en solitario por la pista de Silverstone.

Mattia Binotto no escatima en resaltar siempre la labor de Charles Leclerc en referencia a su capacidad de conducción, destacando el trabajo realizado entre él y sus ingenieros, dando indicaciones muy precisas y sin correr riesgos, tal lo demostrado en el Gran Premio británico. Parecería tener mayor predisposición para con el piloto monegasco tratando de darle lo mejor que poseen, pero lógicamente, por más buenos conductores que tenga la escuadra, si el monoplaza no es competitivo poco se podrá hacer.

Vemos a Sebastian Vettel penando con un auto que queda por detrás de Alpha Tauri y Racing Point, demasiado humillante para un piloto como el alemán que pretende tener un auto acorde a los kilates de él y de la escudería.


La otra cara de la moneda en Ferrari. Charles Leclerc festejando su inesperado podio en Silvestone 2020.

Uno compara los resultados entre el teutón y el monegasco, se observa la dedicación que se le prodiga a un piloto y la contrapartida para con el restante, tanto en pruebas, clasificación y carrera, a pesar que al cuádruple campeón del mundo se lo vea rodeado de gente. El interrogante surge de saber si realmente los de Maranello estiman que están trabajando en equipo y no se están dejando llevar por otros sentimientos. Generalmente son los directores de equipo los que siempre pregonan el trabajo mancomunado entre ingenieros, mecánicos y pilotos para sumar puntos en el campeonato de constructores. Se les pide, a los pilotos, que obedezcan órdenes para lograr el objetivo y los mismos deben acatarlas, demostrar compromiso. En tales circunstancias, esos directores son los que justifican el concepto de trabajar en equipo y en pos del equipo para llevar a la marca a lo más alto.

¿ Porque no hacerlo entonces o demostrar querer hacerlo con Sebastian Vettel ?

Porque no demostrar el mismo nivel de apoyo a un piloto que sigue perteneciendo a la escuderia, de la misma manera que lo están haciendo en sus equipos con Carlos Sainz y Daniel Ricciardo  (Próximos a marcharse a  Ferrari y McLaren respectivamente el año que viene).     

Binotto ha dicho que deben trabajar más en el auto del alemán y le ha prometido ayudarlo. A veces el refrán “no aclares que oscurece” parece ser más sabio que nunca.

La marca del cavallino afronta una sequía de títulos considerable y eso que han pasado pilotos de la talla de Fernando Alonso y Kimi Raikkonen (último título 2007) que le han otorgado más brillo al equipo italiano que lo que los propios monoplazas les podían ofrecer.  

El propio presidente de Ferrari John Elkann reconoce los errores por los que atraviesan y solo aspira a tener un año decoroso (adjetivo que le cabria a un equipo de la zona media) y afrontar un 2021 con mayores expectativas para lanzarse al reto mayor recién en el 2022. Suena a poco para esta icónica marca del automovilismo mundial.

1 COMENTARIO

  1. Por fin piensan en el «MAGO»RORY BYRNE, INGENIERO CON MAYOR EXPERIENCIA EN EL MUNDO DE LA F1.
    Lo vengo reclaman do hace años, peros en ITALIA no escuchan, ahora a prepararse, milagros no va hacer pero le tengo fe para el 2021.

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