Bottas y Verstappen brillan en el último día de pretemporada

Máxima igualdad en la última jornada de test, con Valtteri Bottas obteniendo el mejor tiempo de pretemporada al batir a Max Verstappen, quien presentó su candidatura al título con su segundo puesto, dado que calzaba un compuesto más duro que el Mercedes, con el cual sólo perdió 73 milésimas de segundo. El crono del holandés fue el mejor de estas dos semanas con dicho compuesto (C4). Asimismo, Verstappen fue el más veloz con el compuesto medio (C3).

Hay que tener en cuenta que Verstappen fue el único de los siete primeros que no obtuvo su mejor crono con los neumáticos más blandos disponibles (C5/ superblandos) y a pesar de ello, pudo batir a Daniel Ricciardo por siete milésimas así como a Charles Leclerc por casi una décima de segundo. Lewis Hamilton concluyó quinto a más de dos décimas de su compañero. Tras el piloto inglés, Esteban Ocon fue sexto a 23 milésimas del Mercedes, mientras Sergio Pérez superaba en casi dos décimas a Carlos Sainz. El madrileño contaba con mejor ritmo que el mejicano equipando neumáticos medios (C3), pero con los compuestos más blandos (C4 y C5) aún está lejos del Racing Point. Parece que el McLaren en prestaciones puras sigue siendo más lento que el clon del W10 así como el Alpha Tauri, pero aún así será un firme candidato a la Q3 en Melbourne.

Por otra parte, tanto en Ferrari como Alpha Tauri y Pirelli andan preocupados por la posible ausencia de algunos de sus miembros en el Gran Premio de Australia, debido a la estricta imposición de acceso para aquellos provenientes de zonas afectadas por el coronavirus. Asimismo, hemos conocido hoy que el piloto danés de F2 Christian Lundgaard es uno de los retenido en un conocido hotel de Costa Adeje en el sur de Tenerife debido a una cuarentena por un huésped con coronavirus, lo cual le impedirá acudir a los test de pretemporada de Baréin. La sombra de una posible ausencia de pilotos, mecánicos e ingenieros en las primeras carreras del año es toda una incógnita que se cierne sobre ellas. Mientras tanto, sólo resta esperar pocas semanas para que se apaguen los semáforos y empecemos a despejar dudas en Melbourne.