Hamilton y Mercedes vuelven a ganar la partida a Ferrari

Cualquiera que se fije en el titular, leerá con extrañeza que casi escribamos como una sorpresa la victoria de Lewis Hamilton en un Gran Premio. Sobre todo tras su hegemonía durante los últimos años, y de hecho, teniendo en el bolso la corona mundial de este mismo 2019 desde hace tiempo. En definitiva, no debería sorprender que el piloto británico gane un Gran Premio, sino todo lo contrario, debería ser casi normal.

Y no obstante, nos reiteramos en la afirmación de que, una vez más en este año, los del equipo alemán de la estrella de tres puntas le han ganado por la mano a los de Maranello en una partida en la que, tras lo visto estos días, deberían haber teñido de rojo el podio del Hermanos Rodríguez.

Pero sea como fuere, y nos referimos principalmente a las estrategias de carrera, lo cierto es que en Ferrari no acaban de dar con la tecla acertada, y terminan por detrás de los bólidos alemanes, pese a ser en muchas ocasiones más veloces que ellos. Este podio final es una clara muestra de ello, finalizando primero Lewis, segundo Sebastian Vettel, y tercero el otro Mercedes de Valtteri Bottas, por delante incluso de Charles Leclerc.

Decimos más aun, pues si analizamos fríamente y con datos objetivos, creemos firmemente que en la cita mexicana, el piloto y monoplaza de mayor rendimiento era Max Verstappen con su Red Bull, y es muy probable que hubiera ganado la carrera de no meterse en tantos líos como hizo desde el propio sábado en la Calificación. Pero esto es harina de otro costal, y además ya nos metemos en terreno de elucubraciones al insinuar esto.

Pero volviendo a lo que en verdad sucedió, y al tema de inicio, lo cierto es que tras la salida, con los dos Ferrari en cabeza, y transcurridas ya unas vueltas, era poco predecible que a los italianos se les escapara esta carrera. Hamilton se había enfrascado en un duelo doloroso con Verstappen en la arrancada, que terminaba con Max cayendo a cola, y el inglés cuarto con algo de terreno perdido. Los rojos dominaban y controlaban a placer… y aún así…

Es evidente que el punto fuerte de Mercedes ahora mismo, es su gran ritmo de carrera más que en calificación, donde los Ferrari dan un plus. Pero de todos modos el rodar de la Scuderia no era en absoluto mucho inferior al de las Flechas de Plata, en todo caso podríamos catalogarlo de casi un empate técnico. Así pues, tenemos que indagar en otras circunstancia más aledañas al propio rendimiento y competitividad pura de coches y pilotos, para entender un resultado final algo “pobre” o discreto en los de rojo.

Creemos sinceramente que casi todo se debe a las estrategias de carrera, a veces muy conservadoras desde el muro de Maranello, otras veces equivocadas, o dubitativas… o incluso un poco de todos estos factores a la vez. Y no lo decimos refiriéndonos exclusivamente a este Gran Premio mexicano, sino también a la tónica que venimos evidenciando desde agosto hasta ahora en este tramo final de campaña.

Y es a esto a lo que nos referimos cuando decimos que, pese a haber visto un salto real de prestaciones en Ferrari, un crecimiento con el que parece que sí pueden de verdad ganar a Mercedes y disputarles títulos de tú a tú, muchas veces acabamos con esa sensación de que «sí, pero no…» Y, a menudo, volvemos a terminar viendo a los de Toto Wolff por encima (y no solo a Hamilton).

El caso es que en Mercedes apostaron por una estrategia muy clara y definida con sus dos pilotos, y fueron a por ella sin ambages, mientras que en Ferrari, que iban líderes y con cierta solvencia, volvimos a tener esa sensación de que siempre tienen alguna duda que les atenaza, y dividen estrategias entre sus dos pilotos, además de no hacerlo con rotundidad, sino como quien toma una decisión a medias, con opciones a cambiarla si ve que empieza a soplar de otro lado.

Bien cierto es que en estas lides y acciones hay que tener cintura y ciertas dosis de flexibilidad, pero es como si en Ferrari la sensación fuera más de inseguridad que de flexibilidad. Y ya sabemos cómo se pagan de caras esas dudas en este deporte, donde una decisión tardía en un giro te puede suponer ese segundo y medio que te va a ser casi imposible recuperar en pista, ya que el tiempo es rebajable (incluso fácilmente), pero el subsiguiente adelantamiento que lo culmine, ya son palabras mayores.

En conclusión, nueva ocasión perdida para Ferrari, incluso de doblete. Sabor agridulce respecto a Verstappen por lo que podría haber mostrado de verdad (aunque luego consolidó una notable remontada desde cola hasta acabar sexto). Bien ambos Mercedes, sin grandes alardes pero solidísimos. Y muy reseñables las carreras tanto de Alexander Albon como de Daniel Ricciardo, brillando en México (también dio un plus en su casa y ante nada menos que casi 350.000 asistentes -qué barbaridad- su compatriota Sergio Pérez)… Y Lewis rozando ya con la yema de los dedos su nueva corona de laureles.

Y estos fueron los resultados finales de este Gran Premio de México de 2019: