Victoria para Hamilton con un doblete de Mercedes inesperado

Las Flechas de Plata sumaron un nuevo “uno-dos” en esta temporada, y lo cierto es que en Rusia se podría decir que tal situación se dio un tanto contra pronóstico, ya que aunque a un piloto como Lewis Hamilton jamás se le puede descartar para el triunfo, sumar a Valtteri Bottas como segundo del cajón por encima de los de rojo, resultaba a priori bastante improbable.

Decimos todo esto porque tras lo visto estos días, las señales indicaban casi con seguridad una nueva victoria de Ferrari, incluso con altas posibilidades de doblete rojo. Repetimos que nunca se puede descartar el rendimiento de Lewis y de Mercedes, pero en la misma carrera, las prestaciones de los de Maranello fueron excelentes, sin embargo los Grandes Premios tienen su propia “vida”, y entre unas y otras vicisitudes, el asunto se fue trastocando para los del Cavallino, hasta el punto de los resultados finales.

Así, un Hamilton muy, pero que muy serio (hay que apuntarlo) jamás perdió la fe ante el empuje y rendimiento de sus rivales rojos, y siguió empujando, y creyendo, desde la arrancada, a pesar de caer a tercera posición en ella. Tuvo que apretar de veras los dientes y sacar todo su talento, e inteligencia, durante la cita rusa, en una gran carrera del líder del mundial, cuyo tesón finalmente se vio recompensado.

El segundo, Bottas, apenas estaba teniendo una actuación grisácea este fin de semana, no mala, pero tampoco como para ser recordada, hasta que diversas circunstancias le pusieron en segunda plaza. Y ahí sí salió a relucir el mejor Valtteri. Ese segundo hombre de Mercedes que de repente se transforma en un piloto rápido, hábil, sólido, y sobre todo en un muro infranqueable capaz de taponar y contener cualquier tormenta. Un lujo para su jefe de filas cuando entra en esa dinámica.

Y tercero en Sochi finalizó Charles Leclerc, probablemente el hombre que tuvo en sus manos la carrera con altas posibilidades hasta prácticamente el ecuador. No se le puede achacar pero alguno al monegasco, pues en realidad no hizo nada mal, pero las cosas vinieron de aquella manera y poco más que resignarse le quedó. Cierto es también que en Ferrari jugaron a ganar con él, ya que de haber sido más conservadores, el segundo puesto lo tenía más que atado, pero no será esa decisión de su muro algo que nosotros critiquemos, ya que pensamos que Ferrari tiene que pensar en grande si quiere despegar definitivamente en su lucha con Mercedes.

El caso es que la carrera estuvo bastante bien. Movida, con incertidumbre, tuvo dosis de emoción, y también de notoria controversia. Hubo, en resumen, un poco de todo, y ello hizo que se pasara rápido sin mucho tiempo a despegar los ojos de la pantalla.

Ya desde la salida, se empezó a fraguar todo esto. Una salida en la que por cierto Carlos Sainz estuvo excelso, llegando a ponerse incluso tercero adelantando a Hamilton. Y resulta que en esa largada, Ferrari planeó una jugada ambiciosa, que les salió muy bien, en principio. Sabedores de la característica pista de Sochi en la arrancada, hilaron fino para conseguir que Vettel (tercero) se aprovechara de la aspiración de Leclerc (primero) en esos metros iniciales, dejando en vacío a Lewis que se vio fácilmente superado por el alemán, y que como apuntábamos a punto estuvo de perder la plaza con Sainz.

Les salió perfecto a los de Maranello, tanto, que con la inercia de ese rebufo, Sebastian adelantó también sin mucha oposición a su propio compañero, poniéndose líder de un plumazo. Quizá en esto debieron estar más vivos los de rojo, ya que una cosa es aunar para liquidar a Hamilton, y otra es quedar en posición digamos “delicada” con los corredores de tus propias filas. Porque si bien todo ello estaba pactado, es decir, Vettel se aprovecha y se pone primero, y luego ya devuelve la posición anulado Lewis… una cosa es planearlo, y otra diferente es convencer luego a Seb de que se deje adelantar mansamente por Charles. Por eso pensamos que quizá debieron haber ideado ese aprovechamiento de aspiración contra el inglés, pero sin llegar a pasar a su compañero. Evidentemente esto serán más fácil escribirlo yo aquí, que realizarlo ellos en pista.

Pero el asunto es que esto desencadenó una buena polémica, ya que cuando le ordenaron a Vettel ceder la posición, este se hizo el remolón, retrasando la acción, pidiendo unas vueltas más de margen, etc. ya se imaginan...y de paso imponiendo un ritmo frenético de vueltas rápidas (eso hay que reconocerlo) que hacían más difícil esa devolución con cada giro.

A Leclerc, lógicamente, no le gustó nada la situación, pero se mostró prudente y sensato, sin perder formas y asumiendo la promesa de sus ingenieros de que tarde o temprano se le retornaría a la primera plaza. El monegasco cumplió con fidelidad ante el equipo… cosa que Vettel no estaba haciendo, y de manera descarada. Pero claro, ante el empuje del teutón, la cosa no estaba tan clara, ya que incluso se llega a separar abriendo un colchoncito de alrededor de tres segundos, y siempre empujando más.

Hamilton no es que perdiera comba pero tampoco se acercaba a Charles (aunque su estrategia era diferente al salir con Medias) y se mantenía distancia controlada del Ferrari. Y el caso es que al final, tuvieron que “obligar” desde el muro a Vettel a ceder la posición prometida, haciéndolo entrar unas vueltas detrás de Leclerc en sus pit stop… lo que el piloto no quiso hacer en pista, los ingenieros decidieron en boxes. Así pues, una vez consumado esto, la cosa volvía a su ser, con el monegasco en cabeza, y Seb segundo.

A todo esto hay que reiterar que el desempeño de Vettel sobre la pista estaba siendo brillante. De hecho era el piloto más rápido en Sochi por norma general. Pero entonces el destino entró en juego, y se produzco lo que desencadenó el resto de la prueba… porque apenas nada más salir de boxes, la parte eléctrica del motor de Sebastian muere, teniendo este que retirar el monoplaza parándolo junto a las protecciones. Se despliega la situación de Virtual Safety Car para retirarlo.

La fortuna se ha aparecido de repente a Hamilton, que yendo más largo por llevar estrategia de gomas diferentes, ahora aprovecha para realizar su parada con la ventaja de esta situación, lo que concluye con el reingreso del británico por delante de Leclerc y líder de carrera. Vuelco importante para Ferrari, que de tener la cosa bastante controlada, se ve ahora con ese Mercedes en cabeza, y además con goma Blanda mientras Charles lleva ya la Media para acabar.

La situación se ha complicado bastante, y cuando poco después el abandono de un Williams provoca la salida del Coche de Seguridad, en Ferrari deciden parar nuevamente a Leclerc, a pesar de que perderá posición con Bottas (tercero y que ni contaba para metas mayores que esas) con la intención de atacar luego en la relanzada a los dos Mercedes amparado en sus nuevos neumáticos Blandos.

Pero una cosa es pensarlo, y otra fraguarlo luego en pista. De haber seguido sin esa parada, Charles finalizaría segundo casi con total seguridad, pero ambicionaron la victoria, y eso no está mal… aunque de aquí al final se encontró con un muro en las carnes del finlandés de Mercedes que sacó a relucir todas sus virtudes (ya que no es en absoluto un piloto mediocre) y supo extinguir todo intento de rebase del bólido rojo.

Y aunque hasta el final hubo incertidumbre, pues las diferencias nunca se dispararon por parte de nadie, el resultado quedó inamovible, de manera insospechada. Aparte de esto, y en la zona inmediatamente seguida, es obligado destacar la carrera tanto de Carlos Sainz, que finalizó sexto con el McLaren tras una actuación impecable (hizo lo máximo que podía conseguir ya que los demás coches por encima de él juegan en otra liga), como la actuación de Alexander Albon, que si bien goza de un magnífico monoplaza como es el Red Bull, fue de notorio mérito acabar quinto saliendo desde el pit lane.

Y estos fueron los resultados, tiempos y posiciones de este Gran Premio de Rusia 2019: