Hamilton triunfa en casa… aunque la emoción la pusieron otros

Nuevo doblete para Mercedes, y con sobrada suficiencia, tras el espejismo de Austria, en la tónica de lo que viene siendo la temporada. Con victoria para el piloto local Lewis Hamilton, que estuvo muy bien, seguido de su compañero y Poleman ayer Valtteri Bottas. Pero aunque todo esto pueda ser bastante predecible, lo cierto es que la carrera no fue un trámite para el inglés, la pudo perfectamente ganar el finlandés, que hoy estuvo brillante y al que un Safety Car en momento desacertado para su interés le sacó del liderato de la prueba. Quién sabe si no hubiera ganado Bottas sin eso. En todo caso no era descartable porque estaba siendo muy serio sobre el asfalto de Silverstone.

Tercero al cajón se aupó Charles Leclerc, y con mayúsculo merecimiento, sin duda, tras dejarnos hoy otra actuación antológica… Porque no se engañen con los resultados en frío, como decimos bastante previsibles, ya que el Gran Premio de este domingo en Gran Bretaña ha sido una de las carreras más bonitas y vibrantes, por momentos, de los últimos 20 años, por decir una cifra. Y en ese aspecto ha sido donde ha reverberado, con luz propia, todo el talento del futuro de este deporte, encarnado en el propio Leclerc, y por supuesto en Max Verstappen.

No olvidamos enunciar también, al hilo de lo que hablamos, a nuestro Carlos Sainz, otro de los llamados a colorear los lustros venideros, que hoy también brilló muy notablemente, sobre todo en un stint final agónico y no apto para cardíacos en el que supo defender como un jabato un sexto puesto final de muchos quilates ante otra bestia del asfalto como es Daniel Ricciardo.

La salida no fue excesivamente emocionante, todo sea dicho, y vimos cierta prudencia en los metros iniciales. Quizá los que mejor arrancaron fueron Sebastian Vettel que ascendió a quinto pasando a Pierre Gasly, Lando Norris que ganó la posición a Ricciardo subiendo a la séptima plaza, y el otro McLaren de Sainz, quien se deshizo de sendos Sauber para colocarse 11º.

Pero quitando esos primeros instantes, la prueba no dio tregua ya que Hamilton se pega a Bottas, y mientras se separan del resto a un ritmo endiablado, el británico comienza un acoso terrible hacia su compañero. Y así, las primeras diez vueltas son extraordinarias con la pareja de Mercedes dándose de bofetadas sin que nadie desde su muro les coarte esa libertad. El DRS ayuda a Lewis, que en cuanto puede le asoma el morro por uno u otro lado, hasta que tras varias tentativas lo amaga por el exterior de la curva 6… el finés defiende bien por el interior, pero ante la presión se va un poco largo en la frenada, y a la salida de la variante Hamilton lo adelanta.

Podría pensarse que el asunta ya está liquidado. Craso error. Bottas no se conforma y no templa el ritmo, sino que aprieta un poco más, de forma que apenas unos metros e instantes después, Valtteri lanza un potente ataque a su compañero, quien tal vez ahora ya más confiado no se esperaba esa reacción tan inmediata, y le devuelve la jugada retomando el liderato.

Tras esto, Hamilton se toma un respiro. La carrera va a ser larga y tampoco conviene arriesgar en exceso en una guerra fratricida, aunque eso no quiere decir que se relaje o descuelgue, pues sigue manteniendo y calcando los cronos de Bottas, pegado como su sombra, sin dejarse jamás ir más allá del segundo que da opción al DRS.

Pero que en la cabeza se tomen un respiro no quiere decir que los demás lo hagan, y la batalla, que estaba siendo preciosa, se desplaza ahora a la siguiente línea, la lucha por el podio (que vienen a 4 segundos de los Mercedes). Ahí aparecen los protagonistas de Austria, Leclerc y Verstappen, con el holandés rodando bastante más rápido y acosando al Ferrari.

Y si antes dijimos que los de la estrella de tres puntas se daban de bofetones, aquí se manejan a cañonazo limpio. Las alrededor de 20 vueltas que nos depararon estos dos han sido de lo más sublime y fresco que recordamos en F1 desde hace muchísimo tiempo.

Por si fuera poco, el ritmo más lento de Leclerc hace que Vettel y Gasly lleguen hasta su lucha particular, con lo que el duelo pasa a ser de un binomio, a un cuarteto. Ante la amenaza, Verstappen intenta desesperadamente el adelantamiento, a la vez que es también atacado por Sebastian. El espectáculo es un puro show entre estos cuatro monoplazas, que no se están reservando nada… y de hecho, el que mayor provecho saca viniendo desde atrás será Gasly, aquel con quien menos contaban, que saca petróleo de las luchas ante él para pillar desprevenido y rebasar a Vettel.

Momentos después, el francés de Red Bull entra a boxes tal vez intentando hacer un “undercut” a todos ellos en su batalla por el podio. Ante esto, Leclerc reacciona de inmediato y coge el camino de boxes, pero Verstappen es su misma sombra y lo sigue al pit lane como una sombra… Se detienen a la vez, y cuando arrancan, Max sale casi en paralelo con Charles, pero unos pocos centímetros por delante… el graderío se levanta de sus asientos en la tribuna de Silverstone para ver cómo va a terminar la acción. Y efectivamente, Verstappen logra salir a pista antes que Leclerc, por el grosor de un cabello. ¿Asunto liquidado? Craso error de nuevo. Porque tras salir a pista, en la primera frenada Max tiene problemas para cuadrar su Red Bull y Charles le devuelve la estocada retomando posición. Lo que estamos viendo es espectáculo mayor… y no crean que cejan, pues la batalla sigue al mismo nivel, incansables ambos, tirándose los coches a cada momento, poniéndose en paralelo, mostrándose ahora por el interior, ahora por el exterior… así giro tras giro y todo ello con inusitada limpieza para los tiempos que corren. Lo dicho, palabras mayores lo de estos dos corredores.

Sobre la vuelta 17 se detiene el líder, Bottas, optando los ingenieros de Mercedes por alargar un poco más la parada de Hamilton, pero entonces en la 20, Antonio Giovinazzi tiene una salida de pista y queda entrampado en la arena. Esto provoca la inserción del Safety Car al circuito, y la carrera toma unos designios diferentes. Por lo pronto, los astros se han alineado con Lewis, que no había parado y aprovechará la ocasión, al igual que ocurre con Vettel o el propio Sainz. Pero además, otro que inteligentemente se detiene de nuevo es Verstappen, para calzar Duras y llegar hasta el final adelantando así la segunda parada obligada para él.

De los más perjudicados serán por el contrario Bottas y Gasly, que van a penalizar algo con este asunto, incluso el mismo Leclerc, que aunque más tarde entra, no ha reaccionado tan vivo como Max. Cuando se retira el Coche de Seguridad y se relanza la carrera Hamilton lidera seguido de Bottas (le falta una parada), Vettel ahora tercero, Gasly (que también debe parar), Verstappen, Leclerc ahora 6º, Sainz 7º, y luego Lando Norris y Ricciardo.

La contienda aplazada entre Max y Charles se retoma, ahora con el de Ferrari detrás, y las hostilidades vuelven a tomar tintes homéricos, aunque no se salen de lo permitido, No obstante, Verstappen no tarda en adelantar a su compañero Gasly, y pronto pone tierra de por medio colocando ese Red Bull de tapón entre los dos protagonistas de hoy.

Esto hace que se estabilice un poco la cita inglesa y nos de un respiro, ya que el monegasco tarda unos giros en superas a Pierre, tiempo que Max ha aprovechado para alcanzar a Vettel, contra el que comienza a desatar ataques sin dudarlo un segundo. Estamos en el último tercio de carrera, y la emoción está en la lucha a partir del 2º, ya que los Mercedes van tan sobrados que no son asumibles ni aun con parada por realizar de Bottas. Y es el momento en el que veremos la acción polémica de la jornada.

El asunto es serio. Porque verán, venimos de presenciar una guerra indescriptible y sin parangón entre Verstappen y Leclerc, vuelta a vuelta desde el inicio y sin incidentes. Un show tremendo que expone a la máxima altura lo que va a ser el futuro de este deporte en años inmediatos… y dio la sensación de que colisionaron el futuro con el (no diré pasado) digamos alguna pequeña decadencia del presente… Colisionaron con Vettel.

El caso es que Max se lanza a por el alemán y lo termina adelantando como un ciclón con una maniobra sobresaliente, pero acto seguido, el de Ferrari, como si no lo aceptara, se obceca en no ceder gas, y cuando llega a la siguiente frenada se empotra literalmente en la trasera de Verstappen… La acción es terriblemente fea… los dos coches salen despedidos y gracias a que el Red Bull parece indestructible puede retomar la pista cayendo solo hasta la 5ª posición (el alemán saldrá peor parado reincorporándose en cola).

Es difícil pensar que Seb jugara sucio intencionadamente. Creemos más bien en un error. Eso sí, un error mayúsculo. Inconcebible para un cuatro veces Campeón del Mundo, o así debería parecer… el caso es que llevamos ya un tiempo, demasiado tiempo tal vez, notando como Sebastian, a poco que lo presionen en exceso o se vea en problemas, acaba cometiendo errores de muy notable consideración… y esto no tiene pinta de terminar bien para él.

Volviendo a la carrera, después de esto ya la cosa se enfrió en la lucha por esas posiciones de honor. No obstante, aun vivimos un duelo precioso entre Sainz, defendiendo su sexto puesto, y Ricciardo un poco más veloz en el tramo final, pero que por más lo intentó, no pudo con la defensa numantina del español que también hizo vibrar a la grada durante las diez vueltas finales.

Y estos fueron los resultados tiempos y posiciones provisionales de este fabuloso Gran Premio de Gran Bretaña de 2019: