Una sanción a Vettel le otorga a Hamilton la victoria canadiense
hace 5 años
La polémica quedó servida en mantel de seda durante este Gran Premio de Canadá. El coche que cruzó primero la línea de meta bajo la bandera a cuadros fue el Ferrari de Sebastian Vettel, pero el que se adjudicó la victoria fuel el que traspasó esa línea justo detrás, en segundo lugar, el Mercedes de Lewis Hamilton… Todo esto sobrevenido por una penalización de cinco segundos que acarreaba el alemán por un incidente en pista. Sanción con la que el de Ferrari no estuvo en absoluto de acuerdo y que le supuso un terrible enfado y frustración.
Vayamos por partes, e intentaremos explicar lo acontecido desde todos los prismas, y además dar nuestra opinión. Primero los hechos en sí. Y el asunto acontece llegando sobre los dos tercios de carrera, cuando Vettel lidera la prueba (lo ha venido haciendo con bastante control desde el arranque) aunque nunca se ha distanciado mucho de Hamilton. Y el caso es que ahora Lewis está exprimiendo fuerte el Mercedes y se ha conseguido acercar al bólido rojo hasta ponerse a distancia de DRS, con lo que procede a presionar fuerte al Ferrari, vuelta tras vuelta, acosando y empujando, pese a que en las zonas de mayor posible pase (las rectas) el carro de Maranello es muy complicado de rebasar por la alta punta que consigue.
No obstante en las frenadas y chicanes el Mercedes se echa encima, apura más y mejor, saliendo de ellas a mayor ritmo, con lo que Vettel sufre. Y es entonces cuando llegando a una de estas chicanes, Sebastian comete el despiste, probablemente debido a esa presión, y se va recto por la hierba, cortando así la chicane para entrar a pista a la salida de esta. Al ser esto a bastante velocidad, tanto la salida de pista como la re-entrada no son fáciles, sino visualmente “turbulentas”, teniendo el alemán que pelear con volante y carro…
La acción la hemos podido ver infinidad de veces en sitios parecidos sin más… el problema es que aquí, Hamilton venía pegado a su ala trasera. Cuando el inglés ve el recto del Ferrari, acomete la doble variante sin problemas y se dispone a pasar primero a la salida de la curva… pero ahí es donde se reincorpora Seb, y al hacerlo, mientras como decimos se pelea con su monoplaza, cierra al Mercedes contra el muro del exterior. De hecho Hamilton levanta el pie (cuando ya el adelantamiento era un hecho) para evitar el choque, ya que de no hacerlo era inevitable. La carrera prosigue con las posiciones iguales, Lewis se queja, y una vez analizado el caso los comisarios penalizan a Vettel con 5 segundos a añadir a su tiempo final de carrera.
Hasta aquí los hechos, mayormente objetivos. Ahora vayamos a los diferentes puntos de vista posibles. Evidentemente Vettel se queja y clama al cielo, pues según él, es un error no intencionado, en una zona complicada, y una acción en la que bastante difícil es llegar a controlar el carro como para pensar que arrincona intencionadamente al Mercedes para evitar que lo pase… él lo único que intenta es controlar el coche. Pero por otra parte, los jueces han de evaluar y decidir conforme al reglamento vigente.
Bien, reglamento en mano, la decisión sancionadora es difícil de discutir si atendemos a la teoría pura. Cualquier coche que se sale, corta, hace un recto, etc, no puede en su reincorporación al trazado impedir u obstaculizar de cualquier modo a otro rival, ni sacar ventaja de tal situación. Hasta aquí, y teniendo en cuenta que Hamilton hubo de frenar para evitar el choque, poco se puede discutir sobre los cinco segundos de penalización.
Y ahora entramos en el terreno de lo subjetivo. De las opiniones. En verdad la maniobra fue complicada, es una acción en la que todo sucede muy rápido, décimas de segundos, y en la que Sebastian se las ve y se las desea...¿cierra intencionadamente demás en su reincorporación?, ¿o hace lo que buenamente puede para controlar el coche?… Lo dicho, entramos en terreno pantanoso, donde lo opinable es diverso, y donde filias y fobias pueden decantar el verlo desde un prisma o desde el contrario. Ambas posturas pueden ser entendibles.
Si quieren mi personalísima opinión. Yo me mojo y digo que probablemente no habría sancionado. Y no tengo mucho aval para defender esa postura (ya que reitero que con el reglamento en la mano es difícil de discutir). Pero en fin... como que lo llevo más a lance de carrera sin intención (discutible, en efecto). Teniendo en cuenta que se han visto mil acciones peores o más flagrantes en las que los comisarios han opinado distinto. Al igual que tengo la sensación de que, de no haber sancionado, es probable que Lewis hubiera finalmente adelantado a Vettel más adelante. Además de que para el campeonato la cosa era prácticamente intrascendente, dada la inmensa ventaja de Hamilton. Pero repito que esto es algo del todo subjetivo y que entiendo, respeto y hasta también comparto las otras posturas.
Fíjense que al propio Lewis, tras la victoria, y pese a que se quejó por radio tras el incidente, luego se le vio dubitativo y renuente a incidir en el tema (incluso subió a Vettel al escalafón del 1º en el podio). Digamos que entre pilotos se entendieron y respetaron. Posiblemente pudiera pensar que puede pasarle mañana a él mismo una cosa parecida (a cualquiera nos viene a las retinas la imagen del británico siendo sacado de una trampa de arena con una grúa y reincorporado a pista,por poner un ejemplo, ¿verdad?).
Evidentemente, tras la carrera Vettel tenía un enfado sideral. Se negó a acercar su Ferrari a la plancha de podio, llegando a bajarse y empujarlo él mismo hacia atrás antes de entrar al pit lane. Demoró su llegada al acto de entrega de trofeos, e incluso llegó a cambiar el orden de los cartelones de 1º y 2º que adornan los tres monoplazas de podio. Todo ello en clara contra a la decisión de los jueces, porque como decimos, luego tras la ceremonia, tanto Sebastian como Hamilton se mostraron notablemente respetuosos, e incluso podríamos decir que hasta con un punto de afectuosidad, el uno con el otro.
Y esto fue lo más destacado de la carrera, ya que quitando la polémica, en lo demás no hubo mucha salsa. Las gomas Duras fueron las protagonistas, terriblemente superiores a los demás compuestos, y que marcaron mucho la prueba. Una cita en la que notamos un pequeño resurgir de Ferrari (puede que sobre todo sea este circuito, y en todo caso tal resurgimiento no es suficiente aún para inquietar a Mercedes). Y donde vimos a un excelente equipo Renault (qué gran piloto es Daniel Ricciardo). Por su parte Charles Leclerc, tercero ayer, debe apretar un poco más, ya que está llamado junto a Max Verstappen a ser quien dispute en verdad el futuro del trono a Hamilton, mientras que Valtteri Bottas parece estar desinflándose un poco. Veremos si recupera el tono por el bien de la emoción en este 2019.
Y estos fueron los resultados y posiciones finales de este Gran Premio de Canadá de 2019:
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Grego dice:
Buenas noches, no soy un aficionado al fútbol, ya que en mi infancia tardía un amigo me invitó a su casa un domingo a escuchar por la radio el programa “Carrusel deportivo” cuya duración superaba las cinco horas ininterrumpidas. Dicha sobredosis de fútbol y de comentarios enervados por parte de locutores exaltados solo podía derivar en dos cosas: que me volviera un aficionado acérrimo o que lo aborreciera de por vida, siendo la segunda opción por la que me decanté.
Aún así mi psique me permite ver algunos algunos partidos del Mundial y de la Eurocopa cada cuatro años, no más. Suficiente como para ser capaz de distinguir cuales son los buenos y cuales dejan mucho que desear, habiendo observado que en los primeros, los equipos desarrollan un fútbol limpio, de calidad, dinámico e imaginativo. En cambio en los segundos, los equipos suelen caer en comportamientos marrulleros e incluso antideportivos, lo que provoca que el árbitro deba intervenir para que el partido no se le escape de las manos, derivando esto al final en una espiral de polémica por sus decisiones que terminan enturbiando aún más el ambiente, cosa que da lugar a que el protagonismo caiga en la figura arbitral en lugar de los errores de los jugadores y de la mala calidad del fútbol desarrollado.
Y esto es lo que creo que está pasando en el asunto de la sanción a Vettel, tal y como comenta el expiloto Jolyon Palmer en la BBC. Para mí, lo verdaderamente importante de este asunto es el error de Vettel, fruto de la presión a la que lo estaba sometiendo Hamilton la cual no pudo aguantar. Si no lo hubiera cometido, probablemente habría ganado la carrera para Ferrari y para sí mismo, quedando todos contentos por la inauguración de la recuperación de dicha escudería en esta temporada, que ya hace falta.
Vettel es un gran piloto, pero tiene un talón de Aquiles, que es el hecho de no soportar bien la presión, lo cual le lleva a caer en errores impensables y a veces infantiles, así como las “pataletas” propias de un preadolescente que no se corresponden con su edad ni con el bagaje deportivo y vital del que debería disponer una persona que va a cumplir 32 años.
Estoy seguro que la presión que soportaba por la cercanía de Hamilton al aproximarse hasta el punto de entrar en zona DRS, colmó el vaso de su aguante porque está soportando otras como pudiera ser que no gana una carrera desde SPA 2018, que ha perdido los mundiales de 2017, 2018, además de tener el de 2019 muy muy cuesta arriba, con un coche que por fin era competitivo en estas temporadas ante los Mercedes, que tiene un compañero de equipo que cualquier día lo va a dejar en evidencia, etc. etc. etc.
Por lo visto Nico Rosberg aceptó el hecho de reconocer la mayor fuerza mental de su rival Hamilton y acudió a una especie de entrenador mental para superarse a sí mismo durante el mundial de 2016, lo cual le ayudó a conseguir la victoria del mismo, pero dicen que Vettel se niega en redondo a recibir esta ayuda pues considera que no le es necesaria. Dicen que el primer paso para corregir una carencia es reconocer uno mismo que la tiene. Recuerdo en campeonatos de ajedrez que grandes jugadores como Anatoli Kárpov o Garri Kaspárov tenían a su disposición un equipo de psicólogos y hasta dicen que parapsicólogos que no solo buscaban fortalecer a su jugador, sino que también intentaban debilitar al contrincante.
Y posiblemente Vettel no quiera tratar con un profesional de la psicología porque posiblemente éste incidiría desde el principio en su falta de madurez, además de su soberbia, cosa que incomodaría notablemente al tetracampeón. Pero es una realidad que se ha reflejado a través de los comportamientos demostrados a lo largo de su trayectoria deportiva, como pudieran ser excesivas manifestaciones de alegría y de supremacía cuando le iban las cosas bien tras varios años de ganarlo absolutamente todo o maneras antideportivas impropias de un gran campeón cuando las cosas le iban mal.
No voy a entrar en los hechos sancionados más que para decir que una persona que se viste por los pies, reconoce primero sus errores y acata las medidas tomadas por los comisarios deportivos, dejando que sea el tiempo el que al final le dé o no la razón. Hago extensivo este comentario a otros pilotos cuyos “egos” no le permiten ver la realidad de los hechos, que no son pocos.
Saludos a todos y pongo una canción para que le ayude a coger el tren de las victorias.
https://youtu.be/7S5hrQchgGY -
Buenas noches, se dice que no hay nada absoluto en la vida, todo es relativo según el plano de referencia con el que se mire.
En una fiesta de los años treinta coincidieron el físico Albert Einstein (eminencia de la comunidad científica de esa época) y un actor llamado Fernando Lamas (padre de otro denominado Lorenzo Lamas, "el rey de las camas") cuyo carácter destacaba por su simpleza y falta de complejidad.
Por lo visto congeniaron bien y estuvieron hablando buena parte del tiempo que duró dicho evento durante el cual Einstein le manifestó que envidiaba al actor por el hecho de poder alternar con gente tan guapa e inteligente, a lo que Lamas que respondió que bueno, que a veces las cosas no eran como aparentaban ser y que todo había que RELATIVIZARLO, "no sé si me explico" le dijo. Einstein le contestó que sí, que le entendía perfectamente pues "algo" sabía sobre esa materia.
Digo esto porque la relatividad de nuestro juicio a la hora de valorar algo malo, muchas veces depende de las consecuencias que nos hace padecer, no de sus causas. Todo depende del cristal con que se mire.
Buena parte de los pilotos se ha manifestado en contra de la sanción impuesta a Vettel por dar lugar a que el resultado de un Gran Premio se resuelva en los despachos de la FIA en lugar de hacerse en la pista, lo cual desluce lo visto por el público al llegar a la línea de meta y se hace difícil de comprender.
Lo cierto es que llevan su parte de razón pues siempre suele ser mejor que lo que ocurre en la carrera se quede en ella y que no haya factores externos que influyan, pero eso solo se podría dar en el caso de que los intervinientes en la contienda tuvieran un comportamiento mínimamente deportivo y ejemplar.
En ese caso no harían falta árbitros ni comités de disciplina. Sería como cuando algunos amiguetes se juntan para jugar un partidillo de cualquier deporte de pelota, por ejemplo, y se las apañan ellos solos para dirimir sus pequeños conflictos, dudas o discrepancias, dado lo escaso de estas y la buena voluntad de todos por pasar un buen rato, que es de lo que se trata.
Como estamos hablando de algo más que competición al más alto nivel, dado los intereses que circundan alrededor, dichos comportamientos deportivos muchas veces ceden a la presión por ganar y esto hace necesaria la intervención de unos comisarios deportivos que no tienen más interés que salvaguardar los valores deportivos que deben primer en cualquier competición, como son la igualdad, la limpieza y la seguridad entre otros.
Cuando se produce una situación de riesgo, no lo valoramos por las causas que lo generan, sino por sus consecuencias y esto es un grave error. Estoy plenamente convencido de que todos los que se han manifestado en contra de la decisión sancionadora de la FIA, incluido Hamilton, no dirían lo mismo si éste hubiera tenido un accidente contra el muro con el mismo comportamiento manifestado por Vettel.
A veces parece que necesitamos tener un accidente para darnos cuenta de que no se puede conducir y usar las aplicaciones del teléfono móvil al mismo tiempo, o hacerlo bajo los efectos del alcohol, o circular a más de 200 Km/h por vías abiertas al tráfico. ¿Porqué? Pues porque lo hicimos una vez y no pasó nada, luego otra y tampoco, hasta que de tanto ir el cántaro a la fuente pues al final se rompe.
La lucha en la pista es la salsa de las pruebas de velocidad en circuitos cerrados, pero el límite es la seguridad y la integridad física de los que están participando. El riesgo ya va implícito por los factores de la velocidad, de la mecánica de la coincidencia de una veintena de vehículos a la vez y de la competición en definitiva, no debiendo aumentarlo más aún por malos comportamientos o macarradas derivadas del ansia por ganar a toda costa, la fiesta debe terminar bien y no se deben relativizar ciertas actitudes peligrosas y temerarias por el hecho de no haberse producido el accidente, ya que tarde o temprano se producirá, especialmente si estas se institucionalizan.
Quizá pueda parecer que la reglamentación de la FIA resulte demasiado intrusiva y conductista, pero si esto es así es porque durante muchos años se ha perdido la caballerosidad y la honestidad que deberían primar en las competiciones y se ha abusado de la picaresca, además de aprovecharse del deseo de no intervención por parte de los comisarios en el desarrollo de la carrera, especialmente cuando se trata de las luchas por las primeras posiciones que aspiran al triunfo.
Me despido con la canción “demasiado corazón” para que también prime la cabeza de vez en cuando, buenas noches.
https://youtu.be/VXujuDnjcqU -
osvaldo gentile dice:
que pensarian hoy por hoy de rene arnoux y jack villeneuve, en su epica pelea, que la pueden ver en video, creo que estan muy maricones los pilotos
4 Comentarios
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Desde mi punto de vista, en caso de irte recto y pasar al coche que tienes detras lo que puedes hacer es dejarlo pasar cuando puedas y asi hubiese evitado esa sanción, que pienso que como bien dices con el reglamento en la mano es lo que habría que hacer, pero la opción que comento la veo mas correcta, ademas que los ferrari tenian esa velocidad punta en la recta y lo mismo lo hubiese podido pasar a Hamilton, pero es mi opinion como seguidor de la formula 1.
Un saludo.