Tras las trepidantes carreras, por una cosa u otra, que veníamos teniendo en este inicio de temporada, hoy tocó la calma. Tanto fue así, que la cita barcelonesa casi pasó sin mucha pena ni gloria frente a nuestros ojos.
Y estamos siendo bastante diplomáticos en el juicio, porque no sin razón habrá legión de seguidores que calificarían la prueba directamente de aburrida, sin más envoltorios. Y es que efectivamente la historia resultó descafeinada de emociones en general y, por momentos, incluso soporífera en algún tramo.
La lluvia pudo haber evitado el tostón, dando un vuelco importante al asunto, pero aunque amenazó durante las dos horas de competencia, no llegó a materializarse, por lo que asistimos sin apenas sobresaltos o emociones a un transcurrir de giros hasta el banderazo, sólo aderezado mínimamente por las escasas diferencias estratégicas de boxes, en una más que plácida victoria de Lewis Hamilton, sin más tensión que la de llevar el Mercedes a meta sin contratiempos.
Aumenta así su ventaja respecto a su principal rival, Sebastian Vettel, con quien hoy su equipo no estuvo muy acertado, dejándolo a las puertas del podio. Un podio que conformaron el otro Mercedes de Valtteri Bottas en segunda posición, y el Red Bull de Max Verstappen en tercer lugar, este domingo por fin más acertado y centrado.
Muy bien los españoles, tanto Carlos Sainz como Fernando Alonso, en séptima y octava posición final respectivamente, sacando lo máximo que hoy día pueden aspirar de sus monturas siempre que no fallen los seis monoplazas claramente punteros, y visto que el Haas está aún un peldañito pequeño por encima en la mayoría de circuitos.
La carrera comenzaba con una salida complicada. Si bien fue bastante limpia en los primeros metros y en la zona de la cabeza, donde un buen arranque de Vettel le permitió superar a Bottas para ponerse segundo, lo cierto es que tras pasar la primera frenada enlazan con la encadenación de segunda y tercera curva, donde siempre se produce un efecto embudo, y ahí padecieron el resto del pelotón, a partir del sexto u octavo piloto.
Romain Grosjean perdía el control de su Haas y trompeaba peligrosamente en plena pista, llevándose en la maniobra a Nico Hülkenberg (quien con razón nos decía esta mañana en nuestra entrevista en exclusiva que iba a necesitar suerte desde donde partía), y también a Pierre Gasly.
Tres coches que abandonan a las primeras de cambio (vaya inicio de año que está teniendo el francés, por cierto, con numerosos y notorios errores no forzados y perdiendo grandes opciones con un monoplaza muy competitivo) y el consiguiente Coche de Seguridad que ingresa a pista inmediatamente hasta limpiar todos los destrozos.
Alonso se ha visto un poco implicado en los incidentes iniciales, aunque no directamente, pero ha quedado un poco cerrado por fuera y ha tenido que ceder varias plazas hasta la undécima posición.
La carrera se reanuda en la vuelta 7, sin apenas sobresaltos, y la competencia se estabiliza, quizá en demasía para el ávido de emociones. No hay cambios en cabeza; Hamilton, Vettel, Bottas y Kimi Räikkönen, con los Red Bull detrás. Y luego tras un pequeño margen aparecen desde el séptimo Kevin Magnussen, Carlos, Charles Leclerc, y Fernando cerrando el top ten.
En el giro 18 Sebastian abre la ventana de boxes parando para calzar las Medias de Pirelli, supuestamente hasta el final, a lo que Bottas se protege imitándolo, pero no instantáneamente, pues el ritmo de Mercedes se ve claramente superior en Montmeló, por lo que ante la imposibilidad de adelantar en esta pista, el finés alarga su parada un par de giros para salir por delante del Ferrari amparado en ese ritmo superior mientras el alemán calienta las gomas más duras.
Y la cosa le había salido perfecta a Valtteri, si no fuera porque sus mecánicos realizan un cambio de neumáticos ciertamente lento e inusual, dejándose un segundo o dos de más en ese recambio, lo justo para que se reincorpore de nuevo justo tras el alerón de Vettel.
Poco después la mal fortuna se vuelve a cebar en carnes de Raikkonen, a quien el coche le dice basta de repente… su Ferrari se convierte en un caracol sobre el trazado barcelonés y desde el muro le indican que pare el coche, aunque el finlandés consigue acercarlo lentamente hasta su box.
Tras esto volvemos a entrar en un enorme tramo tedioso de carrera, del que sólo destacamos la placentera tarde que parece estar teniendo Lewis, o de nuevo el enorme mérito y talente que nos vuelve a desplegar Leclerc, peleando en zona de puntos y con buen ritmo entre Sainz y Alonso, con un Sauber que ni en sueños debería poder incomodarles lo más mínimo.
Así llegamos al giro 41, cuando Esteban Ocon padece también problemas de motor y se ve obligado a apartar su Force India en una escapatoria. Aunque no está en un sitio extremadamente malo, sí es lo suficiente como para desplegar la situación de Virtual Safety Car por unas breves vueltas.
Vettel aprovecha ese lapso para intentar sacar tajada de la situación de carrera entrando a cambiar gomas de nuevo… y tal vez, o seguro, ese fue el mayor error estratégico de los de Maranello. No calcularon bien, y los demás, especialmente Bottas que era con quien se jugaba el segundo o tercer puesto, no pararon más. Esto no sólo le hizo perder la posición con el finlandés de Mercedes, sino también con el Red Bull de Verstappen.
Craso error que pagó caro en puntos, pues ya tras el relance se veía que aun con goma fresca, pasar en pista a coches similares en prestaciones es quimera casi imposible en el trazado catalán, lo que le condenó a una cuarta plaza que tampoco soñaba con superar Max.
Y poca más tela hubo para cortar tras eso. Fernando consiguió superar a un súper Leclerc que es realmente un hueso pese a su pobre Sauber, y un poco después, Verstappen casi se mete en otro fregado tocándose con el Williams de Sergey Sirotkin en un doblaje (realmente no fue mucha culpa suya esta vez).
Parte del ala delantera del monoplaza del holandés quedó en el césped del Circuit, pero realmente el Red Bull apena perdió mucho ritmo de carrera, por lo que no había tampoco opciones de ataque por parte de Sebastian.
Hamilton se dedicó a pasearse lo que restaba, le faltó ir saludando al público, y todos contentos en Mercedes, viendo que de momento, en una pista tipo, como es Montmeló, siguen teniendo el mejor bólido, al que de momento solo preocupan los trazados más radicales (veremos en Mónaco) o la mala gestión que no acaban de rematar con las altas temperatura de gomas.
Y estos fueron los resultados finales provisionales de este Gran Premio de España de Fórmula 1 de 2018:
Gracias CC Puertas por la narración, ayer fue el día de la madre por aquí, así que sólo pude ver la partida, me dí cuenta de que Alonso sufría con su auto, pensé que tenía una falla, pero luego del trompo de Grosjean atrás advertí que lo que hacía Alonso era dejar de acelerar justamente para no cometer ese error. Al menos no me perdí de mucho, lástima que no calcularan bien esta vez en la estrategia en la SF, no siempre habrá suerte. Lo que sí espero explicaciones es de la falla del coche de Raikkonen.
Un abrazo y saludos a las madres que forman parte de la familia de FormulaF1