Sauber muestra el nuevo C36 celebrando sus bodas de plata

La escudería suiza Sauber ha desvelado las primeras imágenes de su nuevo monoplaza C36 con el cual afrontan una temporada de transición (su vigesimoquinta en el Mundial de Fórmula 1) equipando el propulsor Ferrari de la temporada pasada.

La presentación del mismo se llevará a cabo oficialmente mañana durante una sesión de filmación en el circuito de Montmeló. El segundo monoplaza mostrado esta temporada será pilotado por el sueco Marcus Ericsson y la revelación de la temporada pasada Pascal Wehrlein, pese a encontrarse aún convaleciente tras las lesiones en el cuello sufridas durante su accidente en la carrera de campeones de Miami. Antonio Giovinazzi será el encargado de sustituir a Wehrlein en el primer test de Barcelona durante la semana próxima.

El nuevo C36 muestra una aleta de tiburón y un nuevo alerón trasero similar al del Williams FW40, con un diseño parecido en el morro y pocos patrocinadores. Pese a todo, la escudería muestra prominentemente el logo conmemorativo de su vigesimoquinta temporada en Fórmula 1.

La decisión de mantener el propulsor del año pasado les servirá para poder rodar desde el primer test a diferencia de lo ocurrido el año pasado. Pese al optimismo mostrado en la escuadra suiza añorando volver a mitad de parrilla, se nos antoja complicado que abandonen la zona baja de la parrilla tras haber sido décimos el año pasado superando un extremis a la desaparecida escudería Manor.

En Hinwil se agarran a la fiabilidad y la continuidad del propulsor italiano pero como ya vimos en Toro Rosso el año pasado, mantener una unidad de potencia desfasada les hará pasar numerosos apuros, sobre todo en los dos últimos tercios de campaña. Además, Sauber ha buscado la estabilidad aerodinámica primando sobre un mayor agarre. Ya analizaremos con más detalle el diseño del C36 tras su presentación en Barcelona pero dudamos que tanto Ericsson como Wehrlein puedan abandonar la cola del pelotón en 2017.