GP de China 2016: Nico Rosberg se queda solo

Como titulamos, prácticamente es lo que pasó en este Gran Premio de China, que el alemán Nico Rosberg casi se quedó sin rivales a las primeras de cambio. Y no es que los demás desaparecieran exactamente, pero lo cierto es que una concatenación de sucesos fue retrasando y eliminando a la mayoría de sus principales enemigos de cara a la posible y real disputa del triunfo en Shanghái. De hecho se eliminaron todos los punteros que realmente podían inquietarle, es decir, su compañero en Mercedes (ya caído a cola desde ayer) Lewis Hamilton, y luego hoy también ambos Ferrari, con lo que dejaron vía libre para el teutón, con la única oposición de los pilotos de Red Bull, que si bien estuvieron brillantes, no son aun suficientemente potentes como para ganar a la estrella de tres puntas en condiciones normales.

De esta manera, Rosberg cabalgó a placer gran parte de la carrera, consolidando una ventaja notable para llegar a un fin de prueba relajado, y de paso, dar un bocado importantísimo en el Mundial.

Ya lo avisábamos ayer, que Nico se lo empieza a creer. Y es de recibo que lo haga. Cierto es que solo van tres citas, pero el germano es un corredor terriblemente fiable y sólido en el “carrera a carrera”. Y con el pequeño fiasco de hoy de Hamilton, que solo pudo ser 7º, la ventaja se va a 36 puntos… salvable, sin duda, pero para poner un ejemplo, siendo Nico siempre segundo a partir de ahora (cosa que podría ser normal, como poco,  en las siguientes citas), Lewis tendría que encadenar seis victorias consecutivas para robarle el liderato.

Claro está que pueden pasar mil cosas, pero lo que apuntamos es que mucho va a tener que remar el inglés para revalidar este año. Nada fácil, y por ahí puede venir gran parte de la emoción del campeonato, máxime teniendo en cuenta el estado de forma y de moral de Nico, que de hecho le está llevando a vencer muchas veces a su compañero en el tú a tú. Lo dicho, barruntamos tarea ardua para Lewis, y medio título ya casi en las alforjas de Rosberg, pese a sólo llevar tres pruebas.

Pero con todo y ello, la carrera estuvo movidísima. En realidad fue caótica por momentos, y en gran parte. A pesar de los pequeños descalabros, Sebastian Vettel consiguió llegar a terminar segundo, y tercero acabó el ruso Daniil Kvyat con su Red Bull.

Se vieron buenas actuaciones en China, donde casi ningún corredor salió indemne de uno u otro lio. Pero a la vez muchos se rehicieron, y acabaron fraguando carreras meritorias, como fueron los casos del propio Vettel, su compañero Kimi Räikkönen, o los dos pilotos de Red Bull, Kvyat y el australiano Daniel Ricciardo.

Carlos Sainz logró sumar, finalizando noveno, lo que no está mal. Y Fernando Alonso rondó las posiciones nobles en algún momento, aunque finalmente no pasó de la 12ª posición final.

La carrera comenzaba muy movida, característica que fue constante durante casi toda la hora y media, y en la salida, un velocísimo Ricciardo adelantaba a Rosberg, en lo que supondría el único momento de sobresalto para el germano.

Unos metros detrás, Raikkonen aguanta bien la tercera plaza, pero rueda muy ajustado con Vettel, todo lo contrario que Kvyat quien en una largada fulgurante llega como un misil a la curva… se empareja con Sebastian, y aunque la acción del ruso es totalmente limpia, el alemán de Ferrari se ve encajonado entre el Red Bull y su compañero. Quizá mide mal, o no cede el suficiente centímetro, pero el caso es que toca a Kimi y le hace trompear, lo que acarrea la salida de pista del finlandés con el alerón delantero roto, y la propia pérdida de varios puestos de Seb, que cae al 8º.

No queda ahí el asunto, ya que del lío y embudo formado en ese lance salen perjudicados algunos otros pilotos que llegan por detrás, como Romain Grosjean o Lewis Hamilton, que también dañan o pierden su ala delantera. Ellos dos y Raikkonen no tienen más remedio que encontrarse en boxes en la primera vuelta para arreglar desperfectos, con gran parte de sus opciones dilapidadas.

En cabeza, sigue mandando el australiano de Red Bull, con Rosberg a su zaga y Kvyat tercero. Tras ellos aparecen los dos Force India de Sergio Pérez y Nico Hülkenberg que también han arrancado excelentemente, y los siguen Sainz y ya Vettel.

Pero poco le dura la alegría a Ricciardo, que en la vuelta 3 tristemente pincha y desllanta, con lo que tiene que llegarse a sus mecánicos también para reparar. De hecho, saldrá incluso el Safety Car tras este suceso, y entonces muchos corredores aprovechan para entrar en boxes, convirtiendo la tabla de líderes  en un auténtico caos con el baile.

Con todo, Rosberg ha quedado con vía libre para un Gran Premio que ahora le debería de resultar un paseo. Sobre el giro 8, una vez reanudada la carrera, y teniendo en cuenta que unos han parado, y otros no, la situación de carrera tras Nico (de los pocos en posición real) es con Felipe Massa segundo, Alonso tercero, y luego Pascal Wehrlein, Esteban Gutiérrez, Kvyat y Jolyon Palmer… Vettel es 14º, Ricciardo 17º, Kimi 19º y Hamilton 20º.

Unas cuantas vueltas después, las maquinarias más poderosas han ido imponiendo la lógica y su ritmo, posicionándose poco a poco. Así, aunque Nico ya ha puesto buena tierra de por medio, Kvyat ya es segundo, Massa es tercero, y tras el brasileño rueda ahora Vettel, con Pérez, Valtteri Bottas, Carlos Sainz y Ricciardo detrás de él. También Lewis ha llegado hasta la novena posición.

Pero como decimos, quitando a Rosberg, casi todas las demás posiciones bailan en el filo de una navaja, pues los cambios de estrategias, gomas y paradas, tras los sucesos iniciales, siguen saltando sobre la marcha, impidiendo una mínima y certera  estabilidad posicional. Algunos, como es el caso de Jenson Button y Raikkonen, vista la situación, han decidido por arriesgar antes que los demás montando las gomas Medias para alargar mucho la siguiente parada haciendo algo diferente, que luego muchos copiarán.

Sobre el giro 32 Vettel ya rueda tercero, y se pega a Daniil Kvyat, pero es nueva hora de ventana de pit stop, sobre todo para los pilotos que ruedan con Blandas. Paran uno detrás de otro, y al poco Ricciardo. El ruso calza las Medias, mientras que Sebastian pone Blandas, con lo que pronto veremos al Ferrari ya en segunda posición.

Cuando restan 15 giros, Rosberg conduce manteniendo una ventaja comodísima de medio minuto, por lo que se puede permitir una relajación casi extrema. El podio parece claro ya que Vettel ha acelerado y Kvyat no puede seguirlo, mientras que por otra parte, el siguiente grupo está bastante lejos.

Pero en ese grupo, la batalla por la cuarta plaza es inmensa, con una lucha cerrada entre Massa, Hamilton, Ricciardo y Bottas.  A pocos segundos de ellos asoma ya también Raikkonen. La pelea es emocionante, como decimos, y esa guerra se la llevará (y de ley) un inmenso Ricciardo, que se pone 4º y se va.

A Hamilton se le está atragantando Massa. El británico, con las ruedas ya bastante fatigadas no puede con el Williams. Y no solo eso, sino que aparte, por detrás Kimi llega como un misil, comiéndoles terreno brutalmente amparando en un ultimo juego de Blandas para el final, y en una velocidad endiablada.

Iceman llega y no se lo piensa, mucho. Primero le da un hachazo a Lewis, que no puede contenerle, y luego deja anclado a Massa, para acto seguido escaparse del grupo tras Ricciardo como una centella.

Pero no habrá tiempo para mucho más. Apenas quedan giros. En los últimos instantes veremos como los Toro Rosso de Max Verstappen y Sainz dan cuenta de Bottas para agarrar algún puntillo más, y aún ha de dar gracias Hamilton al banderazo, ya que de llegar este una vuelta más, probablemente no habría podido contener a Verstappen, que ya estaba encima.

Y estos fueron los resultados finales de este Gran Premio de China de 2016: