La nueva edición del mundial de Fórmula 1 arranca el próximo 20 de marzo, y en compramostucoche.es, la web para tasar y vender un vehículo rápido, de forma gratuita y por el mejor precio, han realizado un análisis preciso sobre cuáles son las claves para la temporada 2016 de la categoría reina del automovilismo.
1. Cambios en el mundial
Para la temporada que está a punto de comenzar, la FIA ha realizado una serie de cambios en el reglamento. Dos de ellos afectan al desarrollo de las carreras y a la estrategia de los equipos. El primero y más importante es que Pirelli pondrá un total de tres compuestos diferentes para los neumáticos usados en carrera a disposición de los equipos y sus pilotos; el llamado “ultrablando”, su nuevo y quinto compuesto, sólo podrá usarse en circuitos urbanos. El segundo cambio, también importante, es que se podrá re-homologar una unidad de potencia del año anterior.
La temporada se inicia el 20 de marzo y contará con un total de 21 carreras, un récord para la competición. Tras 3 años de ausencia, regresan el GP de Europa, que se disputará en Azerbaiyán, en el Circuito urbano de Bakú; y el GP de Alemania, en Hockenheimring. En lo referente a los equipos, debuta en la competición la escudería norteamericana Haas F1 Team y Renault sustituirá al equipo Lotus.
2. ¿Cuáles son los motores con los que cuentan las escuderías?
Con la llegada de Renault a la competición parecía que Red Bull se quedaría sin proveedor de motores pero finalmente, ambas escuderías llegaron a un acuerdo por el que los monoplazas de la bebida energética seguirán llevando motores Renault bajo el nombre de TAG-Heuer. Por su parte, Toro Rosso y la escudería debutante Haas F1 Team contarán con un motor Ferrari de 2015. Por último, Mercedes proveerá el motor a la escudería Manor F1 Team. Así, tras el vaivén de motores, las escuderías quedarán motorizadas de esta forma:
- Con motor Mercedes: Mercedes, Williams, Force India y Manor
- Con motor Ferrari: Ferrari, Sauber y Toro Rosso
- Con motor Renault/Renault (TAG-Heuer): Renault y Red Bull
- Con motor Honda: Mclaren-Honda
3. ¿Puede Ferrari acabar con la hegemonía de Mercedes esta temporada?
La escudería de Maranello fue, sin lugar a dudas, la que más mejoró en 2015 finalizando la temporada peleando de tú a tú con Mercedes. El curso pasado Räikkönen y Vettel consiguieron un total de 15 podios, y en tres de ellos el piloto alemán se subió en el más alto de todos. La evolución que realizó Shell en el combustible para la unidad de potencia mejoró sus monoplazas medio segundo por vuelta. Si a esto le añadimos la mejoras para la nueva temporada, es normal que sean ya muchos los que piensen como Sergio Marchionne, el cual está convencido de que 2016 es el año en el Ferrari volverá a la cima. ¿Serán capaces los cavallinos rampantes de destronar por fin a Mercedes?
4. Renault vuelve a la Fórmula 1
La vuelta de Renault a la Fórmula 1 como equipo oficial (tras la compra de la escudería Lotus) es la gran noticia de la temporada. Sus pilotos serán Pastor Maldonado y Jolyon Palmer, que debuta en la categoría.
La marca francesa decidió, tras cuatro años motorizando a Red Bull Racing y Toro Rosso, que ser sólo un proveedor no era lo adecuado para el futuro. Así, el equipo con el que Fernando Alonso logró dos campeonatos del mundo consecutivos está de vuelta. Falta por ver el propulsor con el que nos sorprenderá la escudería gala, sobre todo después de la críticas de los dos últimos años por la falta de rendimiento y fiabilidad del motor V6 turbopropulsado. En cualquier caso, Renault ha vuelto a la Fórmula 1.
5. ¿Habrá mejorado McLaren lo suficiente?
El caso es que fue tan mala la temporada pasada para los de Woking, la peor de su historia, que es realmente difícil no mejorar los resultados este campeonato. El caso es que llevan desde el año pasado trabajando en el monoplaza de 2016, lo cual es ya una gran ventaja frente a sus rivales. Esto ha provocado que varias personalidades de la Fórmula 1 se hayan aventurado a decir que la escudería inglesa estará entre las cinco mejores este curso. Sin cambios importantes en el diseño ni el chasis del coche, el foco está en la unidad de potencia, obviamente. El propio Fernando Alonso augura que el monoplaza podría mejorar alrededor de dos segundos, o incluso más. Tendremos que esperar a Australia para verlo.
Desde FormulaF1.es agradecemos a Compramostucoche.es su colaboración editorial en la elaboración de este artículo para nuestra web y deseamos a todos los lectores que disfruten con el mismo.
Buenas noches:
Me alegro de saludarles a todos después de tanto tiempo. Decía Ayrton Senna que el segundo es el primero de los perdedores y esa afirmación puede sonar un tanto cruel o falta de respeto hacia los contrincantes, pero denota la crudeza de la competición. Solo puede ganar uno, el resto pierde y da igual si es segundo, cuarto o decimo tercero. Es el único que transciende para la historia y queda grabado en el recuerdo colectivo.
Siempre nos dijeron que lo importante en el deporte es participar, pero la realidad es que en la competición, especialmente a estos niveles, esto es ha quedado en un cándido ideal para principiantes, esto es un hecho. Viendo que esta afirmación cada vez se está extendiendo más llegando a categorías inferiores, incluso infantiles, yo me pregunto:
¿Puede convertirse el hecho de ganar en un fin en sí mismo como máximo exponente dentro de una escala de valores? Pues parece ser que para mucha gente sí lo es y esto es un hecho lamentable, porque no se puede generalizar para todos un valor que solo puede llevar a cabo uno, sería demasiado egocéntrico para él y excluyente para el resto. Más aún cuando esta forma de pensar ha superado el ámbito deportivo y se está dando a todos los niveles e incluso se inculca a los menores desde su infancia.
¿Resulta placentero el hecho de conseguir la victoria? Evidentemente sí, especialmente cuando ésta ha sido esporádica, disputada y fruto de un sacrificio continuado. A todos nos gusta ganar por amor propio y por el reconocimiento obtenido de los demás, resultando incluso adictivo, pero si ya se convierte en una rutina al ejercer una supremacía constante por las circunstancias que sean, creo que pasaríamos a considerarla como un derecho adquirido que los demás nos deben rendir por pleitesía, siendo entonces es cuando todo se enrarece y pudiera dar lugar a hechos inéditos como los abucheos del público a algún piloto o escudería.
¿Es bueno para una persona ganar siempre? Pues seguro que no, incluso aunque fuera por méritos propios, porque dejaría de ser algo constructivo, pasando a ser adictivo, alimentaría su “ego” hasta despreciar a sus semejantes, deformar sus sentimientos, desequilibrar su personalidad, caer en excentricidades y quedar fuera de la realidad. Todo esto alimentado por una corte de aduladores que solo miran por su interés y que no dudarán en dejarlo tirado en el arroyo cuando ya no sea capaz de ganar, convirtiéndolo en un desgraciado para el resto de su vida. Desgraciadamente ha habido muchos ejemplos al caso y solo las personalidades más equilibradas han resistido a los vaivenes que producidos por el éxito.
¿Ha habido pilotos geniales que no hayan ganado un campeonato del mundo? Por supuesto, no es muy común pero claro que ha ocurrido, el primero que se me viene a la mente es el malogrado Gilles Villeneuve, que por diversas circunstancias no lo logró mientras estuvo compitiendo y cuyo fatal accidente truncó de forma abrupta una trayectoria deportiva que probablemente hubiera dado lugar a uno o varios campeonatos. Además de un genio era todo corazón, arrojo y determinación, “siempre se van los mejores” es un tópico que se suele decir ante un fallecimiento pero que en este caso sería una verdad inmutable para muchos. Desgraciadamente también se da el caso contrario en el que un piloto bueno, pero no genial, es capaz de conseguir un título mundial, especialmente en este deporte donde cada vez cuentan menos las dotes y más la máquina.
¿Pilotar es una profesión o un oficio? Pues supongo que ambas cosas, pero quizá ahí esté la diferencia entre la genialidad y el disfrute de unos pocos elegidos que son capaces de elevar a arte con sus “manos” el oficio de la conducción. Luego está la parte profesional que te exige resultados y te somete a una presión que no todas las personalidades son capaces de asimilar de la misma forma y de ahí que algunos pilotos tengan bajones de rendimiento difíciles de entender para el nivel que se les suponía.
Incluso iría más lejos, dado que los equipos quieren controlar más y tener la sartén cogida por el mango, veo muy fácil manipular la situación para beneficiar a un piloto y perjudicar a otro en pos de los intereses de equipo, simplemente con quebrar la confianza del que no interese que gane, sin necesidad de aminorar las prestaciones de su monoplaza (que también se hará seguramente).
El caso es que en esta F1 el oficio de pilotar ha perdido el protagonismo y parece más un campeonato de mánagers a ver quien consigue el mejor volante, de ingenieros, de estrategas, de túneles de viento como bien dijo Flavio y de profesionales que estarán muy bien preparados para conseguir sus fines pero que se están cargando este “deporte”.
Un saludo.