GP de Australia 2016: Nico Rosberg golpea primero… pero Ferrari amenaza

A pesar de que los resultados finales de este Gran Premio de Australia, observados en un primer vistazo, podrían indicar que nada nuevo hay bajo el sol, lo cierto es que la carrera ha sido muy movida, y ha tenido varios aspectos importantes a analizar.

Uno de los más importantes, a nuestro juicio, es el acierto, esta vez sí, en la decisión de dotar a los equipos con tres compuestos distintos (en vez de dos) a elegir libremente durante prueba, sólo teniendo obligación, por otra parte, de montar al menos dos diferentes de ellos. Esto incrementa enormemente las posibilidades estratégicas del domingo, y aunque a priori puede resultar un poco más complicado para el espectador, la decisión es muy buena. Si ayer criticamos el lamentable sistema nuevo de clasificación, hoy, es de recibo aplaudir este otro aspecto.

El otro, no menos nimio, es la sensación de que, de momento, Mercedes no parece tener tanto campo abierto a sus anchas como estos años recientes. Creemos, diciéndolo con la cautela de sólo ver esta primera carrera, que Ferrari les puede plantar oposición seria. Hoy hubo doblete de la estrella, cierto. Pero la cita estuvo dominada en grandísima parte por la dupla colorada del Cavallino Rampante. Y puede que sólo una acertada (y en cierta parte arriesgada) decisión de Mercedes de jugársela en el último tercio con el compuesto más duro (el Medio) a pesar de no haberlo podido testar en Melbourne por la lluvia de los Libres, les diera la oportunidad de revertir lo que en la pista, por prestaciones no estaban consiguiendo. Es decir, batir a los Ferrari.

Por tanto, victoria de Nico Rosberg, merecida sin duda, que aprovechó sin falla el error de su compañero en la largada. Segundo puesto para Lewis Hamilton, muy penalizado toda la prueba por esa mala salida de la que hablamos. Y tercero para Sebastian Vettel, que estuvo poderoso, y al que solo tal vez esa estrategia de gomas (sobre todo tras la incertidumbre de una bandera roja) le privó de alcanzar el triunfo. Quedó contento el alemán, pero estamos convencidos de que hoy dormirá pensando que ha perdido 10 puntos, en vez de ganar 15.

Fernando Alonso no terminó, al sufrir un aparatoso accidente del que por fortuna salió ileso. Pero la sensación es que el McLaren sí está bastante mejor, y que no debería de tener tantos problemas para colocarse en zona de puntos con asiduidad, y desde ahí, ir progresando durante la temporada. Por su parte, Carlos Sainz finalizó en un buen 9º puesto. Estuvieron muy fuertes los Toro Rosso, siendo consistentemente  los perseguidores del cuarteto de cabeza, y de no haber sido igual de conservadores que Ferrari con las gomas, deberían haber finalizado 5º y 6º tranquilamente.

La carrera empezaba con la salida abortada a causa de los problemas del Red Bull de Daniil Kvyat, primera baja en Albert Park. Luego, ya en la siguiente lanzada, los problemas eran para el poleman, Lewis, quien salía muy mal, derrapando ruedas en exceso, y yéndose largo por el exterior, lo que le hacía perder seis posiciones. Muy al contrario, los de Maranello largaban fulgurantes, con Vettel colándose entre los dos Mercedes para comandar, e incluso Kimi Räikkönen superando también a Rosberg. Los rojos mandaban de momento.

Y ese liderato no es tan pasajero, pues mientras Hamilton tarda nueve vueltas en llegar a la altura de Max Verstappen, que rueda 4º, y que ya no le pone nada fácil la cosa al inglés (de hecho no consigue pasarlo en pista), por su parte la pareja de Ferrari se muestra claramente solvente, con Sebastian manteniendo un par de segundos sobre Kimi, y este a su vez conteniendo sin demasiados problemas a Nico, que nunca llega a acercarse con opciones factibles de acometer al finlandés.

Verstappen rueda a unos seis segundos, con Lewis pegado, y luego aparecen ya más atrás el Williams de Felipe Massa y Carlos Sainz. Esta pareja aprovechará esos momentos para efectuar su primer pit stop.

Igualmente, poco después, Rosberg adelanta su parada, para intentar rebasar en boxes lo que en el trazado no ve nada claro. Ferrari reacciona inmediatamente de manera inteligente, protegiendo a su líder, Vettel, que entrará acto seguido, y manteniendo a Raikkonen, sacrificado en esa buena labor de equipo, al alargar su detención, como a su vez hace Hamilton, aunque en el caso del británico, la decisión a estas alturas es más por motivos de cambio de táctica y planteamiento de carrera, ya que va a demorar todo lo posible su parada con la intención de hacer sólo un pit stop, obligado a hacer algo diferente si quiere tener alguna opción.

De esta manera llegamos al punto crucial de la Melbourne, sobre el giro 17. Alonso, que está rodando bastante fuerte y bien, en zona de puntos, viene apretando, y se acerca a la curva-3 por detrás de Esteban Gutiérrez. Fernando, mucho más veloz, se dispone a pasar al Haas por el exterior, pero van muy pegados. Probablemente el español calcula mal el punto de frenada y se come al mexicano.

El toque es un lance de carrera sin más, como tantos. Pero el McLaren con el eje delantero partido, choca contra el muro lateral a gran velocidad, y sale rebotado y despedido hacia la escapatoria de más adelante en un vuelo terrorífico, dando varias vueltas de campana hasta impactar con las protecciones finales donde queda incrustado.

La secuencia es sobrecogedora, y más aún lo es ver el amasijo de hierros en que queda convertido el bólido de Woking, boca abajo, o los escalofriantes instantes en que vemos cómo Alonso aparece, al fin,  arrastrándose como puede de debajo de los escombros de lo que hace unos instantes era una bella y veloz máquina. Afortunadamente la seguridad ha imperado, y el español sale relativamente indemne, aunque de primeras se le ve aturdido y dolorido junto a su desguace.

Dirección de carrera despliega sucesivamente el Virtual Safety Car, para pasar de inmediato a Coche de Seguridad, y terminar ondeando la Bandera Roja, dado que va a ser necesario limpiar bastante y recomponer en condiciones todas las medidas de protección y seguridad del trazado.

Por lo tanto, la carrera se neutraliza durante unos minutos. Todos los coches han de parar en Pit Lane, pudiendo realizarse solo algunas tareas de mantenimiento en ellos, entre ellas, la posibilidad de montar diferentes Pirelli, y cambiar así de estrategia, ya que ahora, con casi 38 vueltas para el final, el incidente puede haber arruinado la táctica y el guión de muchos, como es el caso de Ferrari y Vettel, y su ventaja adquirida hasta ahora.

Cuando se produce el relance, tras el Safety Car, las posiciones están con Sebastian al frente, seguido de Rosberg, Raikkonen, Daniel Ricciardo, Verstappen, Sainz, Hamilton, Massa, Romain Grosjean (que está inmenso con un sorprendente Haas) y Nico Hülkenberg cerrando las plazas de puntos. Algunos, como los Mercedes, han optado por arriesgarse a montar las suelas Medias, sin siquiera haberlas podido probar bien en los libres, con la intención de tirar ya hasta el banderazo.

Tales puestos se mantienen de inicio, hasta que unas vueltas después, la fiabilidad le da el primer mordisco de la temporada a Kimi, obligado a llevar su coche al garaje lentamente, con llamas saliendo de su tobera de admisión de aire, para abandonar la cita australiana. Una lástima con la buena carrera que llevaban.

A todo esto, Hamilton ahora 6º tras lo de Raikkonen, sigue sin poder rebasar a Sainz en pista, quien junto a su compañero de Toro Rosso, está fraguando un meritorio desempeño, rodando 4º y 5º respectivamente.

Y al menos esto se mantendrá hasta que los Toro Rosso no efectúan su última parada. Ellos, como Ferrari, han sido de los que no se la han jugado a calzar la Medias, y optaron por seguir su guión inicial. Pero ahora vemos que sin duda esa táctica les va a penalizar enormemente, ya que a la larga, se van a ver superados por los rivales inmediatos que optaron por la otra vía. Cabe también señalar, que en estos pit stop, los mecánicos de Verstappen no anduvieron nada finos, y le hicieron perder unos pocos segundos, los justos para que Max saliera por detrás de Carlos.

Igualmente a falta de unas 20, el líder se ve obligado a entrar a boxes para también cambiar gomas. E idénticamente, esa decisión le hará que reingrese por detrás de Lewis, ahora ya 3º persiguiendo a Ricciardo (2º pero que también necesitará parar).

Cuando el australiano de Red Bull lo hace, a falta de 14 giros, ya quedan las dos Flechas de Plata en cabeza. La longevidad de las gomas de Hamilton hace que cuando restan 5 vueltas, Vettel se le pegue como una lapa, pero el teutón, presionando al británico, comete un pequeño error a falta de dos, y pierde unos metros, alrededor de 2 segundos, definitivos ya para que la bandera a cuadros los reciba tal como están.

No estuvo mal la cosa, como conclusión, y hemos podido salir con ciertos visos de posibilidad a la alternancia, sobre todo en carrera, por parte de Ferrari, muy fuerte. Veremos si se confirma. Y terminamos felicitando y destacando el monumental inicio de curso (y de vida) de la recién nacida escudería Haas, que hoy, de la mano de un imponente Grosjean, finalizó en una increíble 6ª posición, lo que para ellos fue igual que una victoria.

Y estos fueron los resultados finales de este Gran Premio de Australia 2016: