¿Qué le pasa a Nico Rosberg?

Las últimas carreras han sido para Rosberg un desasosiego; el alemán no termina de estar cómodo con la situación que le toca vivir y es que, entre el acoso de Ferrari y la superioridad de su compañero, parece estar viniéndose abajo.

Nico Rosberg sorprendía el año pasado al comienzo de temporada mostrándose muy fuerte, quería ser campeón del mundo y en la pista se vio que no se lo iba a poner fácil a Lewis Hamilton. A pesar de los intentos, al final fue Hamilton quien se alzó con el título tras un final de temporada para Rosberg en el que decayó, quizás el exceso de presión y la relación tirante con Hamilton jugaron un papel fundamental para el rendimiento del alemán.

Al comienzo de la pretemporada de nuevo se plasmaban las buenas intenciones de Rosberg, pero en las cuatro carreras que llevamos, con los Ferrari dando batalla y un Hamilton muy crecido, el alemán parece no acabar de encontrarse cómodo. La situación le ha superado y en estas últimas carreras, a pesar de quedar en el podio, estaba casi desaparecido. Apenas vemos al Rosberg que prestaba batalla a su compañero de equipo, ahora vemos a un Rosberg acosado por los Ferrari y lejos de Hamilton. Él mismo reconocía tras Baréin que, a pesar de quedar en el podio, que Kimi Räikkönen quedase por delante suyo era como un puñetazo en el estómago. La diferencia de los Mercedes respeto a los Ferrari es amplia, aunque cada vez se reduce más, las comparaciones son odiosas y en este caso ver a tu compañero de equipo con tanta superioridad como la que demuestra Hamilton no debe ser fácil.

¿Conseguirá dar la vuelta a la situación?

A pesar de estar acostumbrado a la presión, hay unanimidad en torno a quién es el mejor piloto en Mercedes y eso juega en contra de Rosberg, el cual parecía un claro aspirante al título y ahora frente a Hamilton parece deshincharse por momentos. Y es que no hay más que ver la clasificación para darse cuenta de que algo está haciendo mal, Hamilton lleva 93 puntos frente a Rosberg, segundo con 66 puntos.

Rosberg pilota el mismo coche y puede llegar a luchar con Hamilton, el año pasado lo demostró, pero aunque él intente quitarse peso de encima, diciendo que él no es el favorito al título, la presión por comparación existe. Es inevitable sentirse amenazado por Hamilton, la sombra del piloto es más larga que la de Rosberg, es un hombre con dos campeonatos mundiales y que ha compartido luchas y equipo con Fernando Alonso o con Jenson Button, dos grandes pilotos de Fórmula 1, por lo que de rivalidades sabe bastante y de cómo superarse para soportar la presión también. Quizá este mal momento le sirva a Rosberg para afrontar las próximas carreras con otras ganas, tendremos que esperar unos días hasta Cataluña para ver si el parón de tres semanas le sirve para relajarse y cargar las pilas.