La Fórmula 1 no se puede entender sin Monza. El ‘Templo de la Velocidad’ es el escenario de un Gran Premio de Italia que tiene una historia tan rica como abundante. Los monoplazas ruedan sobre un terreno que es sagrado.
Fangio da una clase maestra
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Juan Manuel Fangio es considerado por muchos el mejor piloto de la historia. El automovilismo de la época en la que compitió el argentino era completamente diferente a la actual, pero ya entonces se pudo comprobar bien pronto que se estaba ante un genio. Una buena muestra de ello fue cuando el de Buenos Aires se llevó el Gran Premio de Italia de 1953 tras una audaz maniobra. Nadie mejor que él para explicar como fue ese triunfo.
El final más apretado de la historia
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La edición del Gran Premio de Italia de 1971 es una de las pruebas más recordadas de las historia. Muchos elementos la han convertido en un mito, pero lo que sobresale por encima de todo ello es ser el dueño de un record realmente cautivador. Esta carrera es la más apretada de la historia. Entre Peter Gethin, el vencedor de la misma, y Howden Ganley, el quinto en meta, sólo hubo 610 milésimas. No contentos con este hito, este Gran Premio tuvo el privilegio de ser, hasta 2003, la carrera más rápida de la historia con una media de 242.615 km/h.
Senna vs Mansell
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Si hay un trazado donde las batallas están aseguradas ese es Monza. Las largas rectas y sus fuertes frenadas le hacen ser el escenario perfecto para que los ases del volante puedan demostrar todo su potencial. En 1991 la Fórmula 1 vivió una gran batalla entre Ayrton Senna y Nigel Mansell, hecho que tuvo especial relevancia en un Gran Premio de Italia donde el brasileño y el británico dieron el máximo. Lucha rueda a rueda con un resultado favorable para el ‘bigotudo’.
‘Schumi’ doblega a los McLaren
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En 1998 los ‘tifosi’ tuvieron el privilegio de poder celebrar un doblete de la Scuderia Ferrari. Michael Schumacher y Eddie Irvine completaron un Gran Premio de ensueño para los aficionados transalpinos. Además de la enorme satisfacción por este hito, el piloto alemán pudo darse el gustazo de adelantar a Mika Häkkinen en pista poco después de ver cómo David Coulthard, el compañero del finlandés en la escudería McLaren Mercedes, rompiese su motor.
Todos los sentidos activados en la arrancada
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Uno de los puntos más ‘calientes’ del Gran Premio de Italia suele producirse en la salida. Monza es un trazado donde los pilotos tienen que hilar muy fino en las múltiples batallas de los compases iniciales. En este on board del Renault R26 de Fernando Alonso se puede comprobar las diferentes alternativas que se dan cuando el semáforo se apaga. Un pequeño error y el toque con otro competidor está asegurado.
Como nadie escribió un comentario, me animo a comentar como fue la 1° vez que fui a MONZA, en 1965.
Era tan grande la emoción que dormí a la intemperie, eso si bien acompañado, pero esa noche viví la gran sorpresa, en la bolsa de dormir nos acostamos dos (era muy grande como para dos), y no levantamos tres.
Mi amigo que tenia dos amigas por cuidar el ALFA, se durmió en el coche bien acompañado y la otra despues de 1/2 noche se vino y se metió en la bolsa de dormir.
Como olvidarme de MONZA, ES ÚNICA E INCOMPARABLE.
JUNTO CON MÓNACO SON LOS RECUERDOS MAS GRANDES QUE ATESORO EN MI MEMORIA.
CHAO