Estrategias vistas en el GP de Gran Bretaña 2013

Las estrategias adoptadas por los equipos en el Gran Premio de Gran Bretaña estuvieron sin duda condicionadas por los reventones que sufrieron algunos coches durante la carrera. Dos periodos de coche de seguridad y las lógicas precauciones tomadas para evitar estos problemas con los neumáticos tuvieron protagonismo a la hora de elegir las estrategias.

Aunque a Sergio Perez le reventara el neumático trasero izquierdo en la tercera sesión de entrenamientos libres, nadie sospechó que éste problema tomaría tanto protagonismo durante la carrera. A pesar de perder la primera sesión de libres por la lluvia, el trabajo por la tarde llevó a los equipos a ver que dos paradas era la estrategia más rápida para la carrera, unos cinco segundos más rápido que hacer tres paradas, pero como la diferencia no era mucha, había cierta flexibilidad a la hora de encarar la carrera.

Cambio de planes

El reventón en el neumático de Lewis Hamilton en la vuelta ocho, y sobre todo la repetición del fallo en el coche de Felipe Massa dos vueltas más tarde, hizo que todos cambiaran de planes, o al menos que se lo plantearan. Después de lo visto, había que minimizar riesgos para evitar tener problemas con los neumáticos. En los boxes hubo muchísima acción, con mensajes a todos los equipos para que incrementaran la presión en sus neumáticos como medida de precaución. Idealmente los Pirelli deben ir con 1,3 bar de presión, pero algunos equipos los llevaban con menos para aumentar la temperatura y el agarre. Existía la sospecha de que este hecho, sumado al agresivo paso por los pianos y las altas cargas a las que las rápidas curvas de Silverstone someten a los neumáticos, contribuían a producir el problema.

Como decíamos las estrategias se decidieron por estos hechos, y a la posterior aparición de dos coches de seguridad.

¿Qué hacer con los coches de seguridad?

Charlie Whiting estuvo muy cerca de parar la carrera, pero no lo hizo. Lo que sí hizo fue sacar dos veces el coche de seguridad, una para limpiar la pista de restos de neumático y otra porque el Red Bull de Vettel estaba parado en un lugar peligroso.

Sacar un coche de seguridad tampoco era una decisión fácil, porque al rodar los monoplazas despacio las ruedas pierden temperatura y presión rápidamente, lo que incrementaba el riego de reventones.

La salida del coche de seguridad perjudicó a los que tenían previsto hacer la carrera con sólo dos paradas, como Kimi Räikkönen, Adrian Sutil o Daniel Ricciardo. Ellos permanecieron en pista con neumáticos usados, mientras que Webber, Rosberg y Alonso entraron, lo que al final resultó ser la mejor decisión. Los que entraron pudieron montar un juego con algo más de presión, ofreciendo la mejor oportunidad de terminar la carrera sin incidentes y pudiendo atacar a los pilotos que no entraron y quedaron en posición muy vulnerable. Räikkönen ya cuestionó la decisión del equipo inmediatamente por radio, y no le faltaba razón.

La «escapada» de Alonso

Fernando Alonso tuvo suerte de que el problema que tuvo en su neumático se produjera cuando llegaba a la calle de boxes, por lo que no arruinó su carrera. Era cuarto detrás de Rosberg, Räikkönen y Webber, y ya tenía previsto hacer una parada más.

La mala fortuna la tuvo al parar cuando los demás circulaban a ritmo de carrera, y después salió el coche de seguridad, por lo que sus rivales, ya por delante de él, pudieron parar perdiendo menos tiempo porque el resto iba a velocidad reducida, así que salieron por delante de él. Cayó a la octava posición y tuvo que emplearse a fondo para superarles y acabar en la tercera posición.

Estrategias seguidas por cada piloto (‘stints’, compuesto de neumáticos y números de vueltas en cada ‘stint’):