GP de España 2013: Fernando Alonso da un golpe de autoridad ante su afición

Con unas gradas que oleaban al héroe local en cada paso de vuelta, Fernando Alonso ha respondido con una espléndida victoria ante su público en el Gran Premio de España 2013. El asturiano se encaminaba a su 32ª victoria en la Fórmula 1 desde el comienzo de la carrera, donde en la primera vuelta superaba por el exterior de la curva tres a Kimi Räikkönen y Lewis Hamilton, para ponerse tercero detrás de Nico Rosberg y Sebastian Vettel, a quienes superaba más tarde en la pista. Con un ritmo demoledor durante las 66 vueltas de la carrera como si estuviésemos hablando de un reloj suizo, y con una estrategia perfecta de la Scudera Ferrari desde los boxes, Fernando Alonso ha conseguido subirse a los más alto del podio del Circuit de Catalunya en la quinta carrera del Mundial de Fórmula 1. El podio lo han completado Kimi Räikkönen con un segundo puesto, con una estrategia a tres paradas que manifiesta de nuevo la buena relación del Lotus E21 con los neumáticos Pirelli, y un correoso Felipe Massa con el tercer cajón del podio, haciendo valer el buen ritmo del Ferrari F138 para completar un espléndido fin de semana para la escudería Ferrari.

En la humilde opinión del que les escribe, hoy, por fin, después de unos cuantos años, he podido apreciar, y por tanto así lo manifiesto, que ya el Ferrari está en disposición de verse como el mejor monoplaza del campeonato. Puede que no tengan el coche más rápido a una vuelta. Tal vez tampoco sea el bólido más puramente veloz. Es posible que no sea el que mejor gestiona los neumáticos. Habrá máquinas que irán mejor que ellos en tales o cuales circuitos… Pero si aglutinamos todo, para mí el monoplaza más equilibrado y completo es el de Maranello sin muchas dudas, y para la mayoría de pistas del campeonato. Lo llevamos viendo casi desde el inicio, pues han ido muy fuertes siempre, a pesar de que varias eventualidades de carrera en pasadas citas nos hayan desviado un poco la atención de ese prisma, y hoy lo hemos vuelto a constatar a poco que la carrera y sus circunstancias transcurra con “normalidad”… tienen un verdadero misil rojo.

El Gran Premio de España comenzaba con una salida muy limpia y bonita, emocionante y sin irregularidades. Nico Rosberg aceleraba bien y mantenía la primera posición, mientras que por detrás Sebastian Vettel y Alonso largaban excelentemente colocándose segundo y tercero ya en la tercera curva, relegando a Lewis Hamilton a la cuarta posición, seguido de Räikkönen. Extraordinaria salida también la de Massa, que gana tres posiciones en los primeros lances para ponerse sexto en pos del finlandés. Pronto se ve que esos seis corredores marcan una pauta un peldaño más arriba que todos los demás, y comienzan a abrir un pequeño pero solvente hueco.

Sobre la novena vuelta, Hamilton, porque va ya “en los alambres”, y Alonso, por adelantar un poquito su parada (no tenía tan mal las gomas) entran a boxes. En ese momento Romain Grosjean queda fuera de carrera con la suspensión trasera derecha dañada. También Adrian Sutil tiene mala suerte, y sale en cola tras muchos problemas en boxes, lo que arruina en gran parte la buena actuación que estaba fraguando, cuando rodaba en octavo lugar.

Una vuelta después, paran Rosberg, Vettel y Kimi… pero la táctica de Fernando y Ferrari ha funcionado bien, pues el asturiano consigue quedar por delante de Vettel cuando se reincorporan. Lo mismo pasa en el caso de Massa (el primero de ellos en parar realmente) que pasa a Raikkonen con tal estrategia.

Poco después, Fernando da cuenta de Rosberg a final de recta, e igualmente lo hacen Vettel, Felipe y Kimi a punto de hacerlo. Claramente Nico era un tapón en cabeza, con un Mercedes incuestionable a una vuelta, pero más que dudoso en cuanto afronta unos pocos giros seguidos con el mismo neumático. Las posiciones quedan con Alonso líder, seguido del alemán de Red Bull, el otro Ferrari, el teutón de Mercedes y el finlandés de Lotus en un pañuelo.

Poco a poco Alonso impone un gran vuelta a vuelta, la mayor virtud del piloto español, en esa constancia de martillo pilón que nadie como él consigue mantener giro tras giro, y va acumulando una pequeña ventaja, no imponente ni decisiva, pero sí muy sólida hasta su segunda parada, que afronta en la vuelta 22. Justo un giro antes lo había hecho su compañero brasileño, como antes el primero en entrar a cambiar suelas.

A esas alturas, vemos a Giedo Van der Garde perder un neumático trasero, y rodar muy lento hasta boxes “a tres ruedas”, lo que supone una pena, pues hay que reconocer que tras un montón de carreras más que pobres para él, hoy realmente lo estaba haciendo muy bien, refrendando en carrera su buena calificación de ayer.

Pero lo importante estaba por arriba, y allí se ve la primera decisión crítica de cierta trascendencia. No es otra que el tremendo y carísimo error que cometen en Red Bull con su estrategia. Sabedores que batir a Fernando en pista hoy va a ser un imposible, intentan sacar de dónde no hay, y aguantan su parada con Sebastian para evaluar si pueden copiar la táctica de sólo tres paradas que presumiblemente va a seguir Raikkonen, el verdadero y único peligro real y firme para los Ferrari… pero cuando se dan cuenta de que eso es inviable para su monoplaza azul, lo mandan entrar a cambiar. Ya es tarde, ha perdido tres o cuatro vueltas rodando muy lento con gomas muy degradadas… y con ello no solo han arruinado su desesperado intento de dar caza a Alonso y ganar la carrera, sino que además ha dado al traste con la posibilidad de haber mantenido un importante podio.

Son estos los momentos más cruciales de la cita barcelonesa, y donde se está cocinando y fraguando la victoria, pues Fernando comienza poco después a empeorar tiempos, ya con degradación (en realidad era más cuestión de graining en Montmeló), mientras que el finés Iceman viene recortando casi un segundo por vuelta. La diferencia es de 17 segundos, y Raikkonen hará un pit stop menos… el tiempo que se pierde en boxes ronda una media 19 segundos… están pues al límite y todo puede pasar.

Ante esa seria amenaza, los dos Ferrari, primero y segundo en carrera en ese momento, entran a hacer su tercera parada en las vueltas 36 y 37 respectivamente. Räikkönen, que había rodado toda la carrera con el compuesto medio (parando en las vueltas 10 y 26), hizo su última parada en la 45 para colocar los duros.

Para cuando Alonso hace su última parada, que más tarde supimos que lo hizo con un pinchazo, cuatro vueltas más tarde, la distancia entre ellos es de ocho segundos, pero con gomas más nuevas el asturiano consigue abrir el hueco hasta los 12 segundos para dedicarse a partir de ahí a controlar al finlandés y llegar a la meta en la primera posición, completando Massa un excelente día para la Scuderia de Maranello.

Batidos en toda regla por primera vez en mucho tiempo, los Red Bull de Vettel y Webber se tenían que conformar con la cuarta y quinta posición respectivamente, teniendo el australiano que recuperarse de otra salida pésima.

Detrás de los Red Bull acababa Nico Rosberg con una estrategia de tres paradas en otra carrera decepcionante y continua pérdida de posiciones para los Mercedes, con enormes problemas de degradación de neumáticos. Peor aún le fue a su compañero Lewis Hamilton, que no pudo hacer nada por evitar irse hacia atrás y acabar 12º.

Rosberg tuvo que contener en los últimos compases al Force India de Paul di Resta, realizando el escocés otra muy sólida carrera que está haciendo olvidar rápidamente el mal final de 2012 que tuvo. Detrás suyo acabaron los dos McLaren, con Button, a tres paradas, por delante de Sergio Perez. El mexicano alcanzó al inglés tras su cuarta parada, pero tras la «gresca» que montaron en Baréin se lo tomó con más calma incitado por mensajes de radio que le animaban a no liarla de nuevo.

El último punto fue para un excelente Daniel Ricciardo, que con su Toro Rosso pudo contener al Sauber de Gutiérrez, quien también estuvo genial en su mejor carrera de la temporada, quedándose a sólo tres décimas de lograr sus primeros puntos.

A continuación, los resultados de carrera del GP de España 2013:

Y así quedan los dos campeonatos a falta de confirmación oficial de la FIA:

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